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1.

Un recibidor señorial muy vestido

Recibidor clásico con arrimadero, papel pintado y aparador de madera 00506950

Un papel pintado con textura textil y un arrimadera de madera lacado en blanco visten las paredes de este recibidor de esencia señorial, creando un espacio súper acogedor y decorativamente muy cuidado. El aparador de madera y el espejo redondo completan un espacio muy elegante. 

Aparador de Bloomingville y espejo de Catalina House. 

 

2.

Pequeño y decorado como un gran recibidor

Recibidor pequeño con papel pintado de flores y consola volada 00527536

Este coqueto recibidor demuestra que los metros no tienen por qué ser un impedimento para disfrutar de un recibidor estiloso. Y es que los recibidores pequeños pueden decorarse, como aquí, como gran un recibidor. La decoradora Marta Miquel empezó por revestir las paredes de un personalísimo papel con flores en negro que da un toque actual y, a la vez rústico, en sintonía con la mini consola volada y el perchero. 

Consola de hierro y madera de Marta Miquel Interiorismo. Perchero de Taller de las Indias. Papel pintado de Sanderson.

3.

Un recibidor con un gran armario de espejo y toques de color

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Este recibidor destila personalidad, con esta consola envejecida azul, la lámpara con pie cerámico amarillo y esa golondrina de cerámica que parece haberse colado en casa. ¿Y qué me dices de ese gran armario con lunas de espejo? ¡Los armarios para el recibidor son un must! Este, decora, multiplica la claridad y, a la vez, es perfecto para los últimos retoques antes de salir de casa. 

Consola de Really Nice Things. 

4.

Cuando la arquitectura del espacio decora por sí sola

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La decoradora Jeanette Trensig aprovechó la reforma de esta casa para convertir las diferentes "cicatrices" de los muros en un activo de la decoración. La parte del muro de piedra nos recuerda la construcción original y que los techos no eran atan altos, mientras que el estucado envejecido pertenece a la nueva etapa. Una lámpara escultórica proporcional al espacio y un mueble de madera recuperado visten un espacio decorativo por sí solo. 

Mueble bajo recuperado y espejo en Mercader de Venecia. 

5.

Un recibidor muy estiloso y elegante con una pared en gris

Recibidor con pared gris y consola y espejo 00527470

La decoradora Paula Duarte se atrevió con el color para dar personalidad a su nueva casa. Al disfrutar de mucha luz natural, decidió pintar una de las paredes del recibidor de este intenso gris, que da un toque moderno y elegante, y destaca la composición de la estilizada consola y el espejo. Y, en frente, aprovechó para integrar un gran armario corredero del mismo color de las paredes, que casi pasa desapercibido. 

Consola de Stol y espejo de Maisons du Monde. 

 

6.

Con un velador central que articula el espacio

Recibidor mesa con encanto 00512985

La decoradora y estilista de El Mueble Sol van Dorssen no lo dudó cuando vio por primera vez este recibidor: "La planta era muy cuadrada y la mirada se te iba a la cocina. Así que decidí trabajar el del ambiente, en lugar de las paredes, y coloqué un elemento fuerte, como este precioso velador de madera con un gran ramo, que te distrae y no ves directamente la cocina. Además, al ser redondo te crea doble circulación", explica. 

Velador de Azul Tierra y alfombra de Piccolo Mondo. 

7.

Un recibidor decorado con el color

Recibidor amplio con paredes y techo en gris, armario empotrado y consola de madera 00528579

La decoradora Elena Eyre se alió con el color para dar personalidad y hacer más cosily este amplio recibidor. Este gris marengo que sube hasta el techo crea una cubo que parece abrazarte solo entrar y además destaca las piezas escogidas, de madera, para darle un plus de calidez al espacio. 

Armarios empotrados pintados de color gris, diseño de la decoradora. Consola de Merc&Cia. 

8.

Muy bien aprovechado con soluciones a medida

Recibidor pequeño en blanco con banco volado, colgadores y balda 00524766

Este recibidor es tan relajado como bien resuelto. La decoradora Marta Prats aprovechó un entrante para crear este coqueto rincón que reúne un banco volado a modo de práctica descalzadora o de superficie de apoyo para dejar las bolsas y demás cuando llegamos a casa y lo completó con unos percheros, que además crean una composición muy decorativa, y una balda. ¡Nos encanta!

