Somos apasionados del orden, la buena organización y la limpieza en casa. Sin embargo, no siempre cumplimos con las tareas necesarias para mantenerla impoluta. A veces por falta de tiempo o de rutinas. Otras, porque no conseguimos ser más ordenados por falta de disciplina o porque directamente, no conocemos las claves idóneas para que esto se convierta en un hábito fácil y sencillo de mantener. Pero tranquilo. Mantener tus cosas bajo control y reactivar tu mentalidad para que se vuelva proactiva, es posible.
En este artículo te ayudamos a crear tus propias estrategias de organización que los propios expertos en interiorismo nos han enseñado, como Lisa Woodruff de Organize 365. Un hogar más despejado y ordenado, supone también un alivio y confort para nuestra mente, y por tanto, nos sentiremos mucho más cómodos, tranquilos y felices en casa. Sigue estos 10 pasos y empieza a notar la diferencia. ¡Apunta!
1. Conoce tu propio estilo de organización
No se trata de copiar todas las técnicas que encontramos, vemos o leemos. Se trata de encontrar el equilibrio entre nuestra personalidad y la organización. Por ejemplo, los botes transparentes donde guardar alimentos, pueden no ser para todos. Es decir, es posible que seas un organizador oculto y que no quieras mostrar las cosas. Sin embargo, si eres un organizador visual, te gustará tener todo ordenado y a la vista, de tal forma que se creen escaparates decorativos.
2. En primer lugar, el dormitorio
En el dormitorio comenzamos y terminamos el día. Por eso es importante tenerlo siempre bien organizado. De tal modo que, para empezar a ordenar y hacer limpieza en nuestra habitación, nos desharemos de aquellas cosas que ya no tienen ninguna utilidad, están desfasadas o estorban (válido tanto para objetos como ropa o calzado). Una vez que hayamos hecho esta limpieza radical, llega el momento de ordenar.
3. Apunta todo lo que tengas que hacer
El desorden a veces comienza en nuestra mente. Por eso, cuando tenemos desorden en casa, a veces es reflejo de lo que se oculta en nuestra cabeza. Para empezar a organizar mejor nuestro hogar, es momento de ser más organizado en nuestro día a día. Comienza a apuntar todo aquello de lo que te tienes que acordar: ir al supermercado, a esa cita médica, a una reunión de trabajo... Una vez tengas todo expuesto y sabiendo que no vas a poder olvidarte de ello, te sentirás más liberado y encontrarás más tiempo para ordenar tu hogar.
4. Crea sitios concretos para cada cosa
Las llaves en un vaciabolsillos en el recibidor, el mando de la televisión en una cesta al lado del sofá o en el cajoncito de la mesa auxiliar, tus joyas en un joyero... estos pequeños objetos son los que realmente más desorden causan, y todo por no tener un sitio específico en el que guardarlos.
5. Establece una lista de tareas el día antes
Esto significa que no hay que esforzarse demasiado ni intentar hacer más de lo que se puede. Poner muchas tareas en nuestra lista, nos agobiará y seguramente impida que terminemos llevándola a cabo. Por ello, a la hora de irnos a dormir, elaborar una lista con pequeñas tareas para hacer al día siguiente hace que nos levantemos con esas funciones ya establecidas en la mente. Pueden ir desde poner una lavadora y el lavavajillas, hasta limpiar y ordenar el cuarto de baño y los utensilios en la cocina. Poco a poco, se consiguen grandes resultados.
6. La limpieza de los '5 minutos'
Este hábito consiste en programarnos todos los días un tiempo estimado de 5 minutos y realizar pequeñas tareas que consigan que nuestra casa esté mucho mejor. Pon la ropa en el cesto de la ropa, cuelga esa camisa que está tirada en la cama, mete ese vaso que está en la mesa de café en el lavavajillas...
7. Sigue tu energía
Aunque las tareas de limpieza y orden nos dan mucha pereza, quizás saber que tenemos que limpiar todo un garaje durante el fin de semana, hunda nuestra motivación. Por ello, es más recomendable seguir nuestra energía y hacernos caso de qué es lo que menos nos costaría limpiar de ese espacio. Por ejemplo, si dicho garaje es muy grande, quizás podríamos comenzar con vaciar y limpiar una estantería, y así hasta que vayamos completando todo el espacio.
8. Establecer espacios de trabajo
Si por ejemplo trabajas en casa, te encantará contar con un rinconcito que esté destinado a ello. Te permite hacer que el espacio funcione de manera más eficiente y almacenar mejor las cosas de forma natural. Por tanto, tenderás a tenerlo siempre ordenado.
9. Tareas obligatorias
Ten en cuenta de que hay tareas que no se pueden dejar pasar, como lavar los platos o lavar la ropa sucia. Se salen del control muy rápido, por lo que es importante cumplir con la obligación de llevar estas tareas a rajatabla a diario. Además, son dos tareas que, de no cumplirlas, terminaríamos teniendo un hogar poco higiénico, y no queremos eso, ¿verdad?
10. Una cocina práctica
No subestimes el impacto de un espacio con organización intuitiva. Y uno de los mejores lugares para ponerlo en práctica es su cocina. Esto significa que sabes dónde poner las cosas sin pensar y puedes hacerlo en un instante, lo que también reduce el tiempo que lleva guardar las cosas. Los cubiertos en el cajón, los vasos en el armario, los alimentos a la nevera o despensa...
¡Y listo! Con estos pasos tu casa se verá siempre mucho más ordenada.