Después de este análisis de los puntos más importantes en los que debes fijarte al elegir olla exprés o rápida, solo queda añadir que los accesorios son otro de los aspectos que te ayudarán a sacar partido a tu nuevo aliado de cocina. Por un lado fíjate si trae alguno, como un cestillo en el que colocar las verduras o las legumbres cuando haces una receta. Este es frecuente que venga, pero depende de los modelos. Y si no trae, pero quizá crees que en el futuro puedas necesitar alguno, fíjate en los precios y si en si es fácil hacerse con ellos. Cestillo o vaporera y tapa de cristal (que te permite cocinar en la olla como una cacerola viendo el interior a través de la tapa) son los más frecuentes en uso. También puedes aplicar esta idea a los recambios para cuando se deteriore la goma, por ejemplo.
¿Sabías que en una de las nuevas ollas no debes pasarte con la cantidad de líquido que añadas? Apenas se evaporan en la cocción, no como las antiguas. Tendrás que coger el truco a tu modelo.
Cuando cocines con una olla rápida o exprés con anillas indicadoras de la presión, una vez alcanzada la que necesita tu receta, puedes bajar la temperatura de tu cocina. Tendrás que ir probando hasta qué mínimo puedes bajar sin perder presión. Si encuentras el equilibrio, lograrás su eficiencia y un mínimo consumo de energía.
Nuestro truco: si dejas que la olla se despresurice poco a poco, colocada sobre el fuego pagado, seguirás cocinando con el calor residual y reducirás aún más el gasto de energía.