El primer paso para reducir la cantidad de documentos de casa es digitalizar todo lo que puedas. Facturas, extractos del banco o incluso suscripciones a revistas puedes recibirlas online y ahorrarte mucho papel. 

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1.

¿Sabes cuántos papeles tienes en casa?

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La organizadora profesional María Zamora, de KoraKora, considera que hay mucha desorganización con el tema de los papeles: "mucha gente los guarda pero sin sentido y están en una especie de limbo en varios sitios". Por eso es tan importante tener muy claro qué hay que guardar y tenerlo todo lo más reunido posible. 

2.

No guardes las nóminas de tu primer trabajo

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Si hace varios años que estás en el mercado laboral y tienes guardadas todas las nóminas desde que empezaste estás perdiendo mucho espacio. La verdad es que se recomienda guardar las nóminas 5 años (la Seguridad Social tienen hasta 4 años para reclamar cotizaciones sociales), pero más allá de eso tíralas ya.

3.

Revisa las garantías y tira las caducadas

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La mayoría de productos de electrónica y electrodomésticos tienen una garantía de dos años, así que no deberías guardar sus garantías más allá de ese tiempo. También es cierto que algunos elementos de decoración, como colchones o sofás, ofrecen entre 5 años y 10 de garantía. 

4.

Las instrucciones que nunca has mirado

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De lavadora, lavavajillas o incluso de ese mueble de Ikea que casi te cuesta la vida montar... Si tienes el cajón (o la caja) de los manuales de instrucciones hasta arriba no te merece la pena. Las de los electrodomésticos están disponibles en Internet y, además, cuando tienes que leerlos es antes de usarlos. 

5.

Los apuntes de la carrera que no te has vuelto a leer

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Lo de guardar los apuntes de la carrera en lo alto del armario es un clásico y seguro que no los has vuelto a leer (y hace 20 años que acabaste tus estudios). Así que ármate de valor y tíralos. Además, lo más probable es que ni entiendas la letra. 

6.

Los tickets de compra al cabo de un mes ya no te sirven

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Confiésalo, en el bolso, un cajón, el monedero... los tickets de compra asoman por todos los lados. ¿Y sabes qué? Como muy bien informan ellos mismos, al cabo de un mes dejan de ser válidos para cambios o devoluciones (hay algunos que incluso antes). Así que márcate un día a la semana para deshacerte de todos esos tickets que te abruman. 

7.

Periódicos y revistas que guardas sin razón

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Aunque a nosotros lo de guardar revistas (sobre todo sin son El Mueble) no nos parece nada mal, la verdad es que te pueden quitar mucho espacio. Por eso lo más razonables es guardar aquellas que te gustan por algún motivo, las ediciones especiales y las que realmente consultas. El resto van fuera de tus estanterías. Y lo mismo pasa con los periódicos que en su día guardaste y ya no recuerdas porqué. Todos al contenedor de reciclaje. 

8.

Los prospectos de los medicamentos están en Internet

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Así es, aunque solemos decir que hay que guardar los medicamentos en su caja y con su prospecto con los medicamentos que usas habitualmente no es necesario. Y lo bueno es que si tienes dudas sobre dosis o contraindicaciones siempre los puedes consultar por Internet. Y todo ese espacio que te ahorras. 

9.

Los millones de tarjetas de visita y de fidelidad que tienes

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De varios supermercados, tiendas de decoración, infantiles, de ropa... ¿Has pensado cuántas tarjetas de fidelización tienes? Tantas que ni sabes las que son y no puedes llevarlas todas en el monedero. En muchos casos puedes descargarte la App en tu móvil y así estar al tanto de tus ventajas sin tener que cargar con una tarjeta más. Y lo mismo que las tajetas de visita. Lo mejor es que compartas contactos por whatsApp.

10.

Las facturas de tu primer piso de alquiler

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Igual que pasa con las nóminas o las garantías, hay facturas como las de los suministros que debes guardar durante un tiempo pero no eternamente. Según la OCU hasta cinco años. Y las facturas de otros elementos como los electrodomésticos un mínimo de dos años, que es cuando expira su garantía, o bien hasta que acabe su vida útil. ¿Cuántas facturas tienes tú?

11.

Las cartas que te olvidaste de revisar

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A veces el archivador (o cajón) de la correspondencia pendiente parece una oficina de correos. Igual que com los tickets, establece un día para revisar cartas y propaganda y verás como te quedas con muy poca. 

Los papeles que sí tienes que guardar según la OCU

Durante 2 años: Los seguros de daños, como el seguro del automóvil o de multirriesgo del hogar debes guardarlos durante dos años.

4 años: Impuestos y cotización. Conserva las pruebas del pago de los impuestos domiciliados como el IBI o el Impuesto de Vehículos. También debes guardar las pruebas de las cotizaciones a la Seguridad Social, si eres autónomo. Y las declaraciones de la renta.

5 años: Suministros y alquileres. Los recibos del agua, la electricidad, el gas o el teléfono hay que conservarlos cinco años. Lo mismo sucede con los recibos del pago de un alquiler.

15 años: Préstamos y alquileres. Eso se refiere a los recibos del pago de un préstamos personal y los de sus tarjetas de crédito. Y unos 20 años los recibos de la hipoteca.