La llegada del otoño, como la de la primavera, es el inicio de un nuevo ciclo, marcado claramente por los cambios que nos comunica la naturaleza. Su luz y sus colores serán la guía perfecta para nuestro dormitorio. Los contrastes propios del verano y los colores fríos dan paso a la armonía y a la calidez. Las texturas recuperan también su importancia, convirtiéndose en un potente argumento en nuestras combinaciones textiles. Más que nunca las telas y los tapizados deben arroparnos.

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1.

Blanco, madera, ocres y grises: una combinación otoñal infalible

Dormitorio de otoño con espejo pequeño y redondo sobre cabecero de obra

Cabecero diseñado a medida por la decoradora Beatriz Hernández.

El Mueble

La decoradora Beatriz Hernández planificó un cabecero tipo murete para vestir este dormitorio y apostó por una base en blanco –infalible– con toques de madera, que le dan ese plus de calidez. Y le dio color al conjunto con los textiles, con mostazas, ocres, blancos cálidos y toques de grises, creando una atmósfera acogedora y, a la vez, relajadamente otoñal. 

2.

Un dormitorio muy otoñal con espíritu de refugio

Dormitorio abuhardillado con carpintería verde y vigas de madera.

Puffs, en Calma House y sofá y mesa de centro de Cado Interiors, responsables de la reforma de este dormitorio.

El Mueble

Madera y más madera. Este dormitorio es el refugio otoñal por excelencia. Sus techos de madera le dan un look de cabañita de lo más cosy, y este tono piedra verdoso ilumina el espacio a la vez que es un guiño a su entorno natural. 

3.

Un dormitorio que respira aire otoñal

Dormitorio blanco con ropa de cama en tonos naranjas, baño con tabique acristalado, y decoración floral seca.

Cabecero, de Leroy Merlin. Espejos, de Maisons du Monde.

El Mueble

Si quieres renovar tu dormitorio con un ambiente más estacional, ¿por qué no traer directamente las hojas del otoño a tu pared? Las láminas botánicas, la alfombra de diseño geométrico, la ropa de cama en tonos naranjas intensos y el tabique acristalado del baño que facilita la distribución de la luz natural componen el tipo de detalles que marcan la diferencia.

4.

Un dormitorio de estilo clásico

Dormitorio principal con cama con cabecero tapizado y aplique, estor gris, pared con molduras, banco estilo francés tapizado, ropa de cama gris, flores, suelo de madera

Dormitorio con cabecero de capitoné y ropa de cama en tonos otoñales.

El Mueble

Las molduras, el cabecero de tipo capitoné y la banqueta clásica a los pies de la cama hacen que esta estancia exude elegancia. Los tonos cremas y blancos nunca fallan, son atemporales y sirven como el lienzo perfecto para que puedas ir cambiando el resto de elementos decorativos, según el momento del año.

5.

En pocos metros

Dormitorio principal con alfombra beige, cama con cabecero de obra, cuadros, ropa de cama rosada y azul a cuadros.

Dormitorio con cabecero de obra, y ropa de cama en rosas y estampados.

El Mueble

Un cabecero de obra siempre es un acierto: este, además, incorpora espacio de almacenaje para que tus libros favoritos estén siempre al alcance de tu mano, sin ocupar demasiado espacio en tu mesita de noche. Coqueto, sencillo y muy práctico: este dormitorio es un ejemplo perfecto de que para conseguir estilo y calidez no hace falta grandes inversiones, solo una ropa de cama divertida y unos cuadros minimalistas en la pared principal.

6.

Para los que no quieren dejar ir el verano

Dormitorio principal, cama con dosel, banqueta de fibra, alfombra a rayas azul y blanco, alfombra de yute, suelo de madera, cortinas beige, pintura beige, lámpara de mesa blanca, flores blancas

Dormitorio con cama con dosel y banqueta de fibra.

El Mueble

Si eres aficionado a los muebles de fibras naturales, una buena forma de actualizar tu dormitorio acorde con el aire otoñal es complementándolos con alfombras de tejido, cortinas más opacas, y ropa de cama por capas. Si no quieres incorporar una manta de lana, puedes optar por combinar varias de distintas texturas y estampados, para aportar dinamismo.

7.

Un dormitorio abuhardillado con un cabecero entelado

Dormitorio de otoño rústico con vigas de madera y pared del cabecero revestida de madera

Cabecero con hornacinas diseño de Deulonder, como el banco.

