Un apartamento de vacaciones en la playa

Nada frena las vistas al mar de este apartamento al sur de Mallorca. La barandilla, de cristal y sin perfilería, es prácticamente invisible y consigue que las vistas del mar y de la playa se cuelen en casa. Las tumbonas, la alfombra de fibras y los farolillos proceden de Cassai. 

La mesita auxiliar de fibras, la coctelera y la cubitera a juego, las copas talladas y el jarrón con flores proceden de Cassai. 

La terraza, a pesar de no ser muy grande, se planificó con dos zonas bien diferenciadas para disfrutar del exterior al máximo. El comedor, con una sólida mesa de madera, acoge cómodamente a cuatro personas. Mesa y sillas de Cassai. ¿Quieres ver más comedores de verano?

Es una opción muy práctica para ganar asientos y dar más cabida a la mesa si es necesario. Todo procede de Cassai.  

La vajilla, en forma de pez, da un toque marinero a la mesa y recuerda que el mar está a un paso. El plato y el bajoplato son de Cassai. 

"Es como una gran caja blanca libre de obstáculos. La barandilla de cristal de la terraza, sin perfiles, es casi invisible y las correderas que cierran el salón pueden casi desaparecer. La pared del fondo no existe: es el agua y el cielo", explica Catalina Socias, encargada de la decoración de este apartamento. Butacas de fibras de Cassai. 

El Mediterráneo reina en el exterior, pero también lo hace en el interior con una decoración muy fresca. Catalina vistió el piso de blanco: en las paredes –excepto en el comedor y el dormitorio, donde eligió papel pintado para delimitar el espacio–, en el mobiliario, en el sofá… El sofá, las mesas de centro, el cesto de fibra y la alfombra de yute, todo procede de Cassai.

Es una combinación fresca y, a la vez, muy natural. Los complementos de cristal y de fibras naturales refuerzan este look veraniego. La bandeja de fibras blancas procede de Cassai. 

Aunque en verano la vida suele hacerse sobre todo en la terraza, el comedor se ha planificado muy capaz para dar cabida al máximo de comensales en las ocasiones especiales. El papel pintado a rayas decora y a la vez delimita visualmente el espacio. La mesa, las sillas y las lámparas con la pantalla pintada en blanco son de Cassai. 

La gran mesa, de Cassai y con estructura de madera, se ha recubierto con un sobre de cristal transparente que la protege de salpicaduras y golpes. 

Aprovecha más el espacio y al estar a un paso del comedor, resulta más cómoda para el día a día. El mobiliario, en blanco como el resto del apartamento, es de Cassai. 

Al compartir espacio con el salón-comedor, la cocina se diseñó para integrarse al máximo en la decoración. Así, los electrodomésticos, como la nevera o el lavavajillas, se panelaron y se optó por una campana decorativa que simula una lámpara. Los electrodomésticos son de Gaggenau y los taburetes de Cassai. 

La vajilla azul, la bandeja de fibras naturales y el jarrón son de Cassai. 

Desde el colorista papel pintado hasta la cómoda vintage de un alegre azul turquesa. El recibidor tiene entidad propia gracias a su decoración singular. 

 El blanco sigue dominando en el dormitorio y se mezcla, de nuevo, con la madera y el azul. Realmente, el espacio ideal para dormirse con el rumor de las olas. La ropa de cama, las lámparas de sobremesa y el espejo proceden de Cassai. 

Es un diseño de Cassai y sirve a su vez de mesilla de noche, ya que se ha planificado con huecos equipados con cestas de fibras. 

Es un dos en uno de lo más práctico. Los armarios, empotrados, con puertas lisas sin tiradores y en blanco, pasan totalmente desapercibidos. La butaca y el espejo son de Cassai. 

La butaca, tipo bergère, y el biombo de madera de acabado envejecido son de Cassai.