9.

Un recibidor con sabor alpino con mucho encanto

Recibidor de casa de montaña con papel pintado que imita el pelo de potro 00521591

Este es el típico recibidor de casa montaña, con una doble puerta para que el frío de la calle no se cuele en casa. Y la decoradora Jeanette Trensig quiso decorarlo destacando su esencia alpina. La madera del techo, el suelo y la carpintería suma calidez y las piezas, pocas pero escogidas, personalidad, como el espejo y la banqueta con astas o el papel pintado que imita el pelo de potro.

Espejo y banco de Cado. Papel pintado con textura de piel de Élitis. 

10.

Amplio y acogedor

recibidor invierno con espejos y sofá 00485192

La decoradora Asun Antó aprovechó la amplitud de este recibidor para crear un espacio de bienvenida acogedor y con mucho encanto. Se ha decorado con piezas singulares, como la consola de madera de aire artesanal o el precioso sofá tipo chéster tapizado en lino, y detalles originales, como la composición de espejos que viste la pared del sofá. 

Consola de madera y sofá, de Coton et Bois. 

11.

Un recibidor muy elegante con piezas de estilo

Recibidor clásico con aparador recuperado verde y chandelier 00460908

Este recibidor es uno de nuestros preferidos. De él nos gusta absolutamente todo. Su amplitud, su elegancia señorial y su personalidad, con piezas escogidas y de estilo, como la gran lámpara chandelier de cristal o el aparador antiguo. La distribución simétrica de los elementos decorativos –los dos espejos y lámparas de sobremesa gemelas– contribuyen a reforzar la elegancia y encanto de este espacio.

Aparador antiguo, espejos y lámparas de Borgia Conti. 

12.

Un recibidor con un aparador como bienvenida

Recibidor con cómoda de madera y espejo redondo

En este estiloso recibidor en el que todo gira alrededor del aparador, desde el cuadro hasta el espejo dorado y la lámpara de techo.

Cómoda y espejo, de El Corte Inglés.

13.

El tándem infalible

Recibidor con consola de madera y espejo tipo ventana

Es el que forman una consola y un espejo en el recibidor. Aquí, la consola no solo sirve de repisa, sino de mini librería. Y el espejo, un diseño con cuarterones, que sabemos que es vuestro preferido, multiplica la luz que procede del salón.

 Todo, de Maisons du Monde. 

14.

Una cálida bienvenida

Recibidor con cómoda de madera, arrimadero y papel pintado e iluminación

Todo en este recibidor es una invitación a entrar. El papel pintado de la pared da calidez al espacio, la cómoda de madera envejecida da un look "vivido" y el arrimadero blanco decora y, a la vez, protege las paredes. 

Cómoda, en el estudio de la decoradora Meritxell Ribé. 

15.

Un recibidor inspirado en los Hamptons

Recibidor con gran escalera blanca y mueble con cestas

Este recibidor respira un aire de los Hamptons, con su gran escalinata de madera, el blanco dominante, el derroche de luz y los detalles naturales.

 Butaca y estantería de Ikea. 

16.

Pinceladas vintage

Recibidor de aire vintage con lámparas de cristal

Las lámparas con pantalla de cristal y el espejo dan un toque retro a este recibidor. La consola de madera, con prácticos cajones, es un diseño realizado a medida y las lámparas son de Alsina Sech. 

17.

Las puertas lo llenan de elegancia

Recibidor con grandes puertas acristaladas

Las puertas acristaladas que separan el recibidor del distribuidor son las grandes protagonistas de este amplio recibidor, que se ha completado con una alfombra redonda de fibra y una original cómoda. 

18.

Un recibidor de sabor clásico

Recibidor clásico en blanco con cómoda

La cómoda, de líneas afrancesadas, viste por sí sola este pequeño rincón de recibidor que, a pesar de sus limitaciones de espacio, brilla con luz propia. La vidriera, que inunda de luz el recibidor, acentúa su singularidad. 

19.

Natural y muy coqueto

Recibidor con sabor campestre relajado con paredes blancas y banco y colgadores

Todo lo que tiene de discreto este recibidor lo tiene de bello y confortablemente agradable. La banqueta, una pieza que recupera los diseños típicos de las casas de campo, decora por sí sola. Y el discreto colgador permite tener a mano la colección de sombreros de sus propietarios que, a su vez, dan una nota campestre. 

