En el Feng Shui, el estado de tu casa no es solo una cuestión estética: es una extensión directa de tu energía y bienestar. Y aunque tendemos a fijarnos en la distribución, los colores o la orientación de los espacios, hay un detalle mucho más cotidiano que puede estar influyendo silenciosamente en tu vida: las manetas de las puertas. Así lo asegura Sara Escolá, experta en Feng Shui, profesora de artes orientales y asesora con más de dos décadas de experiencia.
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El poder de una puerta, según el Feng Shui
En uno de sus vídeos de YouTube, donde nos acerca a esta filosofía oriental, Escolá pone el poco en un aspecto tan aparentemente menor como fundamental: "Las puertas son uno de los grandes secretos del Feng Shui. Son como los chacras de la casa, los puntos energéticos a través de los cuales se producen los intercambios entre una estancia y otra". Según la experta, cada transición espacial - del salón a la cocina, del dormitorio al baño - es una metáfora física de transición emocional o vital.
En el lenguaje del Feng Shui, las puertas representan los canales por los que circulan las oportunidades, las relaciones y la comunicación. "Del estado de tus puertas depende la cantidad de oportunidades que seas capaz de atraer en tu vida y la calidad de las comunicaciones que tú tienes con tus familiares, tus compañeros de trabajo, con tus clientes, con tus jefes..." , explica la experta.
Y si las puertas representan esa circulación, entonces las manetas son los mecanismos que permiten o bloquean ese flujo. Una maneta rota, floja o que no gira bien, simboliza existencia, trabas y estancamiento. Según Escolá, es fundamental revisar que todas las puertas abran y cierren correctamente: "El sistema tiene que funcionar perfectamente, Tiene que ser del todo operativo", insiste.
¿Cuáles son las puertas más importantes a nivel energético?
Aunque todas las puertas son relevante en una lectura energética, hay jerarquías. La más importante es la puerta principal de entrada. Es el punto por donde accede la energía (el chi) a nuestro hogar, y según Escolá, es también la puerta por donde entra "la vida", las nuevas oportunidades, los nuevos proyectos...
Después vienen las puertas de las estancias más íntimas: dormitorios y cocina. "Son las más importantes a nivel interior", señala. El dormitorio es donde descansamos y regeneramos nuestra energía, mientras que la cocina es el centro del alimento y el cuidado. A su vez, las puertas del salón, despacho, comedor... son secundarias, tienen más importancia a nivel social. Y por último, están las del baño, que aun así deben mantenerse en perfecto estado para evitar bloqueos.
Por ese motivo, si sientes que últimamente hay algo que no avanza - un trabajo que no llega, una conversación pendiente, un proyecto estancado... - quizá no esté de más mirar a tu alrededor y empezar por lo más básico: ¿funcionan bien las puertas de tu casa? ¿Y sus manetas?
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