4 proyectos que te darán muchas ideas para ampliar el salón (con o sin obra)

Integrar la terraza, por pequeña que sea, siempre viene bien. En esta reforma ha permitido a los propietarios ganar casi 3 m² para tener una zona de lectura independiente y sitio para guardar.

La estantería baja, que separa ambientes, es de doble cara con puertas, cajones y balda, y da servicio también a la zona de estar. Además, se ha desahogado el salón, que ahora tiene una mesa más grande de comedor y dos pufs en la sala de estar.

También se ha añadido una zona de lectura para disfrutar de la luz y la tranquilidad de la estancia. La estantería baja cumple su función y da un ambiente propio a este espacio. 

Para ganar metros se ha unido un cuarto contiguo al salón. Una muy buena idea, ya que ese espacio tenía poca utilidad y en el salón iba a ser mejor aprovechado. Ahora cuenta con una gran librería, que dispone de armarios abajo para guardar todo el papeleo de la casa, y una zona de despacho en el rincón.

Se ha derribado el tabique que los separaba y se han instalado 2 hojas correderas que ganan valiosos metros. La gran idea de sacar partido a las paredes alrededor de la puerta con las estanterías a medida ha permitido sumar espacio. 

Además, las puertas correderas dobles empotradas en los tabiques ganan 1 m² y dan personalidad al salón. El precio de poner correderas empotradas oscila entre 600 y 1.050 €, según la dificultad –sin tener en cuenta las puertas–.

Para el renovado salón se ha incorporado una nueva butaca a la zona de la tertulia. Se ha escogido la butaca en este precioso tono azul, que destaca gracias a los cojines, todos a juego con los tonos de la estancia. 

Tras esta reforma, el salón ha ganado en metros -concretamente 5m2- tras unirse el cuarto de al lado. Asimismo, uno de los dos sofás en L y la consola dividen el salón en dos partes diferenciadas: sala de estar y zona de trabajo.

Cambiar los muebles de sitio a veces hace milagros. Aquí ha permitido ganar metros de oro: se ha aprovechado mejor la parte del fondo, instalando ahí una mesa de trabajo y un rincón de descanso junto a la ventana. Además, se ha pintado la estantería de obra del color de la pared para integrarla mejor en la decoración y crear sensación de amplitud.

El sofá, colocado antes delante del ventanal y enfrentado al otro, se ha movido junto a la ventana de la izquierda y se ha puesto en L. En la zona despejada se ha creado un rincón de despacho con muebles poco voluminosos: una estantería a medida encastrada y una mesa plegable. Delante queda sitio para una chaise longue donde se lee con buena luz.

La puerta corredera separa las estancias pero permite que el espacio sea abierto y diáfano. Queda muy bien integrada en la decoración y se ha convertido en uno de los mejores elementos de este cambio. 

Ahí va una solución bien replanteada: instalar un comedor desahogado en lo que antes era una zona de paso al exterior sin buen aprovechamiento. En el rincón entre el sofá y el ventanal se ha encajado un mueble tipo buró que presenta una tapa abatible y una silla para revisar los papeles.

Se ha puesto una mesa para comer más grande que la original, que antes estaba junto a la salida al jardín en el estar. Así se ha dejado más libre el acceso al exterior, y se han añadido unas butacas en la zona de sofás.

En el hueco de la antigua mesa se ha aprovechado con una cómoda que gana sitio para guardar. Enfrente, un buró saca partido al rincón entre la ventana y el sofá.