El Mueble

Una buhardilla es ya, por esencia, una invitación al recogimiento. Pero, más todavía, se ha revestido de madera, como en este dormitorio rústico decorado por Deulonder, en el que el pavimento de roble sube por la parte alta de la pared y contrasta con las vigas claras. Unas hornacinas hacen de estanterías y mesillas de noche. Y, para reforzar la calidez y sumar estilo, la parte baja se ha forrado con tela gris, a modo de arrimadero. 

8.

Un dormitorio decorado con los colores del otoño

Dormitorio de otoño con almacenamiento extra

Cabecero de DM lacado y madera de roble, realizado a medida por Jo Pa Álvarez.

El Mueble

Este dormitorio es camaleónico. Sus muebles en blanco y con toques de madera son la base perfecta para darle color y carácter con los textiles y complementos. Y la selección de amarillos, ocres y grises para vestir la cama y para los cojines del mueble-banco que aprovecha el espacio bajo la ventana es lo que le da esta ambientación otoñal. 

9.

Con un maxi cabecero con cuarterones en un profundo verde

Dormitorio de otoño con cabecero de madera pintado en verde

Cabecero diseño de la decoradora Jeanette Trensig.

El Mueble

Este dormitorio es urbano, pero con este impresionante cabecero muy original en verde nos traslada a la naturaleza. Su tonalidad profunda y algo envejecida es el marco perfecto para dar la bienvenida a la estación más "nostálgica" del calendario. Con una ropa de cama con toques de naranja, caldera y mostaza, ¡el otoño ya esta aquí!

10.

Un dormitorio elegante y muy cosily gracias a los textiles

Dormitorio de otoño con colores marrones

Cabecero diseño de Pia Capdevila.

El Mueble

Este dormitorio respira una atmósfera muy acogedora a pesar de su amplitud y sus techos altísimos. ¿La clave? Abrigarlo con muchos textiles, desde la cama, con varias capas, hasta las ventanas, con esos cortinajes. La selección de colores, una base en topo con toques de negro, marrones y pinceladas de gris nos recuerda los colores otoñales, cuando los vibrantes tonos veraniegos parecen envejecerse hacia tonos más apagados. ¡Qué a gusto!

11.

Un dormitorio otoñal en blanco, ¡qué cálido!

Dormitorio de otoño en blanco y con detalles clásicos

Lámpara de techo de Ay Illuminate y alfombra de Zara Home.

El Mueble

El blanco es un color que solemos asociar al verano, pero también puede ser un color otoñal e invernal. Su enorme versatilidad es una de las razones por las que es uno de nuestros colores preferidos. La clave para que resulte acogedor es apostar por tonos un poco "sucios" y evitar a toda costa el blanco puro, más frío. En este dormitorio blanco, la decoradora Isabel Otero ha creado una base cálida, ligera y relajante, que ha abrigado con textura, como la de la butaca, y ropa de cama calentita y gustosa. 

12.

¡El otoño ha llegado al refugio de montaña!

Dormitorio de otoño en buhardilla revestida de madera de una casa de montaña

Mesitas de noche de Ethnicraft y taburetes de Bon Vent. Proyecto de Carme Caubet.

El Mueble

¡Qué bien le sienta a este dormitorio el otoño!  Los colores del bosque cercano, con sus verdes apagados, ocres, naranjas, marrones... ha contagiado la decoración de este refugio de montaña, con una ropa de cama gustosa y con una paleta cromática muy otoñal. Dormir bajo este precioso techo abuhardillado revestido de madera, ¡qué placer! 

13.

Un dormitorio muy cálido con una pared "entelada"

Dormitorio de otoño con pared con papel pintado en marrón

Cabecero restaurado por Bäse y Fusteria Romera. Papel pintado, en Ventura Decoración. Lámparas de Faro.

El Mueble

¡Qué acogedor! Seguro que es una de las primeras palabras que te ha venido a la mente al ver este dormitorio decorado por Bàrbara Serra. Y elegante, y estiloso... Precisamente, para sumarle calidez la decoradora revistió la pared del cabecero con un papel pintado que parece tela, lo que da una agradable sensación de confort. En este marrón chocolate el efecto envolvente se refuerza. Los toques de color mostaza iluminan el dormitorio de sabor otoñal. 

14.

Un dormitorio sereno abierto al paisaje arropado por un maxi cabecero

Dormitorio de otoño con vigas de madera y pared con gran cabecero tapizado

Cabecero diseño de Deulonder. Apliques mod. Ginger 20 de Marset.

El Mueble

Este dormitorio, proyectado por Deulonder, está abierto al paisaje, de ahí que la decoradora Chone de la Sotilla apostara por una base neutra capaz de adaptarse a los cambios cromáticos de la naturaleza según las estaciones. Pero, para darle un plus de calidez, aportó por un maxi cabecero tapizado enmarcado con un marco de madera. Naranjas oxidados, blancos cálidos y toques de negro y gris son los escogidos para vestir la cama de otoño. 

15.

Un dormitorio con vestidor y con la calidez de la madera

Dormitorio de otoño con vestidor y pared del cabecero revestida con cerámica efecto madera

Pared del cabecero revestida con baldosas de Porcelanosa y cabecero tapizado de Kenay.

El Mueble

Si hay algo indisociable del otoño son las ganas de recogerse en casa. Y el dormitorio es nuestro templo de relax y donde sentirnos más "arropados". Y esta sensación acogedora la ha logrado la decoradora Natalia Zubizarreta revistiendo la pared del cabecero con una madera cerámica, que además de decorar, da ese plus de calidez que le pedimos al dormitorio. Las cortinas tupidas y en beige, la ropa de cama con tonos caldera y los cojines en marrones y piedra, acaban de dar este look otoñal tan envolvente. 

16.

Un dormitorio con unas láminas muy otoñales

Dormitorio otoñal con cabecero de murete con hornacina de madera.

Láminas de Pepa Paper y ropa de cama es de Zara Home y los cojines de Matèria.

El Mueble

¡A este dormitorio le sienta de maravilla el otoño! Puedes inspirarte en sus ideas para darle este agradable look otoñal. Por un lado, la ropa de cama, que combina una base en amarillo, que nos evoca las tonalidades de las hojas, con toques de berenjena, que le da un contrapunto elegante y animado. Y, por otro, las láminas con motivos florales y con hojas. De hecho, puedes atreverte a hacer una composición DIY con hojas recogidas del campo.

17.

Un papel pintado con efecto cuero que calienta el dormitorio

Dormitorio abuhardillado de casa de montaña.

Papel pintado que imita la piel de potro, en Marina&Co, responsables del proyecto de decoración.

El Mueble

Prescindir de un cabecero al uso y reemplazarlo por un personalísimo papel pintado que imita la piel de potro podía parecer una decisión arriesgada. Pero viendo el resultado, solo nos queda decir, ¡qué gran acierto! El papel no solo decora y suma personalidad, sino que le da a este dormitorio un plus de calidez visual. 

18.

Un dormitorio acogedor con papel, cuero y un verde envejecido

Dormitorio de casa de campo en verde con papel pintado y cama con dosel.

Cama con dosel, diseño de la decoradora y realizado por Isaías Lumbreras. Escritorio, en La Bòbila.

El Mueble

Este dormitorio, decorado por la estilista de El Mueble Gabriela Conde, es una invitación a disfrutar de las tardes de otoño entre sus paredes. Este verde envejecido, que Gabriela tomó prestado del papel pintado, nos recuerda a los verdes oxidados típicos del otoño, y el papel pintado con efecto textil arropa el espacio. La butaca, de cuero, da un plus de calidez otoñal. 

19.

¡Qué no falten los estampados a cuadros en otoño!

Dormitorio con papel pintado de madera y look otoñal.

Papel pintado de Leroy Merlin y cojines de Zara Home.

El Mueble

Los textiles de cuadros y los tipo tartán no pueden faltar en un dormitorio de otoño, sobre todo en la paleta de colores de esta estación: rojizos, anaranjados, ocres... ¡y por supuesto marrones! Y es que este es un color 100% otoñal que destaca por ser muy camaleónico. Siempre acogedor y profundo, puede ser discreto o chic. No temas colorear tu dormitorio este otoño con la paleta de los marrones. 

20.

Un dormitorio con una pared forrada con moqueta

Dormitorio con pared revestida con papel con textura.

Tejido de moqueta Alfresko de KP.

El Mueble

¡Qué original! Y acogedor. La arquitecta Bárbara Serra se atrevió a revestir la pared del cabecero de este dormitorio con un tejido de moqueta con un diseño de espiga que arropa este espacio y lo hace súper envolvente. Además, tiene la ventaja de no generar alergia y lavarse muy bien. 

21.

Unas cortinas tupidas que "abrigan" el dormitorio

Dormitorio con gran ventanal al jardín.

Banqueta de Zara Home.

El Mueble

Lo hemos mencionado muchas veces: las cortinas no solo decoran, sino que proporcionan intimidad y aislamiento, térmico y acústico. Y en dormitorios con grandes ventanales, como este, una opción muy interesante es contar con doble cortina, una más liviana de base para los meses de calor, y otra más tupida, perfecta para abrigar y mitigar la frialdad del cristal en otoño e invierno. ¿Otra opción? Tener dos pares de cortinas, que puedes ir cambiando en función de las estaciones. 

22.

Un dormitorio en blanco extra acogedor con un suelo de moqueta

Dormitorio abuhardillado blanco con suelo de moqueta.

Butaca, de Miki Beumala. Lámpara, de Faro. Apliques, de Avanluce. Manta, de La Maison.

El Mueble

Si la pisada desnuda sobre una alfombra mullida se agradece cuando llega el otoño, imagina el placer de andar descalzos en un dormitorio con un suelo de moqueta. Es el caso de este dormitorio decorado a interiorista Ana Galofré, que apostó por una moqueta de alga, que se limpia muy fácilmente con agua, y hace que la habitación se vea más acogedora y cálida, a pesar de su base blanca. 

23.

El gris también es para el otoño

Dormitorio con armarios en gris.

Mesita de noche de La Maison.

El Mueble

El gris es un color muy camaleónico y en este dormitorio, arropado por una ropa de cama de tonos muy otoñales –ocre, marrón, caldera, beige...–, resulta acogedor y muy envolvente. 

24.

De estilo sencillo pero de lo más cosy

Dormitorio principal, plaid mostaza, manta, plaid escocés, cabecero de obra, banqueta.

Plaid montaza, cabecero de obra y banqueta de yute.

El Mueble

Una manta cálida a los pies de la cama es un must de esta época: combínala con una estampada, como esta de diseño escocés, y te dará más juego con los cojines. La banqueta de yute aporta contraste y le da un aire más atemporal a la estancia.

25.

Un look otoñal con una manta gustosa y de color mostaza

Dormitorio romántico con manta de mohair mostaza.

Cabecero, mesillas y apliques de Maisons du Monde.

El Mueble

Transformar el dormitorio de verano a otoño puede ser tan fácil como aliarse con una manta o un plaid de textura abrigada, como en este dormitorio donde la mirada se va a la manta de mohair de color mostaza a pie de cama. Tanto el material como el color nos evoca la estación más nostálgica del año. Y otro pequeño detalle: ¿te has fijado en las láminas de la pared? Puede ser tan sencillo como cambiarlas por unas más otoñales para que el look del dormitorio cambie por completo. 

26.

Cambia la ropa de cama de verano por una más abrigada

Dormitorio con papel pintado a rayas en el cabecero.

Cabecero, de Coton et Bois, Mesita de noche, en India&Pacific.

El Mueble

Es el momento de guardar las frescas fundas y sábanas de verano y empezar a sacar las de entretiempo, de algodón o incluso de textura de jersey, que son suaves y más cálidas que el lino sin llegar a las texturas abrigadas de la franela. 

27.

Viste la cama con plaids y mantas de entretiempo

Detalle de cama con cabecero de terciopelo.

Cabecero, de Rue Vintage 74. Lámpara con pantalla, de Decolab, y pie de Sandra Marcos.

El Mueble

Una cama visualmente mullida es más siempre apetecible, sobre todo cuando las temperaturas empiezan a descender. Así que no temas ser barroca a la hora de vestir la cama en cuanto a textiles se refiere: superpón plaids, mantas y edredones de entretiempo.

28.

Que no falte una manta de lana a pie de cama

Dormitorio de montaña con vigas y ropa de cama de cuadros.

Butaca, de Casual Solutions. Lámpara aplique, de Artemide, en Avanluce. Revestimiento, de papel pintado. Cabecero tapizado con tela de Güell-Lamadrid.

El Mueble

Es ver una manta de lana y subir de inmediato la temperatura de la habitación. Y es que la lana lleva implícito el mensaje "acogedor". De tacto cálido y confortable, las mantas de lana son ideales para protegernos del frío. Las mejores son las que están hechas de lana pura, sin mezclar otras fibras. 

29.

Lleva los colores de otoño a la cama

Dormitorio con maxi cabecero de madera y ropa de cama de colores de otoño.

Banqueta de Catalina House y cabecero diseño de Coton et Bois.

El Mueble

La ropa de cama tiene un poder transformador enorme del look de un dormitorio. Así que nada más fácil para darle un aire otoñal y más acogedor a la habitación que apostando por una ropa de cama de tonos marrones, anaranjados, rojizos, mostaza o incluso destellos dorados. Aprovecha, también, para cambiar las fundas de los cojines y cuadrantes.  

