Seguramente estarás pensando en la mayoría de las plantas y flores que decorarán tu terraza este verano. Pero también es un buen momento de pensar cuáles plantar para que florezcan una vez que finalice la temporada de calor. Una de esas plantas de exterior, que quizás no sea tan conocida, es la lycoris radiata, más conocida como lirio araña rojo o flor de invierno, es una de esas plantas que florecen a finales de verano y que desprende una magia impecable. 

Características de la lycoris radiata

Esta planta pertenece a la familia Amaryllidaceaeque ha conquistado espacios desde su origen en China, Corea y Japón hasta jardines de clima templado en Europa y América, gracias a su floración tardía y su estructura singular. Más allá de su valor ornamental, el lirio araña rojo está envuelto en un rico trasfondo cultural.

En Japón florece, justo durante el equinoccio de otoño, una festividad conocida como Higan, en la que se rinde homenaje a los antepasados. Se cree que sus flores guían las almas hacia el más allá, por lo que a menudo se planta en cementerios o alrededor de templos

Cuidados de la lycoris radiata

En cuanto a sus condiciones de cultivo, Lycoris radiata no exige grandes complicaciones, pero sí ciertos cuidados clave. Es, por naturaleza, una planta de exterior, y casi siempre dará mejores resultados si la cultivas al aire libre.

lycoris radiata
Istock

Sustrato

Se aconseja plantar los bulbos en otoño, con la punta hacia arriba, a una profundidad de unos 10 cm y separándolos unos 15–20 cm entre sí. El sustrato debe drenarse bien; un exceso de humedad en verano puede provocar la pudrición del bulbo.

Riego

Durante la fase de crecimiento, el riego debe ser regular, manteniendo el suelo ligeramente húmedo pero nunca encharcado. Un abono equilibrado a inicios del otoño y una aportación ligera tras la floración promoverán una floración más abundante.

Luz

Pleno sol o semisombra ligera. En climas muy cálidos, es preferible ubicarla bajo un árbol que ofrezca sombra caliente en verano y deje pasar el sol en otoño.

Temperatura

Entre verano e invierno, la planta requiere de temperaturas cálidas en verano y un otoño fresco y húmedo para florecer. En el interior es complicado su crecimiento, por lo que no se aconseja tanto. 

¿Cómo y cuándo florece el lycoris radiata?

Bajo tierra, el bulbo de Lycoris radiata almacena recursos durante los meses calurosos. Llegado el momento idóneo —suele ser a finales de agosto o principios de septiembre— la planta crece hasta los 40–50 centímetros de altura. Una vez alcanza esta altura, el tallo sostiene un conjunto de 6 a 12 flores muy finas y elegantes. Los estambres, largos y finos, se arquean aún más allá de los tépalos, dibujando un efecto de “patas de araña” que le da nombre común.

A diferencia de otros bulbos, la hoja de la Lycoris radiata emerge tras la floración. Una vez que los pétalos caen y las flores se consumen, aparecen hojas lanceoladas y verdes que perduran durante el otoño y el invierno. Cuando las hojas finalmente se amarillean y desaparecen con la llegada de la primavera, el bulbo entra de nuevo en reposo, preparándose para repetir el proceso al año siguiente.

 

¿Cuándo se puede plantar el lycoris radiata en el interior?

No se puede plantar en interior. Si quieres disfrutar de sus flores dentro de casa, tendrás que cortarlas y colocarlas en un jarrón. Solo así podrás llevar su elegancia al salón. ¡Aunque! En zonas con inviernos muy duros, conviene protegerla en interior de forma temporal, ya que al aire libre no resistiría bien.

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