Banqueta y cestos de Sacum. 

20.

Un recibidor decorado con una pieza antigua

Recibidor con buró antiguo

La estrella de este recibidor es, sin duda, el secreter sueco pintado a mano del siglo XVII, una pieza que imprime personalidad y carácter a un recibidor de casita de cuento. 

21.

Belleza única

Recibidor de piso clásico con banco recuperado

La singularidad de este recibidor, con sus grandes puertas artesanales acristaladas, exigía un mobiliario a su altura. Y se logró con el original banco, que recuerda las butacas de los antiguos cines. 

Banco de Mercantic.

22.

Ligero y con encanto

Recibidor con puerta acristalada con cuarterones

Este pequeño rincón se ha transformado en una entrada de lo más acogedora gracias a la acertada elección del mobiliario. Una consola liviana, con un cajón que ayuda a mantener el orden, y un espejo a juego con decorativos cuarterones. 

Todo, de Jardin d'Ulysse. 

23.

Un recibidor comunicado con comedor

Recibidor pequeño con pared acristalada que comunica con el comedor

A falta de metros, derroche de ingenio. Para que llegara la luz al recibidor, la decoradora Marta Prats reemplazó el tabique por una pared acristalada que, a la vez, decora. El espacio se ha completado con un práctico banco a modo de descalzadora y, en frente, una balda volada hace las funciones de vacía bolsillos. 

24.

Un recibidor de esencia rústica

Recibidor pequeño de casa rústica con pared de cristal y banco

Con una entrada así, pocas piezas son necesarias para hacerla acogedora. Un banco para quitarse los zapatos antes de entrar en casa y un perchero para abrigos y demás prendas de calle. 

Banco de Il Coc y perchero de Maisons du Monde.

25.

Elegante y funcional

Recibidor con consola de media luna y espejo de cuarterones

Este recibidor aúna belleza y practicidad a la par. Basta con una consola de media luna y un espejo para que este rincón se vea vestido sin recargarlo. 

Todo, de Mardalba Interiors.  

26.

Una ventana al campo

Recibidor pequeño de casa rústica con pared de cristal

Es lo que ha bastado para convertir este recibidor en un hall de lujo. Para que nada le haga sombra, se han elegido las mínimas piezas de mobiliario que, además, destacan por su discreción. 

Banco antiguo de Antique & Teak, en Becara. 

27.

La belleza del espacio

Recibidor blanco grande con consola decapada

Si cuentas con un hall así, con grandes ventanales, una escalinata a lo Scarlett O'Hara y columnas decorativas, vístelo para que nada compita con él. Una discreta consola decapada hace de práctico vacía bolsillos. 

Consola de Oficios de Ayer.

28.

Un recibidor muy natural

Recibidor rústico con puertas de madera, consola y suelo de barro

Este recibidor con sabor campestre es un homenaje a lo natural. Un original perchero hecho con un viejo tronco de árbol, suelo de barro, puertas de madera de pino y cestos de mimbre. 

29.

Mini recibidor, máxima capacidad

Recibidor rústico con aparador de madera

¿La clave? La original cómoda antigua, que gracias a sus armarios y gran cajón, ofrece mucho espacio para guardar. Los cuadros ayudan a delimitar visualmente el espacio y la lámpara, con una pantalla cálida, crea un ambiente de lo más acogedor.  

30.

Un recibidor pequeño al que no le falta detalle

Recibidor pequeño con cómoda y armario

Este pequeño recibidor demuestra que no es necesario contar con mucho espacio para disfrutar de una entrada bien aprovechada. El armario permite tener la ropa de calle a mano y la cómoda es un práctico y completo vacía bolsillos. El conjunto se ha completado con un arrimadero alto de madera que acentúa la belleza de esta entrada. 

31.

Menos es más

Recibidor con una cómoda clásica de aire afrancesado

Si tu recibidor es pequeño, es mejor optar por una sola pieza, pero práctica y decorativa por sí sola, como esta, que llenarlo de varias pequeñas, que serán un estorbo y crearán una sensación de caos visual. 

32.

Decorar con papel pintado

Recibidor clásico con cómoda y papel pintado

En este recibidor la mirada se va a las paredes, revestidas con un original pintado a rombos de Sandberg.