30.

Textiles furry para preparar la llegada del invierno

Detalle de butaca con manta de pelo.

Detalle de butaca con manta de pelo.

El Mueble

Una manta de pelo dará un toque muy gustoso y abrigado al dormitorio. Además, puede resultar muy práctica para arropar una butaca de fibras o de tapicería fresca, por ejemplo. Y como plus, ¡los complementos furry siguen de tendencia!  

31.

Inspírate en la naturaleza

Dormitorio con cabezal de madera y ropa ocre.

Dormitorio decorado por Begoña Susaeta. Banqueta de Deco los Sofá, apliques de Marset en Susaeta Iluminación.

El Mueble

A veces es tan simple como mirar por la ventana. Los árboles y las hojas dejan el verde para abrazar los amarillos, los naranjas y los marrones. Para hacer una transición del verano al otoño más suave, el ocre es el color ideal.

32.

Buscando la calidez de la madera

Dormitorio con techo de madera y colores a tono.

Banqueta, alfombra, cortinas y aplique en Let's Pause. Cabecero de madera de roble diseñado por Estudi Sastres y realizado por Fustería Mínguez.

El Mueble

Pasar del verano al otoño también significa dejar lo fresco para buscar lo cálido. Y en eso la madera no falla nunca. En este caso se han buscado telas que refuerzan los mismos colores. ¡Todo calidez!

33.

De vuelta a los bosques

Detalle dormitorio con cabezal de madera y ropa franela gris.

Mesita de noche de Maisons du Monde

El Mueble

La madera sin tratar ni cepillar nos envía directamente con su tacto y olor al bosque. Si no puede ser el cabecero, cualquier pieza, por pequeña que sea, te invitará a recordarlo.

34.

Alfombras: adiós a la fibra

Dormitorio beige y canela con alfombra de lana.

Cabecero, mesita de noche y lámparas de Coton et Bois. La alfombra es de Gra.

El Mueble

Los tonos lavados de los kilims van de perlas con los colores otoñales. Si no quieres retirar las de sisal, siempre los puedes colocar encima.

35.

Abriga la pisada con una alfombra de lana

Dormitorio moderno con cabecero en negro.

Cabecero con papel pintado, de Élitis. Lámpara, con tela de Atanara, y mesita de noche, de Ajanta Interiores.. Pavimento, de estera de algas.

El Mueble

Las alfombras son un must para abrigar el dormitorio. Aunque las de fibras son atemporales, en otoño apetece el confort y bienestar que ofrece al pie desnudo un tejido más abrigado como la lana o incluso el algodón. Además, visualmente el dormitorio se verá más abrigado y resultará mucho más confortable. 

36.

Cuenta atrás para el "momento chimenea"

Dormitorio con baño de madera y chimenea a pie de cama.

Biombo y cestas de baño, de Maisons du Monde. Armario bajolavabo de madera de pino reciclado con lavamanos de hierro natural, diseño de Marte Torres, realizado por Tenuee Barcelona. Espejo, de Metalistería Jofre Catalán.

El Mueble

Si eres de las afortunadas que cuentas con una chimenea en el dormitorio, ¿a qué esperas para ponerla a punto? Quizás las temperaturas aún no son para encender la calefacción, pero acurrucarse en la cama oyendo el crepitar del fuego y viendo el espectáculo de colores de las llamas, es el mejor método antiestrés. 

37.

Rodéate de velas y sube la temperatura del dormitorio

Dormitorio con cama en tonos rosas.

Cabecero de obra. Lámpara aplique, de Vintahome. Ropa de cama, de Filocolore.

El Mueble

Las velas son grandes creadoras de ambiente. Y aunque no conocen de estación, es durante los meses más fríos del año cuando ver el tintineo de su llama multicolor reconforta especialmente. Además, crean atmósferas más íntimas, por lo que son ideales en el dormitorio. Elígelas con aromas que te recuerden al otoño –eucalipto, canela, frutos rojos, higos, madera...– y la transformación será completa. 

38.

Ten a mano un cesto para cojines y plaids

Detalle de cesto con mantas y cojines.

Detalle de cesto con mantas y cojines.

El Mueble

Si eres de los que llenas la cama de cojines, almohadones, mantas y plaids, necesitarás sí o sí un cesto en el que dejar todos los textiles que no necesites a la hora de acostarte. Puedes usarlo, además, como elemento decorativo. 

39.

Los naranjas lavados también funcionan

Dormitorio con mapa en pared cojines naranja y coral.

