Equipa tu cocina para toda la vida

Lo ideal es que se adapten a tu altura (los hay entre 87 y 90 cm) y que tengan cajones de extracción total, mucho más cómodos. La estética la decides tú, estos con aspecto lavado son un diseño de Santos. La tendencia apuesta por los acabados supermate y antihuella y por hacer desaparecer los tiradores. Tú decides.

¿Quieres que tu batería de cocina te dure y, además, te cuide? Pues entonces elige una libre de tóxicos y sin teflón. Los mejores materiales son el acero inoxidable, el hierro mineral, el titanio y la cerámica. 

Tiene que eliminar la grasa en suspensión, los humos y los olores. Adapta su potencia a los metros de la cocina. Calcula que para una  de unos 10 m2 y techos de 240 cm de alto necesitas una campana de unos 280 m3/h de aspiración. Elige una que no sea muy ruidosa (que no supere los 60 dB) y con filtros fáciles de desmontar, para que puedan ir al lavavajillas. 

Una despensa acristalada en el corazón de la cocina es un sueño hecho realidad. Es un diseño de Cristina Carbonell. En espacios menos generosos la alternativa es una columna extraíble que reúne toda la comida que no va a la nevera. Las encuentras de anchos de entre 30 a 60 cm y altos desde 120 a 200 cm. Otra opción son los cajones despenseros. Te ayudamos a que organices tu despensa. 

Estética, resistencia y mantenimiento son el trío a tener en cuenta al elegirla. Si quieres resistencia y estilo a buen precio puedes optar por una encimera laminada de calidad. Las sintéticas a base de cuarzo ofrecen muchos acabados. Y nadie gana a dureza y belleza al granito, mientras que los porcelánicos son los nuevos todo terreno. Tócalas todas antes de decidirte.

Los de acero inoxidable y los de cerámica (como este) no pasan de moda. ¿Quieres que tenga un toque acogedor? Puedes elegirlo de un color tostado en lugar de blanco. Los más nuevos, a base de resina y cuarzo o granito, son antibacterianos. Si quieres doble seno sin perder mucha encimera, hay modelos que permiten taparlos para convertirlos en zona de trabajo útil. 

Los chefs prefieren la cocción a gas porque es lenta y estable. Ahora, gracias a las placas dominó puedes tener gas, vitro e inducción a la vez. Porque puedes combinar módulos distintos de 30 cm de ancho para crear una placa a tu gusto. Las bases son de acero inoxidable o cristal templado de alta resistencia y los quemadores esmaltados y pueden ir al lavavajillas. 

Lo último en placas de inducción es apostar por las superficies sin zonas marcadas. En realidad se componen de más zonas de cocción pero más pequeñas. De este modo en cuanto el recipiente se apoya en la placa se ponen en marcha las zonas de cocción con las que ha entrado en contacto. Las tienen firmas como Electrolux, Gaggenau o De Dietrich. 

¡Evítalas! En ellas se cuela la suciedad. Elige materiales continuos, como  sintéticos y microcemento (este es de Deulonder Arquitectura Domèstica). Y úsalos para la encimera, el antepecho, el suelo... También en los muebles. Lo polilaminados de Xey, por ejemplo, evitan la suciedad ya que sus cantos no tienen juntas. 

Igual que compras alimentos de proximidad, también serás más ecológico si eliges para tu cocina muebles y electrodomésticos de fabricación cercana. 

Se convierte en el más listo de la casa sin perder de vista su objetivo: dejar la vajilla perfecta. Los modelos de Míele, por ejemplo, se ponen en marcha a la hora que la tarifa eléctrica es más económica. Los de Bosch lavan a la perfección y solo gastan 7,5 litros de agua con niveles sonoros de 39 decibelios. Además, los puedes controlar desde el móvil. 

Su ventaja frente a los hornos es que ocupan y consumen mucho menos que ellos. Los que incluyen convección son lo más nuevo. Además de calentar, descongelar y gratinar, permiten hornear platos ¡y hasta hacer repostería! Tienen panel de control táctil e iluminación led. Fíjate si su interior es de cerámica esmaltada, será más fácil de limpiar. 

Hacen mucho más que enfriar. Pueden ajustar solas la temperatura y la humedad de los cajones, reducir el consumo o avisar de que la puerta no está cerrada. ¿Y lo más nuevo? Conectarse a través de apps con el móvil y otros dispositivos. Los frigoríficos de Samsung tienen wifi y una pantalla táctil que permite recibir llamadas y hacer pedidos online.

Es posible tengas los metros que tengas. Puedes alargar la encimera unos 30 cm para crear una barra de desayunos perfecta para comidas informales. Puedes hacerlo al mismo nivel que la encimera o unos centímetros por encima, como ésta (similar en Tenuee). Si quieres ver más opciones pásate por los 50 mejores offices de El Mueble. 

Elige materiales que decoren y protejan las paredes más allá del antepecho. Los revestimientos cerámicos son auténticos camaleones de la decoración, imitan mármol, madera... o se muestran tal cual, como en estos azulejos tipo metro. La solución más rápida y económica es la pintura. Opta por una plástica que sea impermeable y antimoho. 

El suelo de la cocina debe ser resistente, bonito y fácil de limpiar. Lo son los porcelánicos con juntas rectificadas y piezas de gran formato o los suelos laminados. Los de Quick-Step son impermeables y resistentes a manchas y rayaduras y, además, una apariencia muy natural. Lo bueno de los porcelánicos es que puede imitarlo casi todo, incluso el suelo de mosaico.

En las cocinas profesionales la mayoría de utensilios son de acero inoxidable o silicona, nada de madera. Las tablas de cortar son de resina de alta densidad. Si las prefieres de madera que sean de una variedad no porosa, como bambú o haya, con un tratamiento de sellado. Ten solo los que usas cerca de dónde los necesitas. 

Conservan las botellas a la temperatura e humedad idóneas y se adaptan a todo tipo de cocinas. Las más pequeñas dan cabida a 6-20 botellas y solo necesitas un espacio de 35 cm de ancho. Algunas neveras, como la SBSes de Liebherr incorporan una vinoteca.  

Multiplica el espacio con soluciones que estiren los metros y sumen practicidad a tu cocina. Puedes crear una mini zona de office con una mesa abatible o una balda volada (como aquí). Y liberar la encimera colocando barras para tener los utensilios a mano en el antepecho. También aprovecharla parte inferior de tus baldas con unos ganchos, perfectos para colgar las tazas.

 Practica el residuo cero. Reduce los residuos que genera tu cocina y no solo serás más ecológico, también ahorrarás. Aprovecha el agua del fregadero para regar las plantas; compra productos a granel para reducir el plástico que entra en casa; y crea tus propios productos de limpieza naturales. Son más económicos, menos tóxicos y muy eficaces.