 La alfombra es de KP y la cómoda, de Oficios de Ayer.

33.

Elegancia clásica

Recibidor clásico con cómoda y sofá tipo bergère

Este recibidor es tan elegante como práctico. La consola, de poco fondo y con baldas y cajones, regala espacio de almacén sin apenas restar centímetros. Y el sofá de líneas francesas sirve de descalzadora a la vez que decora.

 Consola, en Oficios de Ayer y sofá de Amadeus.

34.

Dale movimiento

Recibidor amplio con mesa redonda en el centro

Una alfombra con rayas "desencajadas" crea un efecto de movimiento muy llamativo en este amplio recibidor, a la vez que viste el espacio y le da personalidad. 

Alfombra de Merc&Cia, y la mesa y la consola, de Antonio Sánchez. 

35.

Un hall majestuoso

Recibidor blanco con gran escalinata y consola de aire afrancesado

Y la gran escalinata de madera tiene mucho que decir al respeto. El espacio se ha coronado con una gran lámpara tipo araña y una cómoda afrancesada con sobre de madera. El blanco dominante, en paredes, suelos y mobiliario llena de claridad un espacio de gran belleza.

Consola y lámpara de Coton et Bois.

36.

Con un completo armario

Recibidor con armario con puertas en aspas, consola y banquetas antiguas

Si el espacio lo permite, aprovechar el recibidor con un armario a medida es una opción perfecta para tener a mano y en orden la ropa de calle: desde abrigos y zapatos, hasta gorros y pequeños complementos. 

Armario, con puertas en aspa y enteladas, diseño de Cristina Castaño. 

37.

Sabor francés

Recibidor blanco con piezas de estilo

En este recibidor nada se ha dejado al azar: la silla con respaldo de medallón y patas torneadas, la cómoda y el sofá afrancesados y el reloj de pared visten con elegancia un espacio en el que se han mimado todos los detalles. 

Todo, en Coton et Bois.

38.

Un recibidor con piezas recuperados

Recibidor con piezas recuperadas

Este recibidor es muy personal, porque se ha decorado con piezas recuperadas de una antigua estación tren, como la antigua taquilla de expender billetes o las contraventanas azules. 

Consola de Pomax.    

39.

Todo en su sitio

Recibidor con mueble a medida que integra banco y colgadores

Abrigos, zapatos, bolsos, carteras del cole... Todo tiene su sitio en este armario de DM lacado hecho a medida, que integra un banco, una zona para colgar, armarios y baldas. 

Colgadores, de Maisons du Monde. Cestas de fibra vegetal, de Ikea.

40.

Un recibidor de inspiración nórdica

Recibidor de aire nórdico con cómoda de madera

Blanco, madera y piezas artesanales, como el banco o el cesto de crochet, dan un look escandinavo a este recibidor. 

41.

Blanco sobre blanco

Recibidor clásico en blanco

Desde las paredes y el techo hasta el suelo y las puertas. ¿El resultado? Sensación de amplitud, claridad y nitidez. 

42.

¡Vaya percha!

Recibidor de casa de campo con perchero recuperado

Este sería un piropo que le iría al dedillo a este recibidor que, decorándose con lo mínimo, es de lo más coqueto. La clave, el perchero, una pieza única de anticuario. 

Cesto, paragüero, faroles y cesta de mimbre, de Rivièra Maison.

43.

Cuatro en uno

Recibidor pequeño con banco con cajones, armario, colgadores y una balda

Este recibidor se ha exprimido al máximo. A pesar de sus pocos metros, cuenta con un armario para los abrigos, un banco descalzadora, cajones y una balda, que se ha equipado con cajas para tener lo más pequeño en orden. 

Todo, de Ikea. 

44.

Un vestíbulo "redondo"

Recibidor clásico blanco con suelo de mármol y diseño circular en el suelo y techo con molduras

Como redondo es el dibujo del suelo que tiene su réplica, pero con volumen, en el techo. Pavimento de mármol blanco con cenefas en negro. 

45.

Tradición puesta al día

Recibidor de casa rústica con aparador y banco

Este recibidor de casa de campo aúna elementos recuperados, como la gran cómoda, con piezas más atemporales, como el espejo o el banco. 

Todo, a la venta en Becara. 

46.

