¡Cuidado!

Estas son las frutas que pueden comer los perros (y las que no)

Para averiguar qué frutas pueden comer los perros y cuáles son peligrosas para ellos, hemos hablado con una veterinaria experta en alimentación natural para pequeños animales

El Mueble

Las frutas que pueden (y que no) comer los perros.
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Durante el verano, los perros sufren igual que nosotros la subida de las temperaturas. En esta época del año, la hidratación se vuelve más importante que nunca, y además de darles agua, muchas personas optan por ofrecerles distintos tipos de frutas. Pero, ¿pueden los perros comer frutas? Y si la respuesta es afirmativa, ¿cuáles son las mejores frutas para ellos, y cuáles debemos evitar incluir en su dieta a toda costa?

Las frutas deberían ser parte de la dieta de los perros, en un porcentaje de entre el 2% y el 5% al día, para cumplir con la ansiada dieta equilibrada. Una buena idea es usar estas frutas como premio cuando quieres recompensar a tu amigo peludo por alguna buena acción. ¿Con piel o sin piel? Es mejor evitar a toda costa las pieles y dáselas peladas, ya que los perros no digieren correctamente este tipo de fibra y suelen expulsarlas en heces tal cual, sin haber realizado bien la digestión.

Importante: en caso de que tu perro presente cualquier tipo de patología, antes de dárselas es imprescindible que consultes con un veterinario especialista en nutrición natural qué frutas le vendrían mejor y en qué cantidades. ¡Tenlo en cuenta!

Frutas que sí pueden comer los perros

  • Plátano: se trata de una fuente de fibras insolubles, y eso significa que puede ser de ayuda en casos de estreñimiento por falta de fibra a nivel intestinal. La dosis debe de ser pequeña, ya que posee un alto porcentaje de fructosa. Y, ¡ojo! También debes tener en cuenta el estado madurativo del plátano. Los verdes son astringentes y altos en taninos, por lo que pueden causar constipación intestinal. Los maduros son laxantes y con alto contenido en fructosa. Por lo general, es mejor no dar un plátano maduro al perro, ya que, su tolerancia a los azúcares es bastante menor que la nuestra. Es mejor darle una vez a la semana como mucho y siempre mejor verdes que maduros.
  • Frutos rojos: es la mejor opción en cuanto a propiedades y deberían añadirse a la ración de comida diaria de los perros. Las frambuesas y las fresas son las favoritas por su alto contenido en antioxidantes. El arándano es utilizado incluso como tratamiento coadyuvante en cistitis de repetición en la veterinaria integrativa. Pero cuidado, si se trata de cistopatías que incluyan cristales o cálculos de oxalato cálcico, no le des, ya que puede empeorar su cuadro médico. Por eso, lo más indicado en estos casos es que si tu perro tiene problemas urinarios, preguntes siempre antes al veterinario si se puede usar esta fruta en concreto. Las grosellas están prohibidas, porque pueden resultar tóxicas para algunos perros.
  • Manzana: es importante por la pectina a nivel intestinal y es un gran regulador. ¿Hay que quitarles las pepitas? Las pepitas contienen cianuro en pequeñas cantidades que, además, solamente causará problemas si se mastican (que no suelen hacerlo), así que, sí, mejor quitarlas. Pero si se comen pepitas incluso de 4 o 5 manzanas, no supondría un problema. Es una de las frutas, junto con la pera, más completas a nivel micronutricional, para aportar un extra de vitaminas y minerales.
  • Melón y sandia: los perros pueden consumir estas frutas, pero siempre sin semillas. No obstante, debido a su alto contenido en fructosa, los perros diabéticos o con obesidad no pueden tomarlas.
  • Pera: tiene un porcentaje del 80% de agua y uno de los minerales presentes en ella es el potasio, que ayuda a mantener los niveles de la función cardíaca. Si hay niveles altos de potasio, entonces se puede producir el efecto contrario y empeorar la función cardíaca.
  • Albaricoque, melocotón y ciruela: pueden usarse, pero es fundamental retirar piel y el hueso a la hora de dárselas a los perros, porque pueden ser bastante alérgenas e indigestas (las frutas peludas en general). Eso sí, suponen un aporte de fibra y de hierro muy importante en animales mayores.
  • Naranja, mandarina y limón: los perros pueden comerlas y son una fuente importante de fibra y vitamina C.
  • Aguacate: para poder darles aguacate a los perros debe quitarse el hueso y la piel por toxicidad. Pero la carne de la fruta puede utilizarse como aporte de grasas saludables en un 2% de las kcal totales diarias, de 1 a 2 veces por semana. Hay que evitar esta fruta en pacientes con historia de pancreatitis.
Perro comiendo sandía.

Un Husky Siberiano disfrutando de un trozo de sandía.

Marek Szturc/Unsplash

Frutas prohibidas para los perros

  • Uvas y pasas: son tóxicas y pueden producir episodios de diarrea y vómitos, pero el principal problema es el fallo renal. Los signos empiezan aproximadamente 6 horas tras la ingestión, empezando por signos clínicos digestivos y poco específicos, y continúa con signos renales (aumento ingesta de agua y de orina hasta llegar al fallo renal anúrico y dejar de orinar). Se estima que el 50% de los animales que se intoxican con uvas van a sufrir fallo renal mortal en unas 48-72 horas tras la ingestión.
  • Grosellas: por su tendencia a producir insuficiencia renal, tampoco se deben incluir en la dieta de los perros.

Como ves, existe una amplia variedad de frutas que los perros pueden comer con total tranquilidad. ¿Las incluirás en su dieta a partir de ahora?

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