Mesita de noche y mural diseñadas por el Estudio Hoc Volo.

El Mueble

Los linos siempre son de fácil combinar, porque acaban dando estos tonos desgastados y rústicos tan interesantes. Fíjate como se van repitiendo todos ellos en el mural.

40.

Del beige a los tierra

Dormitorio blanco con ropa de cama color tierra.

Librería a medida diseñada por Asun Antó, igual que el cabecero. Mesita de noche y lámpara de Coton et Bois.

El Mueble

<p>Una gama cl&aacute;sica que ha funcionado toda la vida. Los complementos de fibras naturales (si no son muy claritas) entran perfectamente en el juego.</p>

41.

¿Te atreves a un cambio radical?

Dormitorio con paredes pintadas en color verde y ropa de cama en beige, marrón y verde oliva

Molduras pintadas en color verde. Apliques, de El Corte Inglés. Estores, de Upholstery Barcelona

El Mueble

Si buscas ganar en elegancia e intimidad en tu dormitorio, toma nota del trabajo que la interiorista Meritxell Ribé llevó a cabo en este: las molduras, signo de clasicismo, quedan contrastadas con el toque moderno que aporta un color verde intenso en la pared principal. Verdes, ocres, marrones o tonos caldera con los colores del otoño: incorpóralos en la ropa de cama o en algún que otro elemento decorativo y eleva la calidez de la estancia. Subido de tono pero sofisticado, ¡no puede gustarnos más!

42.

¡El blanco también es para el otoño!

Dormitorio abuhardillado en blanco.

Cabecero, diseño de Marta Prats, realizado por Vallés Carpintería.

El Mueble

Sí, el blanco no es un color prohibido en otoño. Vinculado sobre todo al frescor del verano o a un entorno de montaña por su vínculo con la nieve, no temas introducir el blanco en la ropa de cama este otoño. Es un color que transmite limpieza y paz, ¡que es lo que le pedimos a una cama! Un consejo: apuesta por los blancos rotos, que son más cálidos. 

43.

Los rojizos completan la escala de tonos otoñales

Dormitorio con la pared en verde y ropa de cama color canela.

Cabecero de Cado.

El Mueble

Siguiendo el mismo camino que hacen las hojas que van del amarillo, ocre, naranja, marrones y rojos. Estos rojizos son siempre tonos cercanos al marrón (granates, tejas, caldera...) pero que conservan su capacidad para alegrarlo.

44.

¿Verdes y amarillos? Sí, combinan

Dormitorio verde con toques ocres.

Banqueta del Mercader de Venecia y ventilador de Faro.

El Mueble

Si le sabemos encontrar el punto, claro. Los mostazas, ocres y los dorados viejos no están tan lejos de algunos verdes en la escala cromática. Este color de la pared puede ser muy fresco en verano con el blanco, en cambio, con estos colores, se calienta.

45.

Blanco y azul también son otoñales

Dormitorio con butaca en gris y azul.

Banqueta de madera de pino de Azul Tierra, butaca de Gems con tela de Les Creations de la Maison y alfombra de Materia.

El Mueble

Esta clásica combinación veraniega puede sobrevivir cuando empieza el frío. Dale a las texturas en las telas y busca grises que acompañen al azul.

46.

Toques mágicos de otoño

Detalle de un dormitorio con flores y ropa de cama ocre.

Cabecero de madera, diseño de Luderna Design.

El Mueble

Nos nos cansaremos de adorar, y recordar, el poder transformador de los complementos. Unas flores naranjas, unos cojines, un jarrón... y el otoño ya está aquí en tu dormitorio.

47.

Protege tu cabeza de la pared

Protege tu cabeza de la pared

Cabecero, banqueta y faldón tapizados con tela Lands, de Ka International, en Filocolore

El Mueble

La interiorista Pia Capdevila nos enseñó la importancia de escoger un cabecero adecuado: para ella, los tapizados son los más cómodos y los que mayor calidez aportan a un dormitorio. Decantarse por uno liso es una apuesta segura, pues dan mucho juego y no condicionan tanto el resto de la decoración: a veces, sin embargo, podemos arriesgarnos con uno más divertido, de tejido estampado, como este. ¡Queda moderno, capta todas las miradas, y resulta divertido combinarlo con la ropa de cama!

48.

Combinando estampados aumentamos la calidez

Combinación de cojines de cama estampados color canela.

Cabecero diseñado por Asuntas Ante. Mesita de noche y lámpara de Coton et Bois.

