Jeanette Trensig, de Cado, fue la interiorista elegida por los propietarios para dar forma a este chalet en el Maresme que llevaba en la familia desde hace décadas. “Todo tenía un aire años 70 que no quisimos perder, pero había que tirar de arriba abajo y, sobre todo, sacar luz por todos lados. Hemos cambiado toda la estructura interior, abierto huecos, levantado suelos...”.

EN LOS PIRINEOS
Cabaña íntima para dos, divertida con amigos
Que ha sido una obra faraónica es algo que se adivina desde la espectacular entrada: en la pared de al lado de la impresionante pared de cristal, un estucado envejecido sobre el muro de piedra original nos ‘chiva’ que los techos originales no eran tan altos. “Bajamos suelos y replanteamos hasta la escalera, porque antes al entrar solo se veía una pared, pero ahora hasta el jardín al fondo. Costó mucho, pero lo conseguimos jugando con la abertura de la escalera”, nos confiesa Trensig, quien también se ha divertido durante su intervención.

OBRAS EN INVIERNO
Las reformas que sí y que no debes hacer en invierno
Las maderas de pino rescatadas, el hierro y las paredes de vidrio son elementos que repetirá en varios rincones de la casa consiguiendo una armoniosa continuidad. De hecho, el salón comedor “solo se separa de la cocina por una división de cristal que permite que pase la luz”, prosigue la interiorista.
La cocina invernadero
La cocina merece su propio tablero en Pinterest: “Aumentamos su espacio quitándoselo al jardín y colocando una ampliación con invernadero, lo que permite tener una mesa súper grande de comedor y un mueble muy amplio de almacenaje”.
Subiendo las escaleras nos espera una sorpresa: “Reestructuramos todas las ventanas para poder esconderlas dentro de la pared, es decir, que si se abren las balconeras no se ve un cristal y las habitaciones quedan totalmente abiertas a una terraza estupenda”, se despide la decoradora.