10 mandamientos para una cocina perfecta y bien organizada

La planta y dimensiones de tu cocina, así como la ubicación de puertas y ventanas, determinarán la mejor distribución de muebles y electrodomésticos. Ya sea agrupados en un solo frente, en paredes enfrentadas, en forma de L, de U, con isla o península, el objetivo está claro: sacar el máximo partido al espacio y lograr una estancia cómoda para trabajar.

Como norma general, la distribución lineal –muebles y electrodomésticos agrupados en la misma pared– está indicada para cocinas estrechas y alargadas; si la anchura de la estancia lo permite, también se puede optar por una disposición en paredes enfrentadas. La distribución en forma de L es la que mejor encaja en espacios cuadrados, ya sean grandes o pequeños. Por último, las distribuciones en forma de U y con isla requieren de espacios amplios, y mejor de planta cuadrada o rectangular.

La distribución de muebles y electrodomésticos tiene que favorecer una circulación cómoda y fluida entre las diferentes áreas de la cocina: zona de cocción (placa), de despensa y almacenamiento (frigorífico) y de preparación y limpieza (fregadero).

Esto también te ayudará a crear una circulación cómoda entre las principales áreas de trabajo de la cocina y evitar paseos innecesarios, especialmente cuando se trata de distribuciones en línea, donde es imposible formar un triángulo. En este caso, lo aconsejable es instalar el fregadero entre el frigorífico y la zona de cocción.

Para trabajar cómodamente, es importante contar con una buena iluminación. Por eso, además de un proyecto profesional, es fundamental aprovechar al máximo la luz natural que, además, contribuirá a crear una atmósfera agradable y un ambiente confortable. Lo habitual es reservar la zona que queda junto a las ventanas para ubicar bien el fregadero bien el comedor de diario.

También existen soluciones para lograr que las cocinas sin ventanas ganen luz natural. Desde sustituir muros por tabiques de cristal hasta abrir pasaplatos, tragaluces o claraboyas.

Para iluminar bien la cocina, lo suyo es que confíes en profesionales que realicen un buen proyecto de iluminación y, de este modo, conseguir que tu cocina sea un espacio, no solo más agradable, sino también funcional. Cada actividad que llevamos a cabo en la cocina (cocinar, comer, charlar…), requiere un tipo de iluminación. Por eso, debe haber una luz general, pero también una puntual para cada actividad. Además, los expertos aconsejan luces frías para los espacios de preparación de alimentos, y cálidas para las zonas de disfrute.

¿Brillo efecto espejo o mate antihuellas? Para las cocinas pequeñas los materiales con brillo son ideales, ya que el reflejo de este tipo de acabados hace que el espacio parezca más amplio. Su gran inconveniente es que las huellas se marcan mucho (también es cierto que se limpian fácilmente con una bayeta humedecida en agua y jabón). Por eso, si te gustan las puertas sin tiradores, opta mejor por acabados mate antihuellas.

Esto te ayudará a definir dónde y cómo almacenar desde los alimentos hasta ollas, cacerolas y demás utensilios, además de potenciar esas zonas de almacenaje que sean más necesarias. Por ejemplo, si eres una loca de las vajillas, si sueles almacenar muchas conservas y alimentos no perecederos, si tienes muchos tuppers o gadgets de cocina… Por supuesto, hay un equipo de básicos que nunca falla, como el menaje y el equipo de limpieza, que deberá tener un armario específico.

A la hora de hacer la previsión de las zonas de almacenaje que necesitas, recuerda que también deberás contar con un espacio en el que colocar los cubos de basura, imprescindibles para separar de forma correcta los residuos y reciclar. 

La cocina es el nuevo centro neurálgico de la casa, un lugar donde nos gusta reunirnos con los nuestros y disfrutar de agradables momentos. Por eso, a la hora de diseñar tu nueva cocina, conviene que reserves un rincón para los desayunos y las comidas de diario. No importa si no es muy grande; lo único que debes tener en cuenta es que la zona de comedor se adapte a las dimensiones de tu cocina.

Los electrodomésticos son parte esencial en el diseño de la cocina, tanto en su vertiente estética como funcional. ¿Qué debes tener en cuenta a la hora de elegirlo? Primero, que se adapten a tus necesidades y estilo de vida (no es lo mismo una lavadora o un lavavajillas para una persona que viva sola que uno para una familia de tres, cuatro o seis miembros). Segundo, su consumo de energía. Los más eficientes desde el punto de vista energético tienen un precio más elevado, pero a largo plazo te van a permitir un ahorro importante en la factura de la luz. Y tercero, que su diseño encaje con el estilo de la cocina.

Otro de los elementos que no debes descuidar en ese nuevo look de tu cocina es la grifería. A lo mejor piensas que es fácil, pero cuando llegue el momento de elegir un grifo, te darás cuenta de la enorme variedad de diseños que existen en el mercado. Distintos materiales y acabados, bimandos, monomandos, de caño alto, extraíbles… te explicamos cómo elegir el grifo de tu cocina.