Polillas de la cocina: consejos para evitar y eliminar una plaga

Si observas un gran número de pequeños insectos en la cocina o en la despensa después de haberte ido de viaje o tras una estancia fuera de casa, debes saber que podrías estar enfrentándote a una infestación de polillas. Aunque aparentemente no parezcan peligrosas, estos bichitos podrían diezmar toda tu comida de la despensa si no pones solución a este problema.

Las altas temperaturas, los espacios cerrados y los paquetes herméticos atraen y  garantizan la proliferación de estos insectos. Pero, ¿por qué motivo las polillas aparecen en tu cocina ? ¿Es posible comprar productos productos con larvas en su interior? ¿Cómo elimino esta plaga para siempre? Todas estas dudas y más te las resolvemos a continuación.

INSECTOS

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Polillas en la cocina: ¿qué las atrae? 

Las polillas son unos insectos de la especie de la mariposa. Aunque la mayoría son inofensivas y no crean ningún problema a las personas, sí que existen una serie de variedades que se comportan como plagas cuando se introducen en las casas. Dentro de las especies de polillas que se comportan como plagas, podemos diferenciar las que infestan los armarios y dañan los tejidos de la ropa,  y las que atacan a los alimentos almacenados. 

De este segundo caso la polillas más común es la Plodia interpunctella, comúnmente conocida como la polilla india de la harina o la polilla de la fruta seca, un tipo de polilla más grande que las polillas de la ropa (16-20 mm) y con unas alas con una coloración bronceada en la parte inferior, mientras que la parte posterior es cobriza y con motas oscuras.

La mayoría de polillas comunes que aparecen en tu casa llegan atraídas por la luz, la cual utilizan como un recurso para orientarse. Los expertos también suelen relacionar la aparición de polillas en los hogares con el incremento de la temperatura global. Es decir, a más calor, más se aceleran los ciclos de vida de estos animales. 

En alguna ocasión podrás toparte con polillas que se han colado en casa por estos motivos y han acabado en la cocina buscando alimento. Te será fácil identificar si te encuentras en esta situación, pues verás algunas revolotear por la cocina o en la despensa antes de que encuentres los alimentos infestados.

Polilla. 

Cómo prevenir la aparición de polillas en la cocina 

Por suerte, existen varios trucos caseros que pueden evitar y eliminar estos insectos en tu cocina antes de que no quede otro remedio que llamar a control de plagas.

Cuando se trata de larvas, sí que es más difícil de identificar que tienes visitantes en la despensa, pues estas son muy pequeñas y los agujeros que hacen en los paquetes de comida almacenados resultan casi imperceptibles. Sin embargo, te recomendamos que tomes las siguientes precauciones:

• No almacenes alimentos por tiempos muy prolongados. Lo más probable es que te acabes olvidando de ellos y las larvas de polilla se aprovechen de tu descuido. 
• Los alimentos como los cereales y la harina, mejor guárdalos en tarros herméticos si los almacenas. Son los favoritos de las polillas, y así estarán protegidos. 
• Prioriza los alimentos que lleven más tiempo en la despensa antes de cocinar otros.
• Todo lo que esté caducado, ¡tíralo! No lo vas a usar y, además, evitarás que entren polillas.
• Haz limpieza de la cocina y despensa frecuentemente para mantener el control. 

Cocina con despensa ordenada con baldas e iluminación led.

Cómo eliminar polillas de la cocina

Si, desgraciadamente, es demasiado tarde y ya tienes muchas polillas en la cocina, actúa solo detectar su presencia y no te esperes a que el problema sea mucho mayor. Sigue los consejos siguientes para eliminarlas por completo: 

• Tira a la basura y saca rápidamente de casa todos los alimentos y envases infectados. Si no sabes cómo diferenciar lo afectado de lo que no, desházte de todos los paquetes abiertos de arroz, cereales, harina, legumbres, galletas, pan e incluso chocolate. 
• Realiza una limpieza profunda de todos los muebles de la cocina, en especial de los armarios donde guardas los alimentos y detrás de ellos. Limpia, aspira y friega bien para eliminar también sus huevos tanto del interior de los muebles como en las paredes de la cocina, baldas, rendijas de la encimera y azulejos y electrodomésticos. 
• Revisa los tarros y envases que no quieras tirar, sino limpiar, para localizar larvas o capullos de polillas dentro de ellos, pues suelen esconderse debajo de las tapas de los botes y en sus recovecos. 
• Lava con agua caliente y jabón (o mételos en el lavavajillas, si tienes) todos los utensilios de cocina, ollas, recipientes y cubertería. 
• Por último, rocía con insecticida específico contra polillas las esquinas de la estancia y partes traseras de muebles evitando mojar la encimera, cristalería y demás, para evitar que el producto contamine tus futuras comidas. Repite este tratamiento cada 14 días.

Si la se ha descontrolado la situación, no dudes en llamar a expertos que puedan erradicar el problema por ti.

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