Ya sé que el verano parece que estuviera muy lejos. Pero leo que la casa que los Clinton alquilaron para sus vacaciones en los Hamptons se ha vendido por 29 millones de dólares y me hace soñar. Es una casa de vacaciones, y los comunes mortales ya estamos en plena rutina laboral, cierto. Pero son los Hamptons y ¡la quiero!
La casa está muy cerca del mar y tiene ocho habitaciones, aunque más que su tamaño me cautiva ese aire de hogar de toda la vida que emana, ese look de película con el que, al fin y al cabo, todos soñamos y que, no sé por qué, los norteamericanos consiguen tan bien. ¿Cómo lo hacen? En serio, un día tengo que descifrar el secreto de su éxito.
La casa me gusta por dentro y por fuera. Por fuera, el jardín, esa terraza con piscina que mira al mar y el contraste del ladrillo con las verjas y los porticones de madera en blanco enamoran a cualquiera. Ya me visualizo ahí, en plan "Señora", con mis amigas, una merienda de cuento (con tazas con flores, claro), velitas, farolillos y un atardecer de cuento. Ayyy... A esas terrazas sólo les falta llenarse mucho de flores y de unos bonitos cojines y colchonetas (taAAn El Mueble).
Por dentro, la casa es clásica, pero mantiene todo lo bonito y lo bueno de una casa de siempre: lo acogedor de la madera, el encanto de un arrimadero blanco combinado con papel pintado, ¡luz! y lo sólido de una 'buena base'. Me visualizo ahí, de verdad os lo digo.
Mi estancia favorita es, cómo no, la cocina. Me chifla el suelo de madera, que las vuelve tan elegante. Y la isla con base negra y encimera blanca me parece todo un punto. Soy muy partidaria de los muebles blancos con ese rollo campestre, aunque los taburetes le ponen el contrapunto moderno. Excepto la lámpara, que "no me encanta" (como dice mi hijo pequeño), copiaría esta cocina entera. Como idea para copiar, me apunto poner también ¡todos los boles y accesorios en blanco!
¿El resto? En realidad tiene muchas posibilidades. El dormitorio con vistas, el cuarto de estar con papel pintado verde... Salvo algún detalle de esos que dices "NO", os digo yo que en esta casa me veo. Y que los Hamptons son los Hamptons, ¿o no?
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