La entrada de casa es lo primero que vemos al llegar y lo último al irnos. Es una bienvenida y despedida que se merece todo el cariño. Por eso, deberías cumplir estos 10 mandamientos a rajatabla. ¡Son clave para hacer de este espacio un rincón acogedor, cálido, práctico y estiloso!

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Mandamiento número 1: estética y funcionalidad

Mueble a medida en el recibidor con espacio para guardar.

A la hora de decorar el recibidor, para que resulte una estancia perfecta, debe cumplir estos dos requisitos. Y no es misión imposible conseguirlo aún en poco espacio. Debe resultar bonito, agradable y acogedor. Que refleje tu estilo. Pero también práctico para aprovechar sus metros y que solucione con espacio para guardar. ¡Vamos a ver cómo lograrlo! Nos centramos mucho en las soluciones para organizar bonito. Aquí una solución a medida diseñada por la propietaria de la vivienda en un agradable tono verde mint (tan refrescante para un recibidor de verano). No falta nada: banco, armarios, perchero y espejo.

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Mandamiento número 2: los zapateros invitan al orden

Recibidor con armario zapatero

Para aprovechar el espacio del recibidor, el mueble zapatero es un básico. Ideal porque tiene poco fondo por lo que puedes optar por piezas exentas o por armarios de fondo reducido para organizar de suelo a techo todos los zapatos de la familia. Y si se trata de un zapatero exento quizá hasta haga de mueble principal en el que colocar una bandeja y un arreglo floral mini.

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Otra idea con zapateros exentos

Recibidor decorado con zapateros de Ikea

Como acabamos de indicar, el zapatero es apropiado para el recibidor. Una pieza exenta o varias, pueden convertirse también en sea pequeña consola o balda de apoyo. Aquí un ejemplo con zapateros de Ikea. Su fondo es reducido y su altura perfecta para dejar la bandeja de las llaves, unas velas que den aroma a la entrada de tu casa y un pequeño arreglo floral que siempre es un acierto para decorar.

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Tercer mandamiento: armarios

Orden en el recibidor con un frente de armarios en color blanco

Una buena solución para sacar partido al espacio y no desperdiciar centímetros (este es otro de los mandamientos del recibidor perfecto) es crear frentes de armarios de pared a pared o entre columnas. Con ellos se aprovecha el espacio con elegancia y capacidad. Si el frente queda detrás de la puerta de acceso, como aquí, estará súper integrado. El armario puede ser de suelo a techo o no llegar hasta arriba (aunque… ¿No te parece una pena desperdiciar ese espacio?).

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Armarios de fondo reducido para aprovechar el espacio sin saturar

Armario de fondo reducido abierto

Ese armario del que hablamos puede ser de fondo reducido para que el recibidor no se sature. Tanto en recibidores pequeños como en entradas donde, de otra forma, el armario sobresaldría demasiado o quedaría muy pesado. El fondo de 40 cm es perfecto como zapatero o, tal y como se muestra en esta imagen, para ropa colgada en barras extraíbles o no de manera perpendicular.

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Armario exento

00531691 recibidor con tabique acristalado

El recibidor perfecto tiene un armario que puede ser a medida, empotrado o exento. El mandamiento es aprovechar el espacio con uno para guardar armarios y zapatos, pero puede ser una bonita pieza que personalice el espacio y así, matarás dos pájaros de un tiro (¿recuerdas lo de que tiene que ser un ambiente bonito a rabiar?).

Armario, perchero y cestos de Maisons du Monde, banco de Cidón, murete acristalado realizado a medida según el diseño de la decoradora Paula Duarte.

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Sí a los armarios bajo escalera

Recibidor con armario bajo escalera

No podíamos dejar fuera esta opción para colocar un armario en el recibidor. En las viviendas de más de una altura, diseña un armario bajo la escalera. Ese espacio, en función de la altura que tenga, puede servir para guardar bicicletas, como un pequeño trastero (para el carro de la compra y bolsas, por ejemplo), para organizar abrigos o solo como zapatero.

Alfombra de lana de Rugvista, en Lauritz. Armarios realizados a medida.

