También la conocerás por Flor del amor o Lirio africano. El agapanto mantiene muchas hojas de color verde durante todo el año y florece a finales de primavera o verano en ramilletes de 20 o 30 flores en azul intenso o blanco. Suele tardar de dos a tres años en florecer, pero luego, lo hace cada año y es muy resistente y poco exigente con el suelo. Necesita semisombra o sol y riégalos durante la floración pero evítales la humedad durante su reposo invernal. Puedes encontrar la begonia en muchos colores y puede florecer en cualquier estación. Es ideal para un interior luminoso, pero no para estar a pleno sol. Plántala a principios de primavera o finales de invierno y protégela del frío. No la riegues en exceso y deja de hacerlo cuando sus flores amarilleen. Saca los bulbos a mediados de otoño y consérvalos en un lugar oscuro y protegido del frío. La cala o lirio de agua se planta en primavera y florece entre julio y septiembre. Su flor puede durar de 8 a 10 días y tienes que regarla abundantemente. Plántala en sombra o semisombra. Debes regarla abundantemente mientras crece y florece, y tras florecer tienes que mantenerla seca. Ve cortando las flores marchitas y favorecerás que nazcan más. Las dalias pueden florecer desde principios de verano hasta finales de otoño, pero debe hacer mucho calor y estar protegida del viento. Tiene un aroma exquisito. Durante el tiempo de floración, abónala y riégala más. Cuando empiece a florecer, corta unos cuantos brotes hasta quedarte con los principales, así crecerán flores más fuertes y bonitas Las azucenas o lirios son conocidas también como Lilium o Lirio de San Antonio. Florecerá en pleno verano y durante varios años. También la puedes plantar en otoño. Es tan aromática que incluso se hacen perfumes con ella. Plántala entre sol y sombra, en una tierra permeable y rica en materia orgánica, y riégala un poco cada día. No la cambies de sitio, prefiere vivir en le mismo lugar al menos durante cinco años. El nardo es también conocido como Vara de San José. Las flores de los nardos son blancas o rosadas, y muy perfumadas. Debes plantarlo en primavera, cuando pase el frío, y a pleno sol. Riégalo mucho durante la floración, pero luego, reduce la cantidad de agua. Y algo importante: para que dé flores bonitas, renueva el bulbo cada año. Otros bulbos de primavera que florecen en verano: amarilis, azucena rosa, caña de indias, gladiolo, gloxinia, hemerocalis, liatris, tritileia, etc.