Butacas en el salón: el toque de estilo y comodidad que tu salón necesita (y te damos 12 buenas razones para comprobarlo)

Si os gustan las tertulias con amigos o familia en el salón, necesitarás tantos asientos como sea posible. Para ello la distribución en U de los mismos facilita la conversación. Pero si no quieres poner tres sofás por el gran peso visual que tienen, en uno de los laterales coloca dos butacas iguales. El espacio se verá aligerado y seguiréis contando con espacio para todos vuestros invitados. 

Si quieres una decoración sobria y equilibrada, elige unas butacas con el mismo tapizado que el resto de asientos del salón. Si tienen la estructura en madera asegúrate de que los acabados de esta es similar en todas las piezas. Mezclar maderas de distintas tonalidades puede hacer que la decoración parezca descuidada. Aquí, las butacas del salón lucen en su estructura el mismo acabado en roble que la mesa de centro.

La tapicería de las butacas del salón pueden jugar un papel fundamental para subir la temperatura. Los terciopelos o tejidos bouclé de lana son ideales para la época en la que empiezan a bajar las temperaturas y dar calidez. En este salón, además, su color blanco ayuda a dar más luz a los sofás grises. 

Estilos de butacas hay muchos, pero si quieres una pieza con carácter, elige un modelo que destaque sobre el resto de la decoración. Por ejemplo, en este salón moderno, con una predominancia de muebles de líneas simples, se ha añadido una butaca con las patas contorneadas, que aporta movimiento y contrasta con el resto de muebles. 

Las butacas con la estructura a la vista son pura tendencia en el salón. Ofrecen un look elegante, sofisticado y con personalidad. Este tipo de butacas presentan su parte delantera como acabada, pero, por detrás, se aprecia por completo su estructura de madera. En pareja son todo un activo en la decoración del salón. 

¿Dónde se colocan las butacas en el salón? Opciones tienes muchas, pero si la estancia es grande y quieres delimitar la zona del estar, ponlas cerrando el conjunto, a modo de separador de ambientes. Si las eliges con un diseño llamativo conseguirás que llamen la atención las mires desde donde las mires. 

Si eres fanático de la decoración, habrás visto que este diseño con reminiscencias nórdicas de los años 50 está por todos lados. Su estructura de líneas sencillas y puras se hace eco de las creaciones más retro, aunque con un punto actualizado. Y es que su estructura ha dejado las maderas oscuras para ser ahora más claras. 

Una butaca en el salón no solo tiene que ser un asiento más como complemento del estar. También puedes crear con ella un coqueto rincón de lectura si la acompañas de una mesa auxiliar y una lámpara de pie que ilumine la zona. Para ello, elige un modelo cómodo. En este salón se ha ubicado separada de la zona del salón y debajo de la zona de la escalera. 

Las butacas del salón pueden ser las responsables de definir el estilo decorativo que más te guste. Con muebles de colores neutros y líneas sencillas, estos asientos son capaces de dotar al espacio de tintes más clásicos, como aquí, que se han elegido unos orejeros tapizados en azul marino, más modernos, con matices vanguardistas... 

¿Quieres que tu butaca encaje a la perfección con la decoración de tu salón? Juega con los tapizados. En este salón, la butaca luce un tejido azul con rayas, que contrasta y combina con el puff en blanco con rayas azules. Mientras, en el sofá, predomina el tono claro, mientras que el oscuro se ha destinado a las rayas de los cojines, estampado que manda en este espacio. 

Lo bueno de colocar una butaca en el salón es que se puede salir de los patrones de color que hayas elegido para convertirse en una pieza que dinamice la decoración y no se va tan plana. Por ejemplo, si te has decantado por unos sofás blancos o beige, una butaca de un color oscuro actuará de contrapunto. Dará colorido y ayudará a llenar de vida el salón.  

Otra opción entre las butacas de salón son los sillones modulares que, cuando se juntan, crean superficies más grandes para sentarse varias personas cómodamente. Elige un par de modelos con el mismo diseño y color y, cuando quieras renovar la decoración, puedes juntarlos, llevarlos a otra estancia o colocar unas fundas.