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Aquí empieza todo

Es el círculo cromático, un instrumento clave para aprender a combinar colores como un decorador. En la parte de arriba encontramos los colores cálidos, que destacan por su carácter dinámico y acogedor. En la parte inferior, tenemos los colores fríos, que transmiten tranquilidad y refrescan zonas que reciben mucha luz solar.  

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1ª Combinación: contrastada

Combinar colores opuestos dentro del círculo cromático, como el violeta y el amarillo, es una elección que busca dinamismo y alegría, pero puede resultar excesiva si ambos colores tienen la misma importancia.  

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¿Lo ponemos en práctica?

Reserva el papel principal para uno de los colores, como aquí el violeta, y usa el contrario con mesura, como aquí el amarillo. La participación de otros colores, como el blanco y otros neutros, permite aligerar el peso de los dos opuestos. 

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Una pareja estimulante

Combinar colores opuestos no es ningún riesgo. Al contrario. Es una apuesta estimulante ideal para espacios a los que quieras dar mucha vida, como una habitación infantil. Aquí, esta vez, son el naranja y el azul los que entran en juego.

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2ª Combinación: moderada

Se basa en el mismo principio que la contrastada, pero en lugar de escoger un color y su contrario dentro del círculo cromático, se escoge un color y los dos que se sitúan a ambos lados de su contrario, para que la oposición no sea tan acusada.  

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Un mix equilibrado

Lo será si se respeta la predominancia de un color sobre los otros. Por ejemplo, si se usa una combinación de naranja, violeta y verde, es bueno aplicar la tonalidad más clara en la superficie más grande, como es el sofá, y las otras, más intensas, en los complementos. 

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¿Y si mezclo tonos intensos?

Una combinación moderada puede hacerse con colores suaves o más fuertes, como estos. 

Dormitorio decorado por la interiorista Natalia Zubizarreta. Cabecero a medida realizado por Tapicería Toral. Butaca, en Bazar.

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3ª Combinación: armónica

Se trata de combinar tres tonos consecutivos dentro del círculo cromático, que pueden ser fríos, calientes o fríos y calientes. Uno de ellos debe ser el color dominante, mientras que los otros dos deben actuar como complementos. El resultado es una mezcla sin estridencias.

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¿Cómo aplicamos los colores?

Uno de los colores será el dominante –en este caso, el verde– y puede reservarse para las piezas más vistosas de mobiliario, aquí se ha aplicado a las puertas recuperadas convertidas en cabecero. Y los otros dos colores actuarán como complementarios.  

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Los estampados ayudan

Si ciertas combinaciones te resultan arriesgadas, prueba a combinar no piezas de color "llenas" sino estampadas porque cuando los neutros entran en juego, las mezclas de color se relajan. 

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4 ª Combinación: monocromática

En este caso, los decoradores toman un color como base y lo aplican en paredes, tapicerías y telas, variando solo su tonalidad. Así de sencillo.

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Estilazo en color

Es una combinación segura, que resulta cómoda y agradable a la vista ya que permite utilizar, incluso, colores muy intensos o atrevidos y conseguir resultados armónicos y mesurados. 

Espacio de Miriam Barrio con cabecero de Tapicería Marcasal. 

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¿Relajante o monótona?

Esta es una combinación de colores que puede resultar algo monótona. Para combatir este efecto, un truco es añadir pequeños toques de otros tonos de color a través de los estampados de las telas o de los complementos decorativos.

El círculo cromático permite combinar los colores y sus tonalidades correctamente, y acertar a la hora de pintar y decorar tu casa. En el círculo están distribuidos los colores que conforman el segmento de la luz visible del espectro solar de forma correlativa. Así, partiendo del rojo, pasamos por el naranja, el amarillo, el verde, el azul y el violeta.

¿Y el blanco y negro?

No aparecen en el círculo. Los colores que sí están reflejados son los primarios (el amarillo, el azul y el rojo) y los secundarios (naranja, verde y violeta), que nacen de la mezcla de dos de los colores primarios. Los tonos claros de cada uno de estos colores se obtienen al añadirles blanco en determinadas proporciones. Al contrario, los tonos oscuros se consiguen con la adición de negro. Para lograr otros matices de color, se mezclan colores primarios con secundarios.

Efectivamente, siguiendo las cuatro armonías cromáticas básicas sabrás cómo combinar colores como un decorador profesional. Pero si quieres más, vamos a por una quinta "cromo-combinación" que está muy de moda: el color-block. ¡Impactante!