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1.

Pensada para compartir con dos camas en "L"

La distribución en "L" de las camas es una solución muy práctica en habitaciones de planta cuadrada compartidas, porque al arrimar las dos camas a la pared, dejas un espacio central libre para poder jugar. Aquí, además, se ha aprovechado el ángulo con una mesita y las camas se han completado con cajones. 

Mobiliario realizado a medida por Coton et Bois. 

2.

Con una cama-juguete para un aventurero

¿Quién dice que la cama es solo para dormir? Este dormitorio se ha convertido en un espacio de juegos con una temática como leit motiv: las aventuras. Así, la cama se ha transformado en una tienda de campaña de explorador y una avioneta con pintura decorativa sobrevuela el "campamento". 

Cama de Bona Nit.

 

3.

Un dormitorio con muebles a su medida

Una cama para dar el salto desde la cuna que, cuando crezca, puede usarse a modo de sofá informal; un armario para su ropita que sea accesible para el niño, y una mesita de juegos para jugar y hacer sus primeros dibujos. Para las paredes, se ha elegido un azul perfecto para estimular su imaginación. 

La cama es de Nobodinoz y la mesita y los taburetes de Play. La pintura es la referencia Nautilus de Valentine. 

4.

Con dos literas para tres hermanos

¿Tres niños en un dormitorio? Es posible y sin necesidad de tener un derroche de metros. Aquí se ha optado por dos literas dispuestas en "L" y para aprovechar más el espacio, en una de ellas se ha prescindido de la cama inferior y el espacio libre se ha destinado para jugar y guardar. 

5.

Un dormitorio juvenil versátil con dos camas en línea

En dormitorios alargados, como este, disponer dos camas arrimadas a la pared y en línea es una solución muy práctica cuando se comparte habitación. Aquí, además, se ha buscado un look casual por eso se han elegido dos colchonetas superpuertas a modo de cama que, durante el día, pueden servir de sofás. Las rayas siempre son un acierto. 

Colchonetas de Cado. 

6.

Una habitación pensada para crecer

De la cuna a la cama. En esta habitación todo está listo para cuando el peque deje la cuna. Y mientras, la cama de estilo Montessori, sirve de mullida zona de juegos y de rincón de cuentos. 

Mesita y sillas de Vitra. 

 

7.

Un dormitorio juvenil que se transforma en estar de día

Este dormitorio se ha habilitado para que el niño pueda tener un dormitorio dos en uno, porque durante el día, las camas, equipadas con una colchón que es de por sí decorativo, se transforman fácilmente en un estar improvisado donde leer o compartir momentos con sus amigos. 

Colchones antiguos de Yute's, en Cado Interiors.

8.

El reino de los niños en la buhardilla

Habilitar la buhardilla como habitación infantil es un gran acierto, porque los niños tienen su propio espacio independiente y disfrutan de mayor intimidad. Aquí se ha apostado por el blanco, que multiplica la sensación de amplitud, y toques de azul. 

Camas y mesitas de noche de Mi Casa. 

 

9.

Un dormitorio juvenil con zona de estudio

Este dormitorio se ha organizado en dos zonas, la de estudio y la de cama, separados por una estantería que divide sin restarle luz a la zona de noche.  

10.

Las camas aprovechan la altura del techo

En este dormitorio se ha aprovechado la altura de los techos para habilitar una cama alta y el espacio inferior se ha destinado una segunda cama, dispuesta en perpendicular. Un zócalo de madera protege la zona de camas de los roces y, a la vez, decora. 

Camas diseño de la decoradora Gemma Mateos. 

11.

Dos dormitorios en uno

Este es el dormitorio de Rai y Nil, los hijos mayores de la instagramer Gemma Recasens. Para su dormitorio compartido Gemma unió dos habitaciones pero dejando una parte del tabique. Así están unidas pero siguen siendo dos espacios. Y el mueble casita, que tiene ruedas, hace de separador. 

Dormitorio proyectado por la decoradora Neus Casanova. 

12.

Para dos y con sabor a verano

El mar que se cuela por las ventanas parece haber contagiado la decoración de este dormitorio, con un papel pintado a rayas verde agua marina y los adornos con motivos marineros. Cuando los metros no son un problema, como aquí, la distribución de dos camas en paralelo es la más cómoda. 

Pufs de Nobodinoz. 

13.

Una habitación infantil con una completa zona de juegos

Cuando los niños son pequeños lo importante es que cuenten con un espacio lo más amplio posible para poder jugar. Y esto es lo que se ha hecho en este dormitorio, que se ha equipado con lo mínimo para que nada reste metros a la zona de juegos. 

