Limpieza

¿Por qué no se van bien todas las manchas de la ropa?

En ocasiones, equivocamos el tratamiento o lo hacemos mal, provocando que se fijen y se extiendan. Estos son algunos de los fallos más habituales

detalle-ropa-para-tender-en-un-tendedero 392864 O

Existen manchas que son más difíciles de eliminar de la ropa que otras. Y es que, a veces, con tan solo meter esa ropa sucia a la lavadora no es suficiente. Hay que pretratarlas. Si hay cierta suciedad en la ropa que se te resiste, toma nota de estos errores por si cometes alguno al quitar las manchas. Además, ponerles solución es extra fácil.

Errores al quitar las manchas de la ropa

1. Pusiste la ropa a lavar ¡sin tratar!

Por norma, antes de lavar, siempre hay que tratar la mancha. La lavadora puede provocar el efecto contrario y hacer que la mancha se fije más al tejido.

2. Has frotado, pero no has secado

Eliminar al instante la mancha es lo idóneo. Eso sí, si no la vas a lavar a continuación, sécala bien (utiliza un secador), porque si la dejas mojada, lo normal es que salga cerco.

3. Has usado agua muy caliente

En manchas de sangre, provoca que penetren más en el tejido, en vez de expulsarlas. ¿Lo mejor? Agua fría.

4. No quitaste el chicle antes

Lavar la prenda directamente hará que, después, quitar el chicle sea una misión imposible. Para eliminarlo, introduce la prenda en el congelador o frota con un hielo.

5. Utilizaste quitaesmalte

Aunque es un remedio eficaz para eliminar pegamento y adhesivos, no lo uses nunca en tejidos sintéticos (con acetato), ya que la prenda encogerá.

6. Frotaste la grasa sin quitar el exceso

Es la respuesta inmediata, pero no la más idónea. Si no absorbes antes el exceso de aceite con papel de cocina, la mancha se extenderá.

limpiar-camisa-blanca-manchas-00346946 O

El sol: ¿aliado o enemigo?

Es un buen ayudante. Tanto como tratamiento ‘blanqueador’, para la ropa que amarillea, como para terminar con manchas. Ahora, lo ideal es no exponer la ropa al sol durante muchas horas. Hazlo solo hasta que la ropa esté seca, nunca más, ya que en la ropa de color, el exceso puede decolorar la parte que has frotado, mientras que en la blanca, si no la has aclarado bien, puede amarillearla.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.