Las toallas son un textil básico e imprescindible en cualquier hogar, incluso, me atrevería a decir que es casi el que más utilizamos en nuestro día a día. Por este motivo es importante saber cuál elegir. Generalmente, las más utilizadas son aquellas toallas hechas en algodón, aunque también existen aquellas de microfibra que han ganado popularidad en el último tiempo; especialmente para actividades al aire libre, como ir a la playa o incluso para ir al gimnasio. Si eres de las personas que se han preguntado qué opción es mejor, aquí intentaremos despejarte todas las dudas.

Otro factor importante -si de toallas hablamos- es saber cuándo es momento correcto para deshacernos de ellas. Es por el uso diario que les damos, por el que debemos estar atentas a cualquier señal que nos indique que llegó el momento de reemplazarlas. Además, las toallas las usamos para nuestra higiene corporal, así que con más razón deben estar siempre impecables y en buen estado. Para ayudarte a detectar a tiempo cuándo debes cambiar tus toallas viejas por unas nuevas, te he preparado el siguiente listado con las 6 señales que te indican que tus toallas están ya en sus últimas y que debes cambiarlas cuanto antes. Pero vayamos por partes, ya llegaremos a este punto.

Toallas de algodón, las mejores para el baño 

Seguro tus toallas de baño son de algodón y esto se debe a que dicha fibra natural es muy suave y transpirable. Cada vez que te sumerges en la tranquilidad de tu "spa de hogar" quieres sentirte "mimada". ¿Y qué mejor que usar una toalla bien suavecita?

Aquí algunas ventajas de elegir este tipo de toallas:

 

  1. 100% algodón. Al utilizar esta fibra, se consiguen piezas hipoalergénicas, por lo que son especialmente buenas para personas que padecen alergias, bebés o incluso aquellos que tienen piel sensible.
  2. ¡Adiós agua!  Tienen una gran capacidad para absorber el agua, por lo que gracias a estas fibras naturales, la toalla será capas de atrapar la humedad de forma rápida y efectiva.
  3. Para (casi) toda la vida. El algodón de fibra larga da como resultado toallas altamente resistentes. Por este motivo, serán mucho más duraderas.
  4. Confort ante todo. Ofrecen suavidad al tacto y sensación lujosa de spa. ¿Qué mejor que salir de la ducha y entregarnos por completo a la suavidad de una buena toalla de algodón? ¡Cómo las de hotel! Una "caricia" nunca está de más y con las fibras naturales logramos esta sensación en nuestra piel. Mimos ante todo...
  5. ¿Y los olores? El algodón con sus propiedades ayuda a prevenir aquellos olores causados por la humedad. Tu toalla será más "fresca" y no acumulará olores indeseados. Recuerda siempre lavar bien tus toallas y (en lo posible) que su secado siempre sea en el exterior.

Toallas microfibra, ideales para la playa

Amantes de la playa, estas toallas son las perfectas para ustedes. No solo porque ocupan menos espacio, sino porque poseen gran capacidad de absorción y secado rápido. 

Vamos a hablar de las ventajas entonces:

  1.  Materiales sintéticos, ¿por qué no? Teniendo en cuenta que la microfibra se crea a partir de fibras de poliéster y poliamida, es decir, de materiales sintéticos, se podría decir que la principal ventaja es la durabilidad. En el caso de utilizarla para actividades al aire libre, donde generalmente este textil estará en contacto con el sol o materiales abrasivos, como podría ser la arena, la durabilidad es un plus. Por otro lado, las fibras de poliamida le otorga mayor suavidad a la toalla. 
  2. Nivel de absorción. La microfibra se compone de fibras muy finas que funcionan como absorbentes muy rápidos. Esta característica permite que este tipo de toalla pueda retener hasta siete veces su peso en agua. 
  3. ¡A secarse!... pero rápido. Si no tienes tiempo y necesitas que el secado de tu toalla, sea de forma rápida, pues entonces esta será tu mejor opción. Las finas fibras sintéticas contribuyen además a prevenir el crecimiento de moho.
  4.  Practicidad. La microfibra posee una construcción delgada y liviana. Por esta razón es que son ideales cuando no tenemos tanto espacio. Por ejemplo, si estamos viajando, podremos plegarlas de forma fácil y guardarlas en un espacio muy reducido de nuestro equipaje. ¡Son perfectas!
  5. Si hay arena, a por ellas. La superficie de tejido de las toallas de microfibra hace que la arena (u otro elemento similar) se deslice fácilmente. 

