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El porche para una familia numerosa

Marta y su marido hicieron desde cero esta casa hace ya algo más de una década. Una vivienda con jardín que disfrutan al máximo junto a sus tres hijos. "En verano, salimos y aprovechamos a tope el jardín, merendamos en el porche, cuidamos el huerto...”, nos cuenta la dueña, enamorada de su casa. Sofá y mesa de centro de Kettal. Cestos y cojín étnico de Carolina Blue. Cojín grande con rayas de Catalina House.

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¡Oasis de paz!

El matrimonio quiso crear su propio oasis de calma para disfrutarlo cada tarde al volver del trabajo y en este oasis los exteriores juegan un papel principal. Plantas de Muy Mucho.

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Ir sumando encanto

Su hogar, igual que su familia (que ha crecido en estos años), ha ido transformándose. “Primero nos guiamos por un estilo minimalista. Pero poco a poco creamos un ambiente más acogedor y personal”, relata Marta.

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Buen asesoramiento

Marta es una enamorada de la decoración y cuando tenía 15 años, ¿adivinas en qué se gastaba la paga? En revistas. Entre ellas, El Mueble. Aún así no le ha venido mal la ayuda profesional para crear unos ambientes de ensueño. Primero intervino la interiorista Marta de Carreras, que se ocupó de algunos muebles a medida y de aconsejarle sobre la distribución, y posteriormente Mireia Casadevall, que le echó una mano con la selección de buena parte de los complementos y textiles.

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Mimada selección de piezas

Por ejemplo, entre ambas interioristas han escogido los sofás de Miki Beumala y la mesa de centro es un diseño de Marta de Carreras. Alfombra de B&B. Los cojines proceden de Catalina House, Carolina Blue y Cado Interiors. Mientras que el cesto y los jarrones encima de la mesa los encontraron en La Maison

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Alfombras que arropan

En toda la planta baja de la casa, fueron muy prácticos: "Pusimos suelo de baldosa (de Azul Acocsa), porque entramos y salimos del jardín, y así no se raya ni deteriora. La solución para que quedara acogedor fue cubrirlo con alfombras bien grandes", cuenta Marta. Mesa de comedor de DomesticoShop vestido con un mantel de Catalina House y sillas de Sacum. En primer plano, butaca de Luzio.

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Un espacio versátil

La zona de día reúne el salón, el comedor, un rincón de lectura y, además, un escritorio. Queda claro que la familia hace su vida aquí, los dormitorios los usan básicamente para descansar. Librería con el escritorio integrado diseño de la interiorista Marta de Carreras. Silla y flexo en este área de despacho, de Sacum. El puf mostaza y los plaids, en La Maison. Alfombra de fibra de Calma House.

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Navegar con supervisión

Otra idea práctica fue poner el ordenador junto al estar, gracias a un escritorio a medida que es también librería y se integra en un mueble de pared a pared. "Así el ordenador está en una zona común y es cómodo para todos. Para nosotros si trabajamos y para los niños porque están cerca de nosotros y si navegan por internet lo hacen con control parental", continúa.

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Con isla y barra para comer

La cocina es el sueño de una familia numerosa. Pero hay truco. "Tenemos un restaurante, por eso una cocina con protagonismo y metros es muy importante para nosotros". La isla es una de las claves para que cocinar fuera muy cómodo. La cocina es de la firma Santos y los taburetes, de La Maison. Boles y cestos de Carolina Blue. Trapos de Catalina House.

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Bien equipada

Cada detalle está estudiado al máximo. Por ejemplo, la pared de pizarra donde pueden escribir recetas y cocinar en familia, o los dos fregaderos para usos distintos: uno para la limpieza de los alimentos y el otro para fregar platos o remojarlos ante de ponerlos en el lavavajillas.

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Una ampliación que enamora

Subimos a la planta superior donde antes el dormitorio principal tenía su propia terraza. Pero Marta y su marido se dieron cuenta de que prácticamente no salían. ¿Solución? La cerraron y ganaron metros. Ahora sí, su casa se adapta a ellos como un guante.

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¡Cabecero con truco!

Es un diseño de la dueña que por un lado actúa como cabecero de cama y por el otro es un práctico zapatero. La razón por la que este mueble multifunción no tiene más altura es que de este modo se pueden apreciar las vistas a la sierra de Collserola tan solo entrar a la habitación.

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ávidos lectores

Como a la pareja le gusta leer en su dormitorio, han equipado el cabecero con lámparas tipo flexo de Artemide, que les permite disfrutar de un buen libro cuando oscurece. Ropa de cama de La Maison. El cojín mostaza es de Catalina House.

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Un baño para dos

Junto a la habitación el baño en suite es sobrio, para poder seguir deleitándose con las hermosas e insuperables vistas. En él encontramos un banco de La Maison, toallas de Catalina House, una alfombra de Calma House, cestos de Matèria y unos botes sobre la encimera de Muy Mucho.

El arquitecto tenía en mente una casa para esta familia... pero en realidad hicieron otra. Suele pasar. Hace ya más de 10 años de aquello y, pese a todos los planos que él había proyectado, las zonas sociales acabaron junto al jardín. “El salón, con esta chimenea, es el corazón de la casa durante los meses fríos. En verano, salimos y aprovechamos a tope el jardín, merendamos en el porche, cuidamos el huerto, nos damos un refrescante chapuzón en la piscina...”, nos cuenta Marta, la propietaria.

Después del trabajo, ella y su marido regresan a casa y sienten que llegan a su propio oasis de calma. Lo han hecho poco a poco en estos años, ¡cambios de estilo incluidos! En un inicio se decantaron por un estilo algo frío, muy minimalista, que luego han ido completando con la ayuda y asesoramiento de las interioristas Marta Carreras y Mireia Casadevall.

La cocina es de tamaño XXL, no es para menos tratándose de una familia numerosa. En ella una gran isla central es la protagonista. La altura de la encimera y haber ganado una barra con taburetes al costado es todo un acierto. Así tenemos una superficie de trabajo amplia y además nos sirve como punto de reunión cuando tenemos invitados, algo que nos encanta", revela Marta.

Subimos las escaleras y nos maravillamos con el dormitorio principal, que goza de unas vistas de la sierra de Collserola insuperables. La habitación cuenta con el vestidor integrado y el baño en suite, gracias a una reciente reforma con la que han ganado espacio a la terraza. Como vemos, ha sido un proceso de años pero ahora el matrimonio puede decir orgulloso que tiene la casa (¡y el dormitorio!) de sus sueños.