Con piezas recuperadas

Recibidor de casa de campo con carpintería verde mint y piezas recuperadas

La singularidad de este recibidor viene, en gran medida, de la elección del mobiliario: todo son piezas recuperadas o de almoneda. 

Consola, en Mercantic y perchero, en Bicoca.

47.

Arropado por la madera

Recibidor con puerta abierta y perro

En las paredes, revestidas de listones pintados en blanco, en el suelo y en el mueble, que se ha completado con una gran cesta de esparto que ayuda a mantener el orden. 

Alfombra de La Maison y cesta de India & Pacific. 

48.

Un recibidor decorado con lo mínimo

Recibidor con escalera, consola y al fondo patio

Ha bastado una consola estilizada con estructura de hierro y sobre de madera, un pequeño espejo y una alfombra, que ayuda a delimitar el espacio, para crear este acogedor recibidor.

 Consola de Home Deco. 

49.

En dos tiempos

Recibidor con pared acristalada en negro que separa la entrada del resto de la casa

Así es este amplio y singular recibidor que pertenece a una antigua casa de indianos rehabilitada. El gran cortavientos acristalado separa el acceso directo al exterior del distribuidor.

 Banco, en Azul-Tierra. 

50.

Decorado con dos consolas gemelas

Recibidor con escalera de madera y barandilla de cristal decorado con dos consolas gemelas clásicas

En este recibidor, donde el protagonismo recae en su escalera, se ha optado por dos pequeñas consolas gemelas en vez de una pieza más grande, una opción más original y, a la vez, versátil. 

51.

En un pequeño rincón

Recibidor pequeño con banco y aparador gris de poco fondo

Es lo que ha bastado para habilitar este recibidor, que se ha equipado con un aparador con muy poco fondo y un espejo a juego, y un original banco de madera.

52.

Decorado con mimo

Recibidor con arrimadero, papel pintado, sofá y consola

A este recibidor no le falta detalle: el zócalo de madera pintado en blanco en contraste con el papel pintado, el sofá, la consola, los espejos gemelos, la alfombra... La puesta en escena es la perfecta invitación a entrar. 

53.

Un vestíbulo de cortijo

Recibidor de cortijo con una gran mesa a modo de consola y un espejo apoyado

Si algo no le falta a este recibidor son metros. Y su amplitud ha condicionado la decoración: las piezas debían ser proporcionales al espacio. Desde la gran lámpara de techo hasta la mesa, el espejo y la alfombra de fibras. 

Mesa y alfombra, en La Casa de la Abuela.

54.

Luminoso y acogedor

Recibidor con banco de madera recuperado y con pared acristalada que comunica con cocina

Este recibidor es un derroche de luz. El blanco de las paredes, la puerta de entrada acristalada y la pared con cuarterones de cristal que comunica con la cocina hacen de esta entrada una caja de luz. 

Banco de Luzio. 

55.

De piedra, hierro y madera

Esta es la esencia de este recibidor, con un suelo de piedra, un banco recuperado de madera y un perchero de hierro XL, de Meridiana, con espacio extra para guardar.

56.

Un recibidor de doble uso

Recibidor con consola-escritorio y silla de fibras

Recibidor y rincón de trabajo: un dos en uno de lo más práctico. El escritorio hace las veces de consola y cuando no se necesita, la silla queda recogida sin apenas ocupar espacio.

57.

El poder de una alfombra

Recibidor de casa de campo con consola blanca y alfombra verde

Nada como una alfombra para arropar un espacio y hacerlo más acogedor, sobre todo en invierno y cuando el suelo es "frío", como este de piedra. 

58.

Un clásico atemporal

Recibidor clásico con arrimadero, consola de poco fondo y composición de espejos

Así es este recibidor, decorado con piezas afrancesadas que dan un toque chic y a la vez atemporal. El arrimadero blanco con cuarterones contrasta con las paredes en gris y refuerza la elegancia del espacio.  

59.

A medida

Recibidor con banco a medida y zona para colgar la ropa

En este recibidor se ha aprovechado un entrante de la pared para habilitar un mueble a medida que integra un banco, completado en su parte inferior con cestas para tener en orden los zapatos, una zona para colgar y una balda.

60.

Un amplio vestíbulo vestido con una llamativa alfombra

Recibidor amplio con mesa a modo de consola, butaca de fibras y alfombra roja

Este vestíbulo resulta acogedor a pesar de sus metros gracias a una paleta de colores cálida: las paredes de un suave arena y el gran kilim de tonos rojizos. 

