1. Antes: un baño que parecía una terma romana Este baño, sin duda, tenía nivel. Sus griferías doradas, sus baldosas artesanales, la generosidad de metros, esa bañera que parece una mini piscina... Pero no hay duda, tampoco, que pedía a gritos una remodelación integral para adaptarlo a las necesidades actuales –¡vaya derroche de agua debía ser bañarse en esa bañera– y a la estética del s. XXI. Después: un baño moderno y con vocación de spa "Como un spa", así es como define este baño tras su reforma integral la decoradora Natalia Zubizarreta . "No solo por el lujo de contar con ducha y bañera, sino también por los materiales: la madera natural del bajolabavo, la piedra del original lavamanos o el porcelánico de las paredes con efecto golpeado que da un look termal muy agradable". Después: el negro como contraste Para darle ese punto de tendencia, la decoradora optó por detalles escogidos en negro, como en las griferías, la perfilería de la mampara y los apliques, creando contraste y dando un matiz industrial a un baño que ahora es tan cálido como moderno. 2. Antes: un baño anticuado y muy oscuro Este baño tenía poca luz natural y el pavimento y el arrimadero cerámico en verde no ayudaban a darle claridad, al contrario, se la restaban. Además tenía un look muy anticuado que pedía a gritos un restyling. Después: un baño súper luminoso, capaz y elegante La decoradora Natalia Zubizarreta fue la encargada de darle una imagen renovada y a la última moda. Así, apostó por un revestimiento que imita el mármol, que además de regalar elegancia contribuye a multiplicar la claridad. Con el mismo fin eligió un gran espejo sin marco, y para dar unidad al espacio y un punto cálido, llevó el mismo pavimento del resto de la casa. El mueble bajolavabo, también de madera, y volado, pero casi, casi hasta el suelo, ofrece mucho espacio de almacenaje sin recargar el espacio. 3. Antes: un baño oscuro y feúcho No dudamos que hace un par de décadas este baño debía estar a la última, pero ahora necesitaba una remodelación urgente. Sus baldosas oscurecían de por sí un espacio oscuro, ya que no cuenta con ventana, y la idea de abrir la puerta del baño y darte de bruces con el inodoro no es que fuera muy appeling tampoco. Ahora: un baño amplio, luminoso y muy acogedor La decoradora Natalia Zubizarreta aprovechó la reforma para ampliar el baño y así poder disfrutar de un espacio generoso pensado para ser compartido sin estrecheces. Por eso, ideó dos lavamanos, uno para cada miembro de la pareja, y aprovechó el murete para ocultar el sanitario. Una madera cerámica reviste la pared del inodoro y la ducha, donde se ha jugado con una colocación en espiga que suma estilo a este espacio totalmente renovado . Después: dos zonas de lavamanos gemelas Enfrentadas, las dos zonas de lavamanos ofrecen un espacio individualizado de aseo para cada miembro de la pareja. Eso sí, con la misma estética, porque se han planificado gemelas. 4. Antes: un baño con bañera poco práctico y desfasado Este baño hacía tiempo que había dejado de ser práctico y decorativo. ¿Imaginas tener que ducharte en esa bañera? Como mínimo debía ser incómodo. ¿Y esas baldosas tan ochenteras con sus cenefas y sus aguas? ¿Y ese suelo azul que aún achica más y resta luz al baño? Se merecía un cambio ¡y ya! Después: un baño luminoso con una ducha cómoda El cambio es espectacular. Y lo mejor, ¡sin mover tabiques! La decoradora Natalia Zubizarreta reemplazó la antigua bañera por una ducha amplia y cómoda y revistió las paredes con un porcelánico de un suave crema que ilumina el espacio y lo hace visualmente más "limpio". Después: la madera para un extra de calidez La base de este baño es neutra, lo que contribuye a multiplicar la luminosidad. Pero para evitar que resultara demasiado frío, la decoradora se alió con la madera, en el mueble bajolavabo, una pieza muy capaz que al no llegar hasta el suelo resulta más ligera, y en el pavimento, un porcelánico que imita la madera que es sufrido y, a la vez, cálido. 5. Antes: un baño a la antigua usanza desaprovechado Este baño lo tenía todo: bañera, mueble bajolavabo, lavabo y bidé. Pero la bañera y el mueble eran pequeños, y por lo tanto incómodos, y el bidé no se usaba. Después: un baño con una buena ducha y un mueble muy capaz "Al quitar la bañera, ganamos un espacio de la ducha muy amplio. También ganamos zona de lavamanos y mueble, que ocupa todo el sitio que pudimos dejando, solo, un hueco para colgar la toalla", recuerda la decoradora Natalia Zubizarreta. Después: un combinación de materiales alegre y casual Este baño pertenece a una segunda residencia de veraneo . Y ese aire más casual y distendido también quiso plasmarlo en el baño, con una cuidada selección de materiales. Así, en las paredes se han combinado una baldosa clara y con relieve y un papel pintado en las zonas menos expuestas al agua, y en la zona de la ducha se ha llevado el suelo, una madera cerámica, a la pared, creando un toque de contraste. ¿Te has fijado en la puerta? Todas las de la casa se han pintado de este alegre azul. ¡Vaya cambio! Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .