El error de limpieza que hace que tu casa se vea PEQUEÑA y que deberías evitar a toda costa

La limpieza del hogar es fundamental y no podemos dejarla a un lado, por mucho que nos cueste sacar el hueco algunas veces, si queremos disfrutar de un ambiente saludable y confortable en casa. Es verdad que algunas tareas de limpieza son más fáciles de hacer que otras y necesitan menos de nuestro tiempo, por eso, justo dejamos en la lista de tareas pendientes las más laboriosas y, claro, las vamos dejando una semana tras y otra y, cuando nos ponemos con ellas, la suciedad acumulada cuesta más de eliminar.

Un ejemplo de tarea doméstica para la que siempre nos inventamos alguna excusa con el fin de escaquearnos de su ejecución, es la limpieza de los cristales de las ventanas. Y si supiéramos el grave error que se encuentra tras ello, más allá de la acumulación de suciedad y del aspecto feúcho que deja en toda la estancia, los limpiaríamos casi todos los días. Y es que unos cristales sucios hacen que la casa se vea más pequeña. ¿Los motivos? Te los contamos a continuación.

el error de limpieza que empequeñece tu casa

Una de las tareas de limpieza del hogar que, de manera generalizada, resulta menos atractiva y más laboriosa es limpiar los cristales de las ventanas. Y es que la limpieza de los cristales es muy agotadora, requiere tiempo y, sobre todo, es frustrante: por mucho esfuerzo que hagas para dejarlos impecables y resplandecientes, pocas veces lo consigues. Ante tal frustración, es normal, que cuando te toque día de limpieza en casa, haces todo lo posible por evitarlos. Pues esto está mal, muy mal.

Y está muy mal porque, inconscientemente y sin querer, escaquearte de la limpieza de los cristales tiene una consecuencia negativa mucho mayor que la suciedad acumulada: hace parecer tu casa mucho más pequeña. La razón es sencilla. Esta suciedad que se queda acumulada en unos cristales sucios transmite la sensación de que tu casa se acaba ahí, lo que genera un efecto visual de pequeñez. La cosa se agrava y la casa parece todavía más pequeña si, además de estar sucios, tienes cristaleras grandes o balcón con cristal. ¿La solución? Efectivamente, aprender a limpiar los cristales fácil y rápidamente para que nunca más te dé pereza limpiarlos.

Este es el truco para limpiar los cristales sin esfuerzo. ¡No te lo pierdas!

Cómo limpiar los cristales de casa fácil y rápidamente

A diferencia de la sensación de pequeñez que generan unos cristales sucios, cuando los cristales están limpios, la casa parece mucho más grande porque la transparencia de un cristal limpio crea un efecto óptico que te permite ver más allá de las paredes de tu casa. Este efecto amplía visualmente tu casa, haciendo que parezca más grande y espaciosa. Sabiendo esto, ¿a que ya no vas a dejar nunca más los cristales sucios? 

Para animarte a limpiar los cristales y que no tengas que pensarte dos veces su limpieza, te vamos a contar, a continuación, un método eficaz, fácil y rápido para limpiar los cristales de casa:

Materiales que vas a necesitar

• Un plumero
• Limpiacristales
• Una bayeta de cuadrículas

Modo de ejecución

• Paso 1. En primer lugar, antes de la limpieza, vas a empezar pasando un plumero o un paño seco por los cristales para quitarles el polvo acumulado.
• Paso 2. A continuación, pulveriza un poco de limpiacristales sobre la bayeta de cuadrículas. Es importante que el líquido lo eches en la bayeta y no directamente en los cristales si quieres limpiarlos bien a la primera y que no se queden manchas o marcas.
• Paso 3. Con la bayeta humedecida en líquido limpiacristales, pásala primero de lado a lado y termina pasándola de arriba abajo y listo.
• Paso 4. Si tus ventanas tienen railes, puedes pasar por estas ranuritas la vaporeta para quitar toda la suciedad que en ellos se haya acumulado.