Alfombras, en Rialto Living.

Y ahora que ya has visto nuestra completísima galería, repasemos algunos de los conceptos clave a la hora de decorar el recibidor:

En pocos metros: prioriza y prioriza más

La escasez de metros se combate teniendo las ideas muy claras, priorizando tus necesidades y con buenas dosis ingenio. De acuerdo, estás limitado por los metros. Una vez aceptada esta realidad y sabiendo que es probable que no te quepa ese sofá que tanto te gusta, llega el momento de saber qué usos quieres darle al recibidor.

¿Quieres que sea un espacio inspirador donde la voz cantante la lleve la decoración o prefieres que sea funcional? No son dos conceptos excluyentes, porque un recibidor puede ser decorativo y práctico a la vez, pero siempre suele primar más un aspecto que otro. Por ejemplo, si quieres contar con espacio para la ropa de calle, deberás apostar por un armario en vez de una consola.

Con unos 40 cm de fondo te bastará para albergar abrigos y demás. Para que se integre mejor en la decoración, opta por un diseño a medida y píntalo igual que las paredes. ¿Que los abrigos ya los guardas en el ropero? Entonces, quizás te basta con una decorativa consola. Las hay de apenas 30 cm de fondo. Valora cuáles son tus necesidades reales y en función de ellas, decide.

Apuestes por una u otra opción, es importante no recargar el espacio y contar con soluciones que te ayuden a mantener el orden (cajones en la consola, cestas o cajas sobre el armario, bandejas vacía bolsillos...). Un espacio desordenado siempre se verá más pequeño de lo que en realidad es, además de resultar poco acogedor.

En recibidores amplios: la clave es la proporción

¿Los metros no son un problema? ¡Felicidades! Pero ojo, que cuentes con espacio no significa que debas desaprovecharlo con un recibidor desangelado o al contrario, abigarrarlo en exceso. En espacios amplios la proporción es crucial.

Si no quieres que el mobiliario se vea ridículo, deberás elegir piezas grandes, que guarden proporción con su entorno. Es mejor elegir pocos muebles, pero que vistan y "llenen" el espacio, que varios pequeños, que lo que crean es desorden visual. Una lámpara de techo con personalidad, un sofá a modo de descalzadora, un velador XL...

Los detalles cuentan (y mucho)

El poder transformador de los detalles es enorme. Tienen la capacidad de convertir un espacio sin personalidad y desangelado en uno acogedor y con carácter. Y en el recibidor, que da la primera impresión de una casa, no deben menos tenerse.

  • Alfombras: Visten cualquier espacio y dan un plus de calidez. No es necesario que sean muy grandes, sobre todo si los metros son escasos. Elígela de pelo corto, la suciedad no se acumulará tanto (y viniendo de la calle esto es importante) y será más fácil de mantener. Además, en recibidores abiertos al resto de la casa, una alfombra ayuda a delimitar visualmente el espacio.
  • Paredes que decoran: Sírvete del papel pintado o planifica un arrimadero y decorarás el recibidor sin hipotecar ni un cm útil. Son dos opciones perfectas para pocos metros, ya que decoran por sí solas, crean un espacio personal y no ocupan espacio.
  • Composición de cuadros: O de fotos. O de láminas que te gusten. Crearás un rincón de lo más personal que, además, puedes cambiar renovando las fotos o los marcos. Valora la opción de colgarlos (en recibidores pequeños es la opción más práctica) o si cuentas con un mueble, apoyarlos en él. Te ahorrarás tener que hacer agujeros y podrás intercalar objetos de decoración para crear un conjunto más dinámico.
  • Espejos: Un clásico del recibidor, no solo porque decoran, sino porque son multiplicadores de la luz y la entrada es un espacio que no suele ir sobrado de claridad. Un consejo según el Feng Shui: evita colocar un espejo delante de la puerta, ya que la energía rebota y se escapa.
  • Plantas y flores: Son un must. Las plantas nunca fallan: decoran, limpian el ambiente, perfuman de manera natural... Un ramo de flor cortada de temporada dará vida a la entrada y por muy poco dinero. Elige un recipiente de cristal si buscas un efecto más elegante o "invéntate" el tuyo para un look más personal. Una jarra, una cesta de fibras, un bote vintage...

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