El Mueble

Los contrastes de colores siempre son más frescos e impactantes, son más de verano. Ahora toca trabajar la sutileza de las combinaciones de estampados dentro de la misma gama.

49.

El uso y abuso de las texturas

Detalle de un dormitorio con ropa blanca y beige.

Apliques de Ikea y cortinas de Filocolore.

El Mueble

Con solo un cojín y una manta o plaid puedes poner una cama blanca en modo otoño. Las mantas de punto son el recurso ideal antes de lanzarse a las lanas más invernales.

50.

Un refugio al que llegar al final del día

Dormitorio rústico en buhardilla con techo de madera en blanco

Cabecero, diseño de la arquitecta Cristina Carbonell.

El Mueble

Este dormitorio es toda una invitación a escuchar la lluvia o ver la nieve caer desde la comodidad de la cama. Dado que los ángulos y la madera del techo abuhardillado y del cabecero pueden resultar visualmente pesados, se han pintado de blanco para generar una sensación de ligereza y frescura. El toque otoñal lo aporta la ropa de cama, en tonos caldera, blancos y estampados.

51.

Como en una cabaña nórdica

Dormitorio principal con suelo de parquet, salida a la terraza, cortinas de lino, pintura de pared gris.

Dormitorio de estilo minimalista con suelos de parquet y salida a la terraza.

El Mueble

Madera en techos, suelos y puertas: una forma infalible de conseguir esa ansiada calidez en estos meses de frío. Puedes suavizar el efecto combinando los colores, y complementando con una ropa de cama neutra y sobria: todo en este dormitorio invita al descanso.

52.

Incorpora piezas tapizadas

Dormitorio blanco con puff tapizado.

Cómoda antigua de Mavi Lizán.

El Mueble

Calientan la decoración. Cambiar el típico puf de cuerda o ratán por uno tapizado no requiere de mucho presupuesto ni espacio, y se notará. 

53.

Rosa + gris: la pareja continúa

Dormitorio rústico en blanco con ropa gris y azul a cuadros.

Dormitorio rústico en blanco con ropa gris y azul a cuadros.

El Mueble

El gris y el rosa es una combinación que se ha explotado mucho en los últimos años, en todas las estaciones. Cuanto más oscuro es el gris, más invernal es el resultado. Y si le añadimos un estampado a cuadros, lo completamos con un toque rústico.

54.

Los reflejos del terciopelo

Dormitorio marrón con terciopelo azul y rojo.

Papel pintado de La Maison, cabecero diseñado por Marta Prats y realizado por Fusteria Catot. Los apliques son e Avanluce.

El Mueble

El terciopelo es la tela perfecta porque da calidez, abrigo, luminosidad. En exceso puede llegar a ser pesado, pero consigue dar vida a los azules y rojos oscuros que levantan la base marrón de este dormitorio.

55.

El otoño también es sofisticado

Dormitorio verde con butaca en terciopelo ocre.

Butaca en Catalina House y banqueta en Mercader de Venecia.

El Mueble

"Terciopelo dorado" son dos palabras mágicas que elevan al cuadrado la sofisticación y la luminosidad de este dormitorio. 

56.

El color coral sobrevive

Detalle de cojines en la cama de color teja y coral.

Cabecero y mesita de noche en las Marytrastos.

El Mueble

Esos cojines coral que tanto triunfaron en verano pueden quedarse si los acompañas bien con beis, tejas y calderas. Mira...

57.

Cuadros en tonos óxido que marcan

Detalle dormitorio con cuadros en tonos oxidados.

Cabecero diseñado por Meritxell Ribé y apliques de Vibia.

El Mueble

Ya sabemos que la pared del cabecero es uno de los puntos fuertes que marca la decoración del dormitorio, por eso, simplemente cambiando los cuadros, podemos condicionar la totalidad de la decoración. Estos, en colores tierra y óxido, lo consiguen.

58.

Con solo un poco de negro

Dormitorio blanco con toques negros.

Mesita de noche y silla de La Maison, cabecero de Catalina House.

El Mueble

Desactivamos gran parte de la frescura del blanco y nos ponemos urbanistas. O industriales si el material es el hierro.

59.

Mantas que calientan los pies y la decoración

Dormitorio con cabezal tapizado cuarterones color lino y toques caldera.

Cabecero y mesita de noche de Wunderkammer, banquetas de Azul Tierra y alfombra de Sacum.

El Mueble

En esta época ya no son un elemento decorativo, son imprescindibles a los pies de la cama. Úsalas para contrastar y aumentar la temperatura cromática.

60.

Cambios mínimos

Detalle dormitorio con ropa de cama terciopelo.

Cabecero diseñado por la decoradora Tey, espejo de Cado y lámpara en Cottage Little House.

El Mueble

Si tenemos una base neutra con dos cojines y una manta puedes cambiar de estación por completo. Eso sí, tiene que ser un color trabajado, con mucha personalidad. La textura atercipelada en este caso también ayuda.

61.

Una funda de lana para el cabecero

Dormitorio con cabezal de franela gris y color caldera.

Cabecero tapizado con lana de Lu-Ink y taburete de Cottage Little House.

El Mueble

Igual que para los sofás o las sillas. Además de un cambio de look fácil y económico (no se necesita mucha tela y la confección no es complicada), es muy higiénico y saludable poder desenfundar y lavar la tapicería de la zona en la que dormimos.

62.

Cuadros y felpa

Dormitorio juvenil con papel a cuadros.

Cómoda de Maisons du Monde, alfombra de Zara Home y papel pintado de Leroy y Merlin.

El Mueble

Son dos grandes "calentadores" de los espacios porque nos envían inconscientemente hacia las montañas y hacia el estilo nórdico. Ya ves que si los cuadros son bicolor y claros, puedes atreverte incluso con la pared.

63.

Un papel japonés muy inspirador

Dormitorio con papel pintado colores marrones y ocres.

Cabecero, mesita de noche y lámpara de techo diseñados por Natalia Gómez Angelats

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Si nos acercamos muy mucho a esta foto veremos como este papel pintado contiene cada uno de los colores que encontramos en este dormitorio tan otoñal.

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¿Una pared tapizada?

Dormitorio con la pared del cabecero tapizada con papel espiga en color beige.

Papel pintado de Flamant y lámpara de Marset.

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Solo lo parece porque es un papel pintado que imita un tweed. Una sola pared con esta espiga tan marcada es suficiente para calentar y levantar este dormitorio casi monocromático.

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Los chicos también se visten de otoño

Dormitorio juvenil gris y ocre.

Mobiliario a medida realizado por Coton er Bois. Taburete de La Maison y lámpara flexo de India & Pacific.

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La combinación de cuadritos blancos y negros (¿los ves en la ropa de cama?) con el color mostaza es un triple acierto: masculina, luminosa y sofisticada.

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Florecen flores en otoño

Dormitorio con toques azules y ocres.

Butaca y lámpara de techo en Coton et Bois.

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No tienes por qué descartarlas de tu decoración. Eso sí, tienen que ser diseños clásicos y prácticamente monocromáticos. Aquí se han iluminado con cojines ocres en la cama y en la butaca.

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Introduce notas inspiradas en la naturaleza en tu dormitorio

Dormitorio de madera con cabecero de obra y flexo articulado.

Cabecero diseño de Deulonder, apliques de Lucide, funda y plaid de Filocolore.

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A veces traer la naturaleza al interior de nuestro hogar va más allá de incorporar elementos florales. La entrada de una buena luz natural, el uso de materiales como la madera, las tonalidades relajadas de los colores tierra, marrones y verdes... son elementos que puedes usar como base sobre la que sumar los elementos decorativos que más te gusten. El otoño es una época idónea para convertir el dormitorio en un santuario de conexión con el exterior, desde el calor del interior de nuestra casa.
 

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Reubica tus cojines pasteles

Dormitorio con papel pintado marrón en la pared del cabecero.

Mobiliario diseñado por Chari Manzano y Marta Herrera. Papel pintado de Casamance.

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Pueden aportar la luz que necesita un dormitorio en tonos marrones. Lo dulcifica.

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Un rincón donde "recogerte"

Dormitorio con butaca y alfombra gris.

Banqueta de madera de pino de Azul Tierra, butaca de Gems con tela de Les Creations de la Maison y alfombra de Materia.

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Pensado para ti. El dormitorio puede ser ese lugar en el que refugiarse del bullicio de la casa. Plantéatelo. Una simple, pero cómoda y cálida butaca, puede ser "tu rincón". 

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La naturaleza dentro de casa

Dormitorio rústico con pared de piedra y ropa de cama azul.

Escalera de Let's Pause y espejo de Maisons du Monde.

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Siempre se le han otorgado poderes a las piedras, pero cualquier material natural nos permite conectar con lo que pasa fuera, con el ritmo de la naturaleza. Un simple árbol visto desde la ventana nos avisa que es el momento de bajar el ritmo y descansar ¿Dónde mejor que en tu dormitorio?   

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