Mascotas

¿Qué debes tener en cuenta para elegir la arena para tu gato?

Su capacidad de absrorción, su composición o su capacidad para neutralizar los olores son alguno de los factores a tener en cuenta para elegir la arena para tu gato. Te explicamos todo lo que debes saber

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Litter Robot/Unsplash

Aunque no lo creas, la arena que compras para tu gato es mucho más importante de lo que crees. De hecho, es uno de los factores que más confort da a tu mascota, por lo que debes tener especial cuidado a elegirla. ¡No vale cualquiera! Lo ideal es que la arena para tu gato esté hecha con un material muy poroso y tenga un alto nivel de absorción para neutralizar los olores, así como un potente factor antibacteriano. Si acabas de adoptar un gato, seguramente esta es una de las dudas que te vienen a la cabeza.

¿Por qué es importante la arena de gatos?

Ten cuenta que los gatos, cuando están en la naturaleza, hacen un agujero en la tierra para depositar sus excrementos. Por eso, la arena es fundamental para que puedan reproducir este mismo comportamiento dentro de casa. De esta manera, la arena debe ser lo suficientemente blanca para que los gatos puedan cavar el agujero en el que depositar sus heces. Además, la arena ayuda a absorber los olores y aglutinar los residuos, lo que te hará más sencilla la recogida de los excrementos de tu gato.

Qué tener en cuenta al elegir arena para gatos

Pero, ¿cómo elegir la arena para gatos? La respuesta depende de varios factores

  • El número de gatos que tengas.
  • El tamaño de tu gato.
  • La capacidad de absorción de la arena.
  • La eficiencia para neutralizar los olores de la arena.
  • La facilidad para retirar los residuos de la arena.
  • El tiempo que tengas disponible para dedicar al cuidado del arenero.
  • El dinero que quieras invertir.
  • Las preferencias de tu gato. ¡Cada uno tiene unos gustos diferentes! Si ves que el animal deja de usar la bandeja y se orina o defeca por casa, debes cambiar de arena. También si rasca muchísimo, eso es porque no le gusta la textura.
  • Las arenas con olores les molestan muchísimo.
  • Si tu gato es asmático, intenta usar arenas muy aglomerantes que no suelten nada de residuo (polvo), porque eso les va fatal. Las mejores en estos casos son las ecológicos u orgánicas de maíz.
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Amber Kipp/Unsplash

Tipos de arena para gatos

Las arenas para gatos son cada vez más sofisticadas, con nuevos tipos que mejoran sus propiedades higiénicas y con distintas gamas que se adaptan a las distintas necesidades de los animales. Aun así, los fabricantes suelen diferenciar entre 4 tipos de arena para garos.

  • Arena para gatos de sílice. Aunque es una de las más duraderas, es un formato muy químico y suele producir alergias y problemas en gatos sensibles, es cierto que no desprenden polvo, pero los componentes son superquímicos. Por otro lado, son muy "puntiagudas" las piedras y hay muchísimos gatos que odian el tacto. Sí que es cierto que absorben muy bien, no huelen, etc. Eso es cierto, pero se debe tener cuidado. Además, no es aglomerante, por lo que la orina no puede sacarse, solamente las heces.
  • Arena para gatos absorbente. Está compuesta por sepiolita, un mineral poroso muy absorbente, pero que, al no ser aglomerante, requiere que se cambie con frecuencia para mantener el arenero seco y limpio. El olor que desprende tampoco es muy agradable. Es la más fácil de encontrar y la más económica.
  • Arena para gatos ecológica. Es la más cara de todas. Está compuesta por serrín, maíz y otras fibras vegetales, y se puede tirar por el retrete. Eso sí, aunque se trate de la mejor opción para cuidar del planeta y absorbe muy bien el olor, depende de la textura y del gato, puede esparcirse mucho por la casa. Por ejemplo, hay algunas de maíz que consiguen textura de "tierra fina" y no esparcen nada, otras que son "pellets duros" que tampoco. En cambio, las que son como "virutas" sí que pueden acabar por todo el suelo de la casa.
  • La arena para gatos aglomerante. Es la más fácil de limpiar, ya que se vuelve sólida en cuanto entra en contacto con los líquidos y te permite recoger los excrementos con mayor comodidad. Un ejemplo es la de bentonita, una arcilla muy absorbente. Sin embargo, es una arena muy fina que puede soltar polvo y quedarse pegada a las patas de los gatos. Hay otros tipos de aglomerante que pueden ser ecológicas, orgánicas... Es más una característica de la arena que un tipo.

Recuerda que esta guía es orientativa, ya que la marca y los componentes influyen mucho en el resultado final de la arena.

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