¿Puedo poner parquet en la cocina?

Hemos preguntado a Laura Tomás, responsable de marketing de Gabarró Hermanos, empresa especializada en suelos de madera, y su respuesta es clara: sí, se puede. “De hecho Gabarró comercializa dos marcas de parquet flotante aptas para cocinas: Medfloor (Old, Home y Raw) y la marca Karelia” explica.

“Poner un parquet acostumbra a ser una elección adecuada para cualquier estancia ya que otorga al espacio una calidez y sofisticación difícil de conseguir con otro tipo de pavimento. Un parquet flotante de madera puede ser colocado sellando los puntos débiles donde pueda filtrar el agua, así como en el perímetro”, explica Laura.

Vamos a pensar en positivo, a favor del suelo de parquet en la cocina está su fácil instalación, que no resulta difícil de limpiar, que es ecológico, el confort que aporta y la estética agradable que tiene.

Como no todo es siempre de color de rosa, como inconvenientes de instalar un suelo de parquet en la cocina estaría la poca resistencia a la humedad que tiene, que genera ruidos a la pisada y es fácil que se formen brechas o fisuras. Además el parquet necesita un mantenimiento mayor que otros suelos y el precio es más elevado que el de un suelo laminado o vinílico.

Si tomamos como referencia una cocina de 9 metros cuadrados, desde Gabarró Hermanos nos orientan: “el precio de un parquet flotante dependerá en gran parte del tipo de madera y calidad de la misma pero como guía estaría entre los 400-600 €, a los que habría que sumar la instalación y mano de obra del profesional contratado”.

Aunque cada cocina es un mundo, instalar un parquet flotante no requiere obras de envergadura “siempre que se pueda colocar encima del pavimento ya existente”, aclara Laura Tomás.

Aunque siempre es mejor instalar el suelo antes de que haya muebles de cocina, el parquet se puede poner aún cuando ya esté el mobiliario. Así podrías renovar la imagen de tu cocina, manteniendo los muebles pero cambiando el suelo, los tiradores y algunos complementos vistos.

Otra idea que puedes aplicar en el suelo de tu cocina para no prescindir del parquet pero que no ocupe toda la superficie es, como se ha hecho en este proyecto de Jeanette Trensig, combinarlo con otro pavimento, por ejemplo una baldosa hidráulica o un cerámico que contraste.

Los expertos aconsejan hacerlo de la siguiente manera: en primer lugar, podemos aspirar o pasar la mopa siempre en la dirección de las láminas de la tarima. Esto evita que el polvo se acumule en las ranuras. A continuación, preparamos un cubo de agua con un poco de detergente friegasuelos, mejor si es neutro, hasta que haga un poco de espuma. Y ya podemos fregar, eso sí, con la fregona bien escurrida.

Si te preguntas cada cuánto tiempo conviene acuchillar el parquet (que consiste en lijar y barnizar este tipo de suelo para devolverle el aspecto del primer día), debes saber que la parte noble de madera de un parquet flotante oscila entre los 3 y 4 mm de grosor. En el acuchillado se rebajan 1,5 mm. Si es un parquet macizo no hay capa noble sino que toda la pieza es de madera. Se recomienda acuhillar cada 8-10 años.