Si tu casa huele 'raro', comprueba estas zonas de tu hogar

Identificar la fuente de olores extraños puede resultar abrumador, ya que una casa puede albergar diferentes tipos de aromas muy persistentes, como la orina de mascotas, el cubo de basura o superficies húmedas: hay muchos efectos secundarios de la vida cotidiana que pueden llenar tu casa de un aroma poco agradable.

Si quieres deshacerte de los malos olores, comprueba estas 8 áreas problemáticas y haz que tu casa vuelva a oler a fresco. Y si no puedes averiguar de dónde proceden estos malos olores, comprueba las siguientes causas probables. ¡Seguro que encuentras al culpable donde menos te lo esperas!

1. El cubo de la basura

Es obvio: la basura huele mal. Pero puede que no sepas que también los pequeños derrames y las migas que se acumulan con el tiempo, forman malos olores en el interior de tu cubo y que persisten incluso cuando sacas la bolsa de basura (por supuesto, siempre debes vaciar la basura de forma regular).

Para limpiar bien el cubo de la basura, rocíalo con lejía diluida y déjalo reposar unas horas. Acláralo con abundante agua y luego utiliza jabón para lavarlo. Otra solución: designa un cubo de basura para la "basura más sucia" y sácala todos los días, aunque no esté llena.

2. la ropa HÚMEDA O MOJADA

No pongas el cesto de la ropa sucia en el baño. En su lugar, guárdalo en tu dormitorio o en otro armario donde no esté expuesto al vapor de los baños y duchas. En un ambiente húmedo, las bacterias crecen, y eso es lo que hace que la ropa huela peor. Además, si tienes la ropa sucia y mojada, lávala cuanto antes.

3. LA LAVADORA DE CARGA FRONTAL

Los electrodomésticos que están en contacto constante con el agua pueden albergar moho, que es el caldo de cultivo perfecto para las bacterias malolientes. Cada vez que se abre y se cierra la puerta de la lavadora, la humedad de cada ciclo queda atrapada en la junta Por eso, limpiar la lavadora por dentro es fundamental para evitar que acumule malos olores.

Asimismo, el cajón del detergente también puede atrapar la humedad y el moho. Para evitarlo, deja siempre la puerta y el cajón del detergente abiertos durante unas horas después de la última carga. Y si encuentras moho, utiliza una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio para limpiar y desinfectar las zonas afectadas.

4. LAS MASCOTAS

Las mascotas forman parte de la familia, pero, al igual que los humanos, pueden oler mal de vez en cuando. Cuando se les cae el pelo, crecen las bacterias, y la situación puede volverse desagradable rápidamente. Para remediarlo, baña a tu mascota a menudo, y limpia también los lugares donde duerme y come una vez a la semana con agua y jabón (sin productos químicos fuertes). Pasa también el aspirador por debajo de las camas y los sofás para evitar la acumulación de pelos (y olores). Si los necesitas, tenemos más consejos para limpiar una casa con perro, gato u otras mascotas.

LA ORINA DE LAS MASCOTAS

Tener un amigo peludo en casa significa vivir con un olor característico en las alfombras, los muebles tapizados y otras zonas del hogar. No obstante, el olor de la orina de la mascota puede ser un indicio de un problema de moho que debe resolverse lo antes posible.

Asegúrate de aspirar las alfombras y los muebles con regularidad para evitar estos olores. Puedes refrescar estas zonas espolvoreando una generosa cantidad de bicarbonato de sodio después de eliminar las manchas de las mascotas. Déjalo toda la noche y aspira la alfombra para eliminar los residuos y el olor persistente. ¿Sabías que hay muchas cosas que puedes limpiar con bicarbonato?

5. LA ROPA DE CAMA

Todos hemos oído que no podemos oler nuestra propia casa, y eso es porque huele a nuestro cuerpo. Extraño, ¿verdad? En este caso, las sábanas se impregnan de la grasa y la suciedad de tu cuerpo cuando no las lavas con regularidad. Así que lava la ropa de cama semanalmente.

6. EL MOBILIARIO NUEVO

Puede que pienses que te encanta el olor de tu nuevo sofá, igual que te encanta el olor de un coche nuevo -porque huele "a nuevo"-. Pero ese olor es probablemente causado por los compuestos orgánicos volátiles (COV). Mucha gente no se da cuenta de que los niveles de toxinas en interiores pueden ser 10 veces más altos que los que se encuentran en el exterior, y los muebles son una de las razones de esto.

Los COV pueden tener un fuerte olor que puede ser perjudicial para la salud: pueden provocar dolores de cabeza, irritación de ojos, nariz y garganta, e incluso afecciones más graves, como daños en el hígado y los riñones. La mejor manera de deshacerse de los COV es conseguir un purificador de aire que contenga un filtro de carbón.

7. EL LAVAVAJILLAS

Al igual que su lavadora, el lavavajillas es un lugar habitual para el moho y los olores. Su ambiente cálido y húmedo es como un paraíso para las esporas de moho, especialmente cuando hay partículas de comida que quedan del último ciclo.

Limpia el lavavajillas poniendo regularmente un ciclo de calor seco vacío para limpiar el interior, incluyendo el cesto de los cubiertos, el filtro, los paneles y la junta de la puerta. Si el cesto de los cubiertos tiene moho, retíralo y déjalo en remojo en el fregadero de la cocina con lejía diluida y agua caliente durante 30 minutos. Acláralo bien antes de volver a colocarlo.

8. EL BAÑO O LAVABO

Si en tu casa existe un olor desagradable, revisa tu baño lo antes posible. Este olor extraño puede indicar que la tubería de ventilación o el sistema de fontanería están obstruidos.

Por ello, asegúrate de dejar correr agua por todos los desagües para desatascar las tuberías. Hazlo una vez al mes para evitar este problema. Además, el calentador de agua también puede causar olor a cloaca. Y si el olor persiste mientras corre el agua caliente, entonces reemplaza la varilla del ánodo del calentador.

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