Cuáles son las mejores toallas

Cómo bien te he contado, todo reside en qué uso le darás a tus toallas. Por un lado, si lo que buscas es un tacto natural a la piel para secarte en tus baños diarios, la mejor opción serán aquellas piezas realizadas en algodón porque buscarás que sean mucho más suaves. Además, que tengan una gran capacidad de absorción, mientras evitas la acumulación de humedad y malos olores.

Por otro lado, si lo que buscas es practicidad y qué ocupe el menor espacio posible porque tienes en vista una visita a la playa o irás al gimnasio, entonces tu mejor opción serán aquellas toallas de microfibra.

6 señales que indican que llegó el momento de reemplazar las toallas

Te recomiendo que, en cuanto termines de leer mi listado con las 6 señales clave para saber cuándo hay que cambiar las toallas por unas nuevas, vayas directa a revisar todas las que tengas por casa, por si cumplen alguno de estos puntos, las retires y compres unas nuevas:

1. Ya no absorben el agua como antes

El objetivo principal de usar una toalla es secarnos después de la ducha, así que cuando dejan de sentirse tan absorbentes, lo cual es típico con el tiempo, es hora de deshacerse de ellas porque eso significa que han perdido su capacidad de absorción, capacidad que puede disminuir por el uso excesivo de detergentes o suavizantes

2. Están empezando a perder color

Estéticamente, se podría decir que pocas cosas le dan una apariencia tan feucha al cuarto de baño como unas toallas desteñidas. Y es que los colores de las toallas pueden ir desapareciendo por la exposición prolongada al sol o a productos de limpieza agresivos. Así que si tus toallas están empezando a desteñirse, lo mejor que puedes hacer es despedirte de ellas y aprovechar la ocasión para comprar unas nuevas con un diseño más acorde a las tendencias actuales.

3. Están deshilachadas o apelmazadas

Si tus toallas también muestran deshilachamiento o apelmazamiento, eso no es una buena señal. Cuando las toallas empiezan a deshilacharse significa que están dañadas y su tejido se ha vuelto más fino por culpa de ciertos ciclos de lavado que las hacen más débiles en calidad. Además, las toallas en este estado tampoco se sienten bien en la piel.

No laves las toallas con la ropa

No laves las toallas con la ropa

El Mueble

4. Huelen persistentemente

Nadie quiere tener un olor desagradable después de haberse dado una buena ducha. Por eso, si tus toallas desprenden olores a humedad, eso es una señal de que debes  reemplazarlas a la de ya. Y es que los olores persistentes en las toallas, incluso después de haberlas lavado, son una indicación clara de que se les han acumulado moho y bacterias dentro de las fibras.

5. Han dejado de estar suaves al tacto

No hay nada como salir de la ducha y envolverse en una toalla mullida, pero con el tiempo, esa sensación puede empezar a sentirse como más ásperas porque, cuanto más laves tus toallas, más suavidad irán perdiendo lavado tras lavado ya que las fibras se van desgastando.

6. Han encogido

Por último, una de las señales más claras que te indican que tienes que cambiar de toallas sí o sí, es que estas han encogido y ahora son más pequeñas de tamaño. Porque, aunque sigan cumpliendo su función de absorción a la perfección, ¿para qué quieres esta toalla si ya no puedes envolverte todo el cuerpo con ella?