Mario Sánchez, tecnólogo de alimentos, advierte: “Usar tuppers en mal estado es peligroso. Es fundamental saber identificar cuándo debemos deshacernos de ellos”

Los táperes son uno de los utensilios de cocina que más usamos en casa ya que son muy prácticos: nos sirven tanto para guardar las sobras como para llevar la comida al trabajo, a la playa o a algún picnic en el parque. Al usarlos con tanta frecuencia y estar en contacto directo con los alimentos, es necesario estar atentos a su estado ya que, un mínimo cambio, podría afectar directamente a nuestra salud.

Sí, los táperes de toda la vida, especialmente los que están fabricados en plástico, no duran para siempre y si están viejos, con manchas que no se van o con grietas, pueden ser un riesgo para la salud. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los expertos. Por ejemplo, Mario Sánchez, tecnólogo alimentario, lo tiene claro: "Es fundamental saber identificar cuándo debemos deshacernos de un táper o no".

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¿Cuándo ha llegado el momento de decir adiós a un táper?

Hay una tendencia generalizada de guardar los táperes para siempre, pero Mario nos sugiere que los revisemos porque seguramente tengamos táperes que tienen años de vida y ha llegado el momento de decirles adiós. Para tomar esta decisión, el tecnólogo de alimentos dice que “depende del uso que le hayamos dado”. Esto quiere decir que no hay una fecha exacta para renovar un táper, pero sí hay que tener en cuenta el uso constante o los cambios de temperatura.

Por ejemplo, muchas veces metemos en el microondas o en el lavavajillas táperes que no son aptos y esto estropea su material. En palabras de Mario, “hay que mirar los símbolos: si es apto para lavavajillas o microondas. Porque muchas veces metemos táperes que no son aptos y el plástico se degrada.” Esto hace que aparezcan grietas y que las manchas de tomate y estos restos de comida se acumulen en ellas y, como dice Mario, “ahí se quedan bacterias, lo cual es peligroso para la salud.

Si tus táperes son de plástico, debes estar muy atenta a sus cuidados y mantenimiento para que no se degraden

En cuanto al microondas, Mario añade que “algunos táperes de plástico se pueden meter, pero siempre hay riesgo de que migren componentes del plástico, aunque sea resistente al calor es más delicado que el vidrio.” El experto también explica que “el vidrio es mucho más inerte, fácil de limpiar, no deja residuos y dura más. Claro, la pega es que pesa más y se puede romper, pero para la salud es mejor.”

Además, si usamos táperes no aptos para el calor o congelación, el material se resiente más rápido. Con el tiempo, el plástico se vuelve poroso y puede albergar bacterias. Por eso, el tecnólogo recomienda que si el plástico del táper es muy fino, como el de un solo uso o el que nos llega con la comida a domicilio, es mejor no congelarlos ni meterlos en el microondas.

La mejor forma de lavar un táper de plástico

“Si dejamos muchos días en el fregadero sin lavar un táper con restos de comida, esto va a hacer que se degrade antes,” explica el experto. Por eso, su recomendación es que “si hemos preparado o calentado algo que luego se queda ahí pegado, lo mejor es dejarlo en remojo con agua y jabón para lavar los platos para después o bien fregarlo a mano o bien meterlo directamente en el lavavajillas."

El vidrio es un material más aconsejable que el plástico para los táperes

Cómo identificar que debemos tirar un táper

Como comentamos antes, no hay una fecha exacta para renovar un táper, pero sí señales claras:

• Tiene grietas o zonas rotas
• Está manchado, sobre todo de grasa o tomate
• Huele mal aunque lo hayas lavadEl plástico está rugoso o desgastado

Si detectas alguno de estos signos, no lo dudes: tíralo. Como dice Mario, "depende del uso, pero si ya lleva años y se ve mal, mejor no arriesgar."

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