Cama de Ikea y alfombra de algodón de Zara Home. 

14.

Un dormitorio con dos camas en paralelo

En este dormitorio de chicos se ha aprovechado la amplitud de metros para habilitar dos camas en paralelo y se ha cedido la zona más luminosa junto a la ventana para crear el espacio de juegos. 

La cama y la librería, a la venta en Manapany Kids. 

15.

Una habitación para dos hermanos para jugar y dormir

Siempre que se pueda, lo ideal en habitaciones compartidas es arrimar las camas a la pared para liberar la zona central, que se convierte en espacio de juegos. Aquí se han escogido dos camas altas equipadas con un gran cajón para guardar y el ángulo se ha aprovechado para colocar la mesilla de noche. 

Camas y mural pintado en la pared, de Me & You. 

 

16.

Con una corredera para separar

Una zona para dormir y otra para estudiar y jugar. Así es cómo se ha organizado este espacio, separando la zona de noche y de día mediante una corredera.

Escritorio y estantes de Baldaquino.

17.

Pensado para el futuro

Este dormitorio juvenil se ha equipado para que crezca con tu hijo, pudiendo ser perfecto para un niño pre-adolescente y post-adolescente. ¿La clave? La elección de colores neutros y una apuesta por una decoración sobria, dejando a los complementos y los detalles el toque personal propio de cada edad.

18.

Un dormitorio infantil a dos alturas

El cubo que hace de escalera de la cama superior esconde en realidad la escalera comunitaria del edificio. Para aprovechar el espacio se revistió de cemento, como el suelo, y se planificó una escalera. Y el nuevo espacio ganado se equipó con una segunda cama. ¡Qué idea!

Estructura de la cama, diseño de Grup Escrivá Interiors. 

19.

Una habitación juvenil con altillo

La decoradora Cristina Carbonell aprovechó la altura de los techos de este dormitorio para habilitar encima de los armarios un altillo que equipó con una cama extra. La zona de estudio se destinó en el rincón más luminoso, frente a los grandes ventanales, y como que la habitación era alargada, la cama se arrimó a la pared para que el paso fuera cómodo. 

20.

Tres camas en el mínimo espacio

A pesar de ser pequeño, este dormitorio da cabida a dos hermanos gracias a una litera equipada con una cama extra para cuando se quede un amiguito a dormir. Además, se ha aprovechado el espacio bajo la ventana con una zona de escritorio doble. 

21.

Con zona de día y de noche

Una corredera separa la zona de día, con un generoso sofá y cómodos pufs a modo de asiento extra, y la de noche, con una original cama tipo tatami con grandes cajones para guardar. 

Cama realizada por Fusteria Vilobí.

22.

Con todo al alcance de los niños

Las camas nido son un comodín muy útil en habitaciones infantiles pequeñas, ya que cuando la necesitas basta con desplegarla. Pero también puede ser una buena opción en habitaciones compartidas si no quieres (o no puedes) tirar de litera. Aquí, se ha optado por una cama alta que integra en su estructura, además de una cama extra, cajones para guardar. Para facilitar el acceso a los niños, se ha diseñado una escalera que a su vez son cajones. 

Cama y escalera, diseño de Bona Nit. 

23.

Una habitación decorada a su gusto

A medida que los niños crecen es importante invitarles a decorar su habitación a su gusto. Si optas por un mobiliario en blanco o de tonos neutros, como aquí, tendrás la base perfecta para poder ir cambiando la decoración con los accesorios y pequeños detalles sin tener que tocar los muebles. 

Cama y librería, en Muebles Asoral. Zócalo de lamas de madera de Leroy Merlin. 

24.

Un dormitorio con mucho espacio para guardar

Las camas altas, como esta, son una opción muy práctica para ganar espacio de almacén sin hipotecar un cm útil. Cuando aún son pequeños, lo agradecerás para guardar sus juguetes, y a medida que crecen tendrás espacio extra para guardar su ropa de otras temporada. 

Cama diseño de la decoradora Júlia Casals realizada por Mobles Montané. 

25.

Un dormitorio fresco en blanco y azul

Este dormitorio de dos hermanos es fresco, ligero, casual y 100% veraniego. El azul, un guiño al mar tan próximo, colorea un espacio dominado por el blanco. Y la madera, de las vigas y del suelo, es la nota acogedora.  

Mesita de noche, en Cottage Little House y banqueta, en La Maison. 

26.

Una zona de estar muy práctica

A este dormitorio juvenil no le falta detalle: cuenta con una completa zona de estudio y con un rincón de estar equipado con un par de colchonetas que, si es necesario, puede convertirse en una cama (¡o dos!) extras. 

Todo el mobