Está más que comprobado: los materiales naturales –madera, tejidos de lino y algodón, fibras vegetales, piedras…– tienen el don de crear decoraciones con un encantador aire sencillo y acogedor. Por eso, en el dormitorio, donde queremos disfrutar de una atmósfera serena que invite al descanso, encajan a la perfección. Ya sea en pequeños detalles, en piezas del mobiliario y tapicerías o en las paredes, te proponemos llevar la máxima naturalidad a tu refugio personal de una forma sutil y muy cuidada.
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Cama de Mestre Paco, lámpara de techo de Tot Interiors y banqueta de Stand del Mueble.
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Un arco de piedra natural
Las paredes de piedra natural nos trasladan de manera automática a las decoraciones rústicas de las casas de pueblo tradicionales. Y está muy bien, pero a lo mejor no es lo que buscas para tu dormitorio. Un efecto más ligero es el que consiguieron las decoradoras Marta Jáudenes y Olivia Reina: reservar la piedra natural para un decorativo arco en la pared del cabecero. Esto, unido al techo de con vigas de madera, la lámpara de techo y el banquito de madera y enea, tiene un resultado armónico.
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Proyecto de las decoradoras Blanca Berenguer y Marta Uclà.Cabecero y cortinas de Gla Empordà, alfombra de Coco-Mat y banqueta de la firma Tine K Home.
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Vigas vistas en el techo
Un techo de vigas de madera siempre sumará una calidez extra. Para ganar sensación de amplitud y luminosidad, lo ideal es pintar las vigas de blanco. De esta forma, también conseguirás reducir el contraste entre las vigas y el techo y suavizar el aire rústico que dan al ambiente. El look de tu dormitorio será mucho más actual.
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Lámparas y cortinas de El Corte Inglés. Mesilla de Crisal Decoración.
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Un suelo de barro cocido
Si hablamos de cubrir el suelo con materiales naturales tienes varias opciones: desde tarima de madera hasta alfombras de yute o sisal pasando por las tradicionales losetas de barro cocido artesanales. ¡Son únicas! Es cierto que los suelos de barro suelen asociarse a casas rústicas, y es verdad que quedan perfectos. Pero también encajan con las últimas tendencias que abogan por un minimalismo cálido. Además, encontrarás piezas de barro en una gran variedad de formatos y tonalidades: desde tonos tierras a rojizos, envejecidos, pizarra o blanco.
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Butaca de Tine k Home, en MIV Interiors. Armarios con puertas de persianas diseñados por Aussy Interiors.
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Madera no solo en las piezas del mobiliario
Procura que el acabado de los frentes de los armarios sea acorde con los demás muebles para que se integre en la decoración del dormitorio.
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Cabecero, mesitas de noche y lámpara, de Cado. Banqueta, de Catalina House.
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La pared del cabecero
En lugar del tradicional mueble, la pared sobre la que se apoya la cama se ha transformado en un espectacular cabecero realizado con un panel de madera que llega hasta el techo. Además, los listones dispuestos en vertical alargan visualmente la altura de la habitación. Es una idea de Asun Antó.
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Cabecero revestido con gres porcelánico Starwood de Porcelanosa.
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Parece madera, pero no lo es
Si te gusta el aspecto cálido y confortable que ofrece la madera, pero buscas un material más resistente y fácil de mantener, la cerámica es una alternativa muy interesante a tener en cuenta. En este dormitorio, la interiorista Patricia Báez revistió la pared del cabecero con material porcelánico.
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Banco de madera y cestos de fibra natural
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Apúntate al movimiento raw
Muebles de madera natural hay muchos, para todos los gustos y estilos: desde diseños contemporáneos hasta piezas rústicas pasando por modelos escandinavos. Pero estarás de acuerdo con nosotros en que cuando se trata de crear espacios 100% naturales y con mucha más personalidad, nada como las piezas realizadas en madera sin tratar, sin barnices ni tintes, mostrando todas sus imperfecciones y por ello, su auténtica belleza. Es la tendencia raw.
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Mesilla y lámpara, de Dareels.
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¡Tiene fibra!
Y es que en decoraciones en las que manden los materiales naturales tampoco pueden faltar las fibras vegetales. Hace tiempo que dejaron de estar reservadas a espacios exteriores para poner ese toque de frescura y naturalidad en cualquier rincón de la casa. Las verás dando forma a todo tipo de detalles y complementos (¡no solo cestas!), pero las lámparas de fibras naturales tiene un valor decorativo muy especial: los fascinantes juegos de luces y sombras.
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Pared del cabecero decorada con una composición de cestas de fibra.
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Cestas para mucho más que para guardar tus cosas
Multiplica el valor decorativo de las cestas de fibras naturales. Hazte con varios modelos planos, tipo fuente, de distintas formas y tamaños, y utilízalos para decorar una de las paredes de tu dormitorio. El frente del cabecero puede ser perfecto. Estas composiciones encajan a la perfección en decoraciones rústicas, étnicas, boho chic y actuales.
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Cabecero de Designers Guild, mesita de noche de Maisons du Monde y aplique de Holloways of Ludlow.
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Decora con tela de saco
Ya sabes que las últimas tendencias deco apuestan por lo natural, por los materiales ecológicos y sostenibles, así como por los detalles hechos a mano. Por eso, la arpillera o tela de saco –realizada generalmente con fibras de cáñamo o yute– vuelve a estar de moda. Así que, ¿por qué no decoras tu cama con unos sencillos cojines confeccionados con tela de saco? También encontrarás telas para tapicerías y mezcladas con lino, más suaves y transparentes, ideales para usar como visillos.
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Dormitorio con mesilla y lámpara de madera pintada en color blanco.
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Las reinas de la naturalidad
Además de los materiales vistos hasta ahora (madera, piedras, tejidos y fiibras), plantas y flores potenciarán como ningún otro elemento el aire natural de la decoración. Anímate, prepara sencillos arreglos florales y distribúyelos por distintos puntos de la habitación. Eso sí, tampoco abuses: con que coloques un jarrón en una de las mesillas y otro, sobre la cómoda, será suficiente.
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Proyecto de Egue y Seta. Lámpara de &Tradition, en Domésticoshop. Papel pintado, en El Corte Inglés.
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¡No pierdas los papeles!
Otra forma de llevar la naturaleza a tu dormitorio es recurriendo a un papel pintado con delicados motivos florales o botánicos para decorar la pared del cabecero.