10 trucos para limpiar alfombras de fibras naturales
Las alfombras de yute, cáñamo o sisal son frescas, bonitas y fáciles de combinar, pero la manera de limpiarlas puede plantear dudas. Te las resolvemos todas
Las alfombras de fibras naturales son decorativas, acogedoras, cálidas y ayudan a regular la humedad ambiental. Son perfectas para decorar tu hogar durante todo el año, aunque bien es cierto que, en verano, consiguen aún mayor protagonismo. Entre sus ventajas, destaca que son muy resistentes al uso, aunque también es cierto que requieren unos cuidados de limpieza más específicos.
Aspirarla es un básico, pero también debes limpiarla más profundamente de vez en cuando. Ten en cuenta que cada fibra natural es distinta y que, aunque todas aportan la misma calidez y sensación de acogimiento, cada una tiene unas características determinadas. Mientras que las de coco son más resistentes al uso –al igual que las que van tejidas a máquina–, las de algas marinas lo son a la humedad. Asimismo, cuanto más compacta sea la fibra, su resistencia también será mayor. Te damos los mejores trucos de limpieza para dejarlas como nuevas.
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Actúa cuanto antes
Cuando se derrame un líquido, lo ideal es actuar cuanto antes. Pon un paño o un papel sobre la mancha para que absorba gran parte del líquido antes de que lo haga la alfombra. Y no frotes, solo conseguirás extender la mancha y la humedad.
Mobiliario, diseño de Estudio Milans del Bosch. Funda y cuadrantes, de Filocolore. Alfombra, de Carolina Blue.
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Seca la humedad
Si se ha derramado un líquido, después de limpiarlo, utiliza el secador (sí, el de pelo) hasta que la humedad del interior de las fibras desaparezca.
Sofá, modelo Albert, de Atemporal, en Stand del Mueble. Mesa de centro, de Con Alma Design. Butacas de mimbre, de Tine K Home, en MIV Interiores. Puffs de ratán, en Calma House. Lámpara de pie, en 8vuitulls.
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Limpieza de manchas específicas
Si la alfombra de fibras tiene algún ‘lamparón’, utiliza un cepillo de cerdas suaves con una solución de agua y sal muy concentrada. Frota la mancha de fuera hacia dentro. Repite la operación por el otro lado de la alfombra.
Mesas de centro, modelo Calia, y alfombra de yute Maroño, de El Corte Inglés.
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Para manchas sólidas
Si la mancha es sólida, utiliza un cuchillo sin filo para quitar los restos adheridos y después haz lo mismo con un cepillo de cerdas duras. Después aspira y, si queda alguna marca, trátala como al resto de manchas: con un paño húmedo con jabón neutro.
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Aspira por ambas caras de la alfombra
Este tipo de alfombras se confeccionan trenzando las fibras, por lo que las partículas de polvo pueden traspasarlas. Para asegurar una limpieza eficaz, aspira la alfombra por ambos lados. Inclúyelo en tu limpieza semanal.
Sofá, de Thomas Carstens. Butaca, mesa de centro, mesa auxiliar, alfombra y espejo, todo en India&Pacific.
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Controla la humedad
Friega también el suelo en el que va colocado la alfombra y espera a que se seque para volver a ponerla en su sitio. La humedad es la gran enemiga de este material y podría provocar la aparición de moho.
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Utiliza agua con jabón
Para una limpieza más intensa, pasa por toda la alfombra un paño húmedo con jabón neutro. Lo puedes hacer también con la fregona, pero asegúrate de escurrirla bien.
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Adiós a los químicos
Ciertos productos químicos son abrasivos con las fibras naturales y su aplicación puede estropearlas. Es mejor hacerlo solo con agua y jabón neutro.
Mesa de centro, de Mercantic. Alfombra y puffs, de MIV Interiores. Cestos y bandejas, de Es Cucons.
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Que le dé el aire
Si la has fregado o limpiado con un paño húmedo –y tienes donde ponerla–, tiéndela al aire libre un día de sol con algo de viento. Esto favorecerá también la oxigenación del tejido y, además, eliminará la humedad completamente.
Sofá, de Casual Solutions. Mesas de centro, de Coco-Mat. Alfombra, de Cado. Mesa, realizada a medida. Lámparas, de IKEA. Sillas, en La Maison.
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Elimina los olores
Espolvorea bicarbonato por toda tu alfombra de fibras, deja que actúe durante 15 minutos y después aspira. El bicarbonato es un desodorizante natural que te ayudará a eliminar los malos olores.
Mesita de noche, de Mercader de Venecia. Banqueta, de La Maison.
Cómo limpiar manchas específicas de una alfombra de fibras
Pintura. Si está seca, elimínala con un cuchillo con filo y con un cepillo de cerdas. Aspira y limpia la mancha con agua y jabón neutro.
Chocolate, miel o mermelada. Raspa la mancha si es sólida con un cuchillo sin filo y un cepillo de cerdas. Después límpiala con un chorrito de amoniaco disuelto en un vaso de agua tibia.
Vino y otras bebidas. Límpialas por absorción con un paño seco o un papel. Si queda alguna marca, puedes limpiarla con una mezcla de jabón neutro, agua fría y un chorrito de vinagre o amoníaco.
Aceite o grasa. Coloca un papel absorbente y después alcohol. Cuando se evapore el alcohol, aplica agua tibia con jabón neutro y un poco de vinagre.
Sangre. Aplica agua oxigenada en la mancha y quítala después con un paño, pero sin frotar.
Cera de vela. Deja que se seque la cera y raspa con un cuchillo sin filo. Después límpiala como cualquier otra mancha.
Tinta. En este caso es fundamental actuar inmediatamente. Hazlo con un paño con alcohol.
Esmalte de uñas o pegamento. Aplica acetona o alcohol.