7 cabeceros El Mueble de estilos diferentes: ¿cuál te gusta más?

Si eres de las que te gusta dormir acurrucada en la cama, te encantará este cabecero tan recogido: sus extremos en ángulo crean una sensación envolvente y confortable. Duermas solo o acompañado, ¡los paneles laterales de este cabecero te abrazarán y acogerán en tus sueños más dulces! Una gran idea para decorar el dormitorio de forma original. 

Si te gusta leer antes de dormir, o ver alguna película en la cama, elige un cabecero que tenga un diseño acolchado, liso y sin ribetes: ¡son supercómodos para la espalda! Con una mesita de madera al natural al lado y un flexo articulable metálico, te quedará una habitación con un look muy actual a pesar de ser un dormitorio clásico. 

Este cabecero de madera y fibras naturales, concretamente de ratán, se ha colocado sobre una pared empapelada con motivos vegetales y junto a una mesilla de madera. La combinación de todos los elementos crea un estilo campestre muy acogedor y original para el dormitorio. 

El acabado vintage de un cabecero de capitoné añade encanto y un toque a un dormitorio romántico, especialmente si su tacto es aterciopelado y en un color vivo apastelado como el de este dormitorio. Antes se relacionaban mucho con lo clásico, pero ahora han revivido para demostrar la elegancia y comodidad, y su infinito abanico de posibilidades de decoración. 

Un cabecero tapizado y con tachuelas siempre es atemporal, elegante y, en dormitorios modernos, queda de maravilla. Si lo combinas con textiles alegres en contraste como el gris y el amarillo, tal y como ha hecho la decoradora Cristina del Valle en esta estancia, verás que hacen una excelente pareja. 

Ajustado al ancho de la pared y con solo 20 cm de fondo, este cabecero de madera aprovecha cada centímetro. La tapa superior sirve para ordenar libros y exponer cuadros, creando un atractivo punto focal en el dormitorio. 

Además, dos apliques con brazos extensibles se integran en el mueble: despejan la mesilla y están colocados a una altura cómoda para leer (1,20 metros). La instalación queda oculta en el interior con los interruptores y enchufes a cada lado. 

Las mesillas van voladas, de esta forma ocupan lo mínimo, dan sensación de ligereza y es mucho más fácil limpiar debajo. ¡Con dos cajones tienen el tamaño perfecto para dejar a mano desde el vaso de agua y las gafas!

La estructura, del mismo color que las mesillas para integrarse, llega hasta el suelo, así resiste mejor el peso de las mesillas. Estas se han colgado a la altura del colchón y aún queda sitio debajo para cajas. ¡Un cabecero muy original!