En todas las casas hay siempre un cesto de la ropa sucia, más grande o más pequeño, dependiendo de cuántas personas viven en la casa, pero siempre está presente. Y siempre está presente porque cumple una función clara: ofrecernos un lugar donde guardar la ropa y las toallas sucias pendiente de lavar, manteniéndola fuera de la vista, hasta el momento en el que nos toque poner la lavadora.
Sin embargo, no todo vale para guardar en su interior. Si en casa tenéis la costumbre de meter las toallas todavía mojadas en el cesto de la ropa sucia, que sepas que, según los mejores expertos en lavandería, lo estáis haciendo mal. Si no puedes lavarlas de inmediato, es mejor que las almacenes en otros lugares más adecuados mientras tanto. A continuación, te hablamos del tema en más detalle.
Por qué no deberías meter las toallas en el cesto de la ropa sucia
Según los expertos en lavandería, hay muchas razones por las que advierten que no es buena idea dejar las toallas húmedas y hechas un ovillo en el cesto de la ropa sucia. En primer lugar,“meter cualquier prenda húmeda o mojada en el cesto hará que tarde más en secarse, lo que crea el entorno perfecto para que proliferen el moho, los hongos y las bacterias”, explica el experto en lavandería Zachary Pozniak.
Además, una toalla mojada que no se seca entre usos no solo huele mal más rápido, sino que tampoco estará limpia cuando te seques con ella. Por eso, lo que recomiendan los expertos es guardar las toallas fuera del baño, en un lugar seco donde no absorban más humedad. Lo mismo ocurre cuando se dejan olvidadas dentro de la lavadora. Pero en vez de volver a meterlas en el cesto y esperar para hacer otra colada.

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Qué hacer con las toallas sucias y mojadas
Si como los expertos en lavandería nos acaban de revelar, no es buena opción meter las toallas sucias y mojadas en el cesto de la ropa sucia entonces, ¿qué debemos hacer con ellas? Lo ideal es ofrecerles un espacio amplio para que puedan estirarse y secarse bien al aire hasta el día que vayas a poner la lavadora. “Deja secar las toallas húmedas en una percha, un tendedero o incluso en una puerta si no tienes otra opción”, comenta Pozniak.
Si tu cuarto de baño no tiene un sistema para colgar toallas, puedes usar ganchos para colgar sobre la puerta o toalleros independientes. En baños donde se acumula mucho vapor, un tendedero extensible en otra zona de la casa donde no haya humedad, puede evitar que las toallas se mantengan mojadas. Y si tienes unos minutos y las toallas ya se han usado varias veces, aprovecha para poner una lavadora, es la mejor forma para evitar olores a humedad.

Es mucho mejor colgar las toallas mojadas en un toallero o en un gancho hasta el día de la colada.
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Además, los expertos también hacen una mención especial a la puesta de la lavadora. Para que se laven bien, se les vayan todos los olores y queden suaves al tacto, es necesario evitar a toda costa llenar demasiado la lavadora. Lo ideal es que, cuantas menos toallas metas en el lavado, mejor se lavarán todas.
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