Paula Duarte nos abre las puertas de su nueva casa: muy amplia y de un gusto exquisito

Los dos sofás blancos situados en el salón consiguen dar contraste junto con unos cojines de lino en tonos cálidos. Y la alfombra es un kilim turco blanco roto, que permite que rebote la luz. Sin olvidar, la mesa de centro que era del piso anterior de la interiorista. "Le tengo mucho cariño, era una mesa de comedor a la que cortamos las patas y la convertimos en mesa de centro", explica Paula. 

Frente la mesa del comedor encontramos una alacena restaurada por la Paula Duarte Interiores. Sin duda, un mueble espectacular que destaca sobre el resto de piezas. 

La zona de comedor tiene una ubicación privilegiada junto a la ventana, de la que aprovecha toda la luz. Y lo mejor es que se abre a la cocina con una pasaplatos que aumenta la comodidad. "El suelo es un porcelánico que imita al cemento con losetas muy grandes, de 1,50 por 80 cm", nos explica la interiorista. Y es que Paula tiene formación como Arquitecta de interiores, ¡sabe mucho! Más aún si lo aplica en su casa.

El dormitorio principal tenía la ventaja de ser grande, pero la desventaja de resultar desangelado. "Puse, como en el resto de la casa, gris en la pared del cabecero y unas cortinas a juego, con una parte en crudo, con un terciopelo muy finito, y una banda en marrón de lino. Debajo, terciopelo gris. Los estores de lino visten las ventas y un banco a pie de cama completa la decoración", cuenta Paula. Además, nos sigue explicando que el cabecero está tapizado en lino, rematando con tachuelas y en la pared decidió poner individuales de fibras para decorar. Las lámparas son de la tienda Luciolé que permite diseñarlas una misma. 

El baño sigue la misma filosofía aplicada al dormitorio principal. La encimera, de estilo clásica, ideal para conseguir un acabado perfecto. Finalmente, el magnífico vestidor de la interiorista con una alfombra que le da un toque estupendo. 

Uno de los retos fue el dormitorio juvenil, y es que Clara, la hija de Paula Duarte, tiene 11 años ¡y ya no quería un cuarto de niña pequeña! "Fue un gran reto. Clara quería un dormitorio negro, así que la solución fue pintar dos paredes de negro y dejar el armario de blanco lacado. La luz que entra por la ventana rebota en el mueble blanco, no en las paredes. Los cuadros blancos sirven para tapar esa pared tan dura y la cama también es blanca", explica la inteirorista. 

Clara lo tenía claro, ella quería un tocador. Con azulejos y grifería de Gala y papel pintado se vuelve un espacio ideal. 

En el baño encontramos azulejos, griferias y revestimientos que imitan la madera. El cuadro de la bañista la aporta un toque moderno al espacio, que, junto con la planta situada al lado de la bañera, le dan un toque muy relajante al baño. Sin duda, un cuadro espectacular de Posteriounge. 

"Un día buscando en idealista.com la vi y me enamoré. Es una casa pareada en Madrid que cumplía muchos de nuestros requisitos, porque pasamos de un piso normal a esta casa con jardín. Y pensamos: la casa es fea, pero tiene muchas posibilidades". Quien habla es Paula Duarte, que nos enseña su nuevo hogar, un proyecto ilusionante, donde ha aplicado sus propias recetas. Hicieron reforma, aunque no integral. La distribución no se tocó, eso sí, y Paula se centró en cada detalle, desde la pintura, hasta la carpintería, el jardín y, por supuesto, la decoración.