¿Dudas sobre decorar el dormitorio? Responde la interiorista Lucía Mariñas

Este tipo de lámpara solo te quedará bien si tienes techos muy altos. Lo mejor es optar por soluciones integradas en el techo. Si pones lámpara de techo, colócala a la altura de los pies de la cama, para que no te deslumbren.

Son una buena opción si no tienes mucho espacio y tus mesitas de noche no son grandes. Elige un modelo que te encaje con la decoración y calcula bien la altura, para que no te molesten ni deslumbren cuando estás tumbada. 

Puedes optar por espejos, un cuadro o fotografías. Pueden ser una sola pieza grande o una composición de varias más pequeñas. Otra opción más espectacular y original sería un cuadro que te ocupe todo el ancho del cabecero. Un truco para que te encaje es coordinar sus tonos con el de la ropa de cama.

Es una forma original y sencilla de decorar esa pared, además de una fuente de luz extra, porque multiplicará los rayos de sol que entren por la ventana. Mi único consejo es que no sean espejos muy grandes ni muy pesados, para que no afecten a tu descanso.

Es una buena idea si cuentas con poco espacio. Una estructura con cabecero en forma de baldas y mesillas tipo hornacina apenas le roba 20 cm de fondo a tu habitación y es tan práctico como decorativo.

El primer motivo por el que me decantaría por un cabecero tapizado antes que por el de madera sería por la comodidad a la hora de apoyarte para leer o ver la televisión. Con un cabecero tapizado, además de poder elegir entre infinitos formatos, puedes jugar con las telas que elijas, ¡y cuando te canses puedes retapizarlo!

Los cabeceros tapizados en terciopelo, altos y de capitoné son un modelo clásico que vuelve a imponerse. Si eliges un tono grisáceo te aseguras un dormitorio elegante. Y si te atreves con un color más vivo, como un caldera o un azul intenso, conseguirás un efecto más moderno y actual. 

En la decoración no hay reglas escritas, solo existe la libertad para crear y decidir lo que más te gusta o te resulta más práctico. Para una cama individual, solo sería necesaria una mesita de noche, pero si tienes un dormitorio grande y crees que queda bonito, puedes acompañar la cama con dos mesitas y decorar cada una diferente. Si te gustan las simetrías pon dos iguales, ¡y si no, puedes elegir dos totalmente distintas!

Si eliges papel pintado para el dormitorio, que es la zona de descanso, yo optaría por un papel en colores neutros y formas suaves que inviten a relajarse. Fíjate en la foto y en lo bien que queda un papel floral de colores suaves y románticos, como el azul o el rosa claritos. Si quieres un papel más atrevido o con un estampado más marcado lo mejor es que lo pongas solo en una pared, puede ser la del cabecero. Y que el resto de decoración sea muy neutra para que el ambiente no resulte muy recargado. Los geométricos y los que tienen textura son tendencia.

Las plantas son un elemento decorativo que aportará calidez a tu dormitorio. Además está demostrado que mejoran el sueño y la salud, reducen el estrés, la ansiedad y purifican el aire. Pero cuidado, debes tener en cuenta sus necesidades de luz natural, agua o ventilación antes de elegirlas. Si te molestan los olores, no optes por variedades como jazmín o jacintos, con aromas potentes. Yo te recomendaría plantas como la hiedra y el helecho, que son fáciles de cuidar y purifican el aire. Las orquídeas también viven bien en el dormitorio.