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Cuarto mandamiento: las cómodas también solucionan en el recibidor

Recibidor con cómoda entre entrada y salón

La mayoría de las cómodas tienen un fondo a partir de 40 cm para que los cajones sean realmente capaces. Por eso hay que usarlas en recibidores espaciosos o como elemento de transición en un recibidor que comunica con el salón, como aquí. Un mueble útil para organizar papeles de la casa, pilas, cables… Incluso, puedes asignar un cajón a cada miembro de la familia.

Butaca Buttergfly en Pilma y cómoda diseñada por Marta Prats y realizada por Vallés Carpintería.

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Quinto mandamiento: apoyo para "dejar cosas"

Detalle del recibidor con bandeja de madera para dejar las llaves

En un recibidor, como mandamiento para que sea perfecto y organizado, no debes prescindir de un espacio de apoyo en el que dejar una bandeja. Allí puedes dejar las llaves, el móvil y las gafas, para tenerlos perfectamente localizados. Además, sobre todo por las llaves, no se deteriorará la superficie del mueble con pequeños arañazos.

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Sexto mandamiento: frentes a medida que incorporan varias soluciones

Recibidor con mueble a medida con banco, armarios y percheros

Otro de los muebles que encajan en un recibidor con un efecto infalible es un banco. Incorpóralo exento. Son piezas ligeras y de poco fondo. Pero también se prestan a integrarse en una composición a medida que decore toda una pared (con o sin trasera) y que se diseñe con diferentes compartimentos de almacenaje y perchas para colgar abrigos y bolsos.

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Séptimo mandamiento: un banco con espacio para guardar

00535715 Recibidor con banco zapatero y espejo

Si quieres una solución intermedia entre un banco exento y una composición de pared a medida, opta por un banco con capacidad de almacenaje, diseñado a medida de la pared. Lo más práctico es que cuente con gavetas o puertas que pueden usarse para guardar zapatos o la mochila del gimnasio o el casco de la bicicleta o moto. Es una pieza práctica para sentarse o dejar el bolso al llegar y estética que decora con colchonetas de telas bonitas y cojines.

Alfombra de fibra vegetal de Andrea House.

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Octavo mandamiento: oculta los cuadros de la luz

orden-recibidor-pequeno-00538398 O

Otro mandamiento que no puedes saltarte para decorar un recibidor perfecto es este: oculta los cuadros de la luz. Siempre hay alguno en el recibidor y no suelen ser precisamente discretos. ¡Hay que quitarlos de la vista! Ocúltalos dentro de armarios a medida (algunas constructoras ya lo hacen) o detrás de cuadros estratégicamente colocados.

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Noveno mandamiento: crear un espacio limpio

Recibidor con banco y cerramietno de listones de madera

Quiere decir sin ruido visual, decorado con sencillez, sin recargarlo. De ahí que las soluciones para guardar con puertas sean un buen aliado que mantiene el orden. Los biombos o elementos separadores alistonados son perfectos para decorar y personalizar al tiempo que se delimitan espacios. Estos no son pesados, pero evitan que se vea "lo que hay detrás". Así ganas en privacidad cuando desde la puerta de acceso se ve una estancia o una zona de paso.

Banco de Carolina Blue, alfombra de Andrea House y planta de Bossvi.

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Décimo mandamiento: elegir con detalle las piezas más pequeñas

Recibidor de estilo rústico

Esos auxiliares que dan estilo y ayudan a organizar y a hacer de esta zona de paso un lugar perfecto y completo. Entre las piezas imprescindibles: espejos y lámparas (de pie o sobremesa). En un papel secundario, aunque con actitud protagonista; alfombras, cuadros y flores.

Nos hemos centrado en piezas que te ayudan a guardar. Las consolas son prácticas en un recibidor por su ligereza, pero no sirven para organizar demasiado. Si quieres una de estas piezas, al menos que tenga algún cajón o baldas en las que poder dejar cestas para guardar objetos de poco tamaño.

Los percheros también solucionan, aunque tienen el riesgo de ser un lugar de desorden. Así que solo úsalos si los vas a mantener a raya. Para los abrigos de las visitas son perfectos. Pero para el día a día hay que usarlos con precaución. Nunca deben sustituir a un armario porque tienen funciones diferentes.

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