Top deco

Arrimaderos: el toque estrella de la decoración para tus paredes (y te lo demostramos con fotos e ideas)

Si ponemos en una balanza funcionalidad y decoración, los arrimaderos ofrecen el equilibrio perfecto. ¡Los amamos! Y es que este revestimiento para la mitad inferior de las paredes ofrecen múltiples beneficios para tu casa: protegen, decoran, enmarcan, dan estilo...

Roser Vendrell

Periodista

Actualizado a 02 de noviembre de 2022, 17:51

El arrimadero es un tipo de revestimiento de pared, en su parte inferior, decorada de modo que la proteja del roce de personas y muebles. Se usa desde la época medieval, ¡imagínate tú!, en cuya historia del arte se pueden encontrar arrimaderos alicatados procedentes de construcciones mozárabes. Y es que su antigüedad los delata como soluciones muy simples pero tan y tan efectivas que han llegado hasta nuestros días.

¿Zócalo o arrimadero?

Un zócalo es una pieza, que normalmente es de madera, pero la podemos encontrar de metal, de piedra, cerámico… y que suele hacer unos 7 o 10 cm de alto (hay algunos un poco más altos, pero no mucho más).Más que nada es para salvar el yeso pintado cuando fregamos o barremos. Lo protegemos de la humedad o de los golpes que pudiéramos propinar a la pared con el mocho, la escoba o el aspirador.

Se transforma en arrimadero cuando este zócalo aumenta de tamaño considerablemente y llega a 90 cm hacia arriba. Hay arrimaderos de un metro, de 1,20 hasta 1,50 m. Son ideales para proteger la pared cuando hay mucho movimiento o es susceptible a ensuciarse, como por ejemplo en dormitorios infantiles, en zonas de banco corrido, pasillos, dormitorios…

Por último, existen los trasdosados, que cubren la totalidad de la pared, de arriba abajo, y pueden ser de muchos materiales, pero siempre añadiéndole un volumen extra, ya sea pladur, madera, cristal, piezas de plástico, etc.

Ahora que sabemos diferenciar un arrimadero de sus primos hermanos, y que conocemos su utilidad, podemos empezar a pensar en cómo incorporar un arrimadero en casa.

Materiales y diseños

Los arrimaderos de madera son los más comunes, pudiendo ser de madera natural o bien de DM.

  • ¿Qué es el DM ? Es un aglomerado elaborado con fibras de madera aglutinadas con resinas sintéticas mediante fuerte presión y calor en seco, hasta alcanzar una densidad media.

Los arrimaderos de papel pintado son otra opción. Se usan muchísimo en dormitorios. Eso sí, te recomendamos que sea un papel pintado lavable, que con pasar un paño húmedo tengas suficiente.

Los arrimaderos de tela. El textil se usa des de hace varios siglos para cubrir paredes o bien crear arrimaderos. Ofrece texturas muy cálidas y ricas y es una buena opción si sabemos que se trata de una zona que no se va a ensuciar demasiado o bien queremos algo un poco más acogedor y sofisticado, para dar continuidad en la pared del cabecero de la cama.

De cerámica. La opción más socorrida, pero solo apta para cocinas y baños. Alicata la mitad inferior de las paredes de estas estancias y remata con un listón embellecedor que delimite ambas partes del muro.

El arrimadero más sencillo se conforma de meros tablones de madera colocados de forma vertical. Vertical porque interesa que la habitación parezca más alta.

Otro de los clásicos son los arrimaderos de madera con volumen que conforman cuadrados. Pueden encontrarse muy fácilmente en madera natural para que luego se pinten del color que se desee.

¿Dónde lo pongo?

Donde más se encuentran es en los pasillos, por el tema práctico de la limpieza. Es una zona más estrecha y por tanto es más normal que rocemos la pared con más intensidad.

Un arrimadero alrededor de la zona de comedor de la cocina es una gran idea para evitar que las sillas rocen la pared. Y si tienes niños pequeños sabrás apreciar la rapidez en que se limpia un arrimadero de madera en comparación a una pared pintada.

¿Cómo lo pongo?

Hay varios sistemas y depende del trasdosado que hayas elegido. Normalmente te asesorarán en los almacenes de la construcción donde compres las piezas para crear tu arrimadero.

Una habitación suele disponer de un zócalo. Si no quieres eliminarlo, este puede ser tu referencia para seguir con la composición, y será del grueso que tendrás que comprar el resto de listones. Escoge una altura y corta los montantes verticales. Puedes hacerlo con adhesivo especial para esto (se aplica como si fuera silicona) o bien con clavos, más complicado. Una vez colocados, vamos a colocar la parte superior, el remate.

A partir de ahí todo son posibilidades. Puedes terminar de poner unos montantes verticales y pasar de cuadrados a rectángulos, puedes pintar toda esta parte inferior del mismo color o bien combinar un par de tonos. Puedes colocar unas molduras más pequeñas en el interior, creando otro cuadrado más pequeño y por tanto más riqueza visual. También, si no quieres dejar el yeso visto, puedes incorporar piezas cuadradas de DM, una plancha delgada de unos milímetros ya bastará. De este modo protegerás aún más la pared.

 

Rechazar y suscribirse

Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace