Según Tamara Falcó, “en la cocina no todo es tiempo, y hay que estar siempre abierto a nuevas formas de hacer las cosas”… ¡Y cuánta razón tiene! La receta de hoy es prueba indudable de ello: una tarta de queso sencillísima, sin harinas, y de elaboración mucho más rápida que la tradicional. Forma parte del libro de la marquesa de Griñón, Las recetas de casa de mi madre, donde Tamara recopila platos que cuentan historias de su infancia junto a su célebre familia. Llega en el momento ideal: coge inspiración y llévate buenas ideas a tu mesa navideña, ¡deleitarás a todos tus invitados!

La cheesecake que te traemos es uno de los postres favoritos de su madre Isabel, por lo que no dudamos que formará parte del menú navideño de casa de los Preysler. Después de leer la receta, puede incluso que forme parte también del tuyo, ¡toma nota, y empezamos!

Tarta de queso fundente, un imprescindible en las navidades de los Preysler

Ingredientes (para 5 personas)

  • 250 gramos de queso crema
  • 120 gramos de azúcar
  • 50 gramos de queso de cabra
  • 150 ml de nata
  • 4 huevos

Elaboración

  • Paso 1: calienta lentamente la nata en un cazo y agrega el queso de cabra rallado para que se vaya derritiendo.
  • Paso 2: mientras, mezcla en un bol el queso crema con el azúcar. Añade de uno en uno los huevos y sigue removiendo hasta que obtengas una crema homogénea. Incorpora el contenido del cazo de la nata sin dejar en ningún momento de remover.
  • Paso 3: vierte la mezcla en un molde redondo de unos 20 centímetros de diámetro y forrado con papel de horno.
  • Paso 4: hornea 20 minutos a 200 °C. Sube la temperatura a 220 °C y continúa horneando otros 10 minutos más. Te quedará cremosa por dentro y dorada por fuera.
Tarta de queso fundente de Tamara Falcó

No faltará en la mesa de los Preysler, ¿y en la tuya?

Editorial Espasa

Una receta para salir del apuro que acabó convirtiéndose en todo un favorito

Como te contábamos, cada receta de Las recetas de casa de mi madre esconde una historia familiar, y la de esta cheesecake es toda una moraleja. "Un día que mi madre tenía una cena sencilla, yo le sugerí que pusiéramos tarta de queso de postre. En casa tenemos una receta de toda la vida que nos chifla: el único problema es que la elaboración lleva muchísimo tiempo. Así que propuse probar con una receta alternativa que aprendí cuando estuve en el programa de cocina de RTVE", apunta Tamara en su recetario.

"Estábamos todos en casa, desde mi sobrino, que estaba empezando a probar sabores nuevos, hasta mi cuñado Fernando, que necesita 8.000 calorías diarias", ¡era el día perfecto para ponerla en marcha! El resultado demostró que a veces romper los esquemas es la mejor solución: son los conocimientos y el mimo los que convierten un puñado de ingredientes en una receta deliciosa.

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