Una casita en tonos suaves y con papel pintado a las afueras de Londres

Estamos en el condado de Hampshire, en el sur de Inglaterra, todo un territorio de novela. La familia propietaria tiene dos hijos y disfruta, siempre que puede escaparse, de su segunda residencia, a una hora y media de Londres, donde hoy estamos invitados.

Creada para huir del estrés de la ciudad, la casa es un lugar de reunión de los amigos, y es que recibir es una pasión para esta familia, ¡no en vano son ingleses!

El salón está preparado para recibir, con dos sofás enfrentados. La chimenea nos inspira calor de hogar y seguro que aquí los fines de semana acurrucados junto al fuego son muy agradables. Sobre ella, un espejo es un buen truco para multiplicar la luz. ¡Todo cuenta!

El sol es un bien preciado en estas latitudes y la decoración es una aliada estupenda para ganar luz. En toda la casa domina un color crema muy suave. Lo vemos en las tapicerías, las alfombras, las cortinas...

“Los propietarios querían una casa completamente a su medida, con piezas exclusivas, para conseguir un hogar cálido y confortable, con mucho espacio para el relax. La casa no se entiende sin su vinculación con el jardín, con el césped tan verde y los árboles que la rodean”, explica Natalia Miyar, interiorista del estudio inglés Helen Green. En este la mesa puede acoger hasta doce comensales.

La cocina y el comedor están abiertos y, con su madera alistonada y sus muebles envejecidos, como las sillas y la vitrina, nos llevan al encanto de las piezas vintage. La alacena fue pintada con pintura a la tiza. Vajilla de Vista Alegre.

No faltan detalles clásicos de cocina inglesa como la madera con cuarterones, los estores a rayas y la cocina de hierro con varios hornos. 

El suelo es de madera de roble, similar en Meister. Maceteros similares en Los Peñotes.

Son grandes, luminosos y están en niveles distintos, separados por unos pocos escalones, según el cuerpo de la vivienda donde se encuentran. En el dormitorio principal destaca una clave de la decoración inglesa: esa pared del cabecero forrada con papel pintado. Aquí el descanso está asegurado.

Es de aire clásico, con bañera exenta, ¡una delicia!

La casa tiene la típica fachada inglesa, ¡qué bonita!