Cómo y dónde ahorrar en una reforma integral

En el "cómo ahorrar en una reforma" este primer paso es fundamental: planificar. Debes hacer las cosas con cabeza y tranquilidad. Sin prisas. Tómate tu tiempo es pensar qué quieres. Prioriza lo que debes hacer pero de manera inteligente. Si vas a tirar tabiques o renovar suelos en una reforma integral, piensa en el estado de la fontanería o electricidad.

Aunque las reformas son algo más económicas durante el invierno, si en el verano tienes una segunda residencia a la que ir, piensa que te ahorrarás el dinero del alojamiento en caso de que debas abandonar la casa a reformar porque ya vivas en ella. Este gasto es importante porque te puede hacer ahorrar en el total del dinero invertido. Eso sí, siempre debes estar "cerca" para poder supervisar la obra.

Para ahorrar en una reforma integrar debes comparar presupuestos, pero basta con que pidas dos o tres y comprueba que incluyen todo, desde los impuestos hasta las licencias, pide que aparezcan las partidas detalladas y la calidad de los materiales incluidos. Además, debe haber un apartado para imprevistos y una penalización en caso de incunmplimiento de los plazos.

Este es un dónde ahorrar en la reforma muy eficaz. Encárgate tú de buscar los materiales y comprarlos. Compara precios en tiendas físicas y online. Si optas por el mismo almacén o establecimiento, los gastos de envío serán menores que si pides materiales a diferentes tiendas. Además, a más cantidad de un mismo material, encontrarás mejor precio. Y también la calidad de los materiales influye en el precio pero recuerda que a mayor calidad, más durabilidad y la inversión merecerá la pena.

¿Sabías que hay una partida extra que conlleva el mover los muebles dentro de la vivienda? Si tienes opción de vaciar la casa de muebles, ahorrarás en la reforma. Compara cuánto te cobran los profesionales por cada estancia y a cómo te sale un guardamuebles el tiempo que dure la obra.

Nos referimos a que si quitas el papel pintado tú, la tarima flotante, los marcos de las puertas… esto hace ahorrar en una reforma integral porque son tareas que no tendrán que realizar los profesionales. Se trata de prepararles el terreno. Igualmente, si una vez terminada la reforma integral, pones tú el papel pintado o pintas una pared de acento, ahorrarás en esa partida, por ejemplo.

Esto también te ayudará a ahorrar en una reforma integral: reutiliza todo lo que puedas, desde materiales a otros elementos. A veces, restaurar sale más económico que renovar. En una cocina, por ejemplo, puedes usar el caso de los muebles si está en buen estado y sustituir solo las puertas. También completar un suelo en buen estado con un material similar o que coordine.

Algunas comunidades cuenta con ayudas para la rehabilitación de viviendas antiguas y por llevar a cabo reformas que hagan las casas más eficientes. Esa ayuda puede suponer un ahorro en la reforma así que infórmate.

¿En qué quieres invertir más porque para ti es imprescindible? Piénsalo y, además, infórmate de aquello en lo que no debes escatimar a la hora de realizar una reforma. Hay inversiones que suponen algo más en el presupuesto pero que puedes compensar con otras. Equilibra la balanza para ahorrar donde puedas.

Hay muchos estudios de decoración que ofrecen su asesoramiento online y que, lógicamente, al prescindir del trato en persona y de locales físicos abaratan sus servicios para que el asesoramiento decorativo esté al alcance de cualquiera. Si necesitas un interiorista, esta puede ser una buena opción que te hará ahorrar en la reforma integral.