Un precioso dormitorio juvenil renovado con papel pintado (con presupuesto)

Un elemento importante en los dormitorios es crear un efecto "zócalo". Así hicieron las interioristas de Santayana Home, las autoras del proyecto. Este efecto lo han logrado con un papel que imita lamas, de Coordonné. El papel pintado del techo estampado, de Laura Ashley, aporta un alegre punto british.

Como es una habitación compartida por dos hermanas, las interioristas han creado una zona de estudio doble en la pared frente a las camas con dos mesas iguales en línea para que ocupen menos. El blanco roto, además, es un color que va con todo ilumina y queda bien con cualquier edad. 

Además de las mesas gemelas, se han elegido dos sillas idénticas, dos espejos a juego y dos flexos iguales. Decorar con pares de piezas iguales da sensación de armonía, orden y equilibrio. Además, los espejos amplían y reflejan mucho más la luz de la estancia, y con ayuda del blanco roto, aumentan la sensación de claridad. 

40 centímetros son suficientes cuando un armario tiene poco fondo. Lo más práctico es ponerle por dentro barreras transversales extraíbles. Las puertas deben ser, como mucho, de 35 o 40 centímetros si la cama está muy cerca. Por otro lado, los espejos pueden ser grandes aliados. Son muy decorativos, hacen que el frente respire y como reflejan la luz, amplían visualmente la estancia. Este efecto es el mismo que produce el lacado blanco. La zona de estantería de la izquierda se saca partido a la zona abuhardillada y se aligera el frente. 

"Las mezclas me apasionan. Aquí hay papel pintado de flores, rayas... El reto es que el conjunto resulte armónico”, nos explica la decoradora del proyecto Ana Pardo de Santayana, de Santayana Home. Para la ropa de cama, al igual que las paredes, se ha apostado por los tonos pastel luminosos mediante cinco colores que funcionan: rosa, azul, verde, gris y crudo. Al cabecero no tengas miedo de darle un acabado chalkpaint: de esta forma lograrás que combine a la perfección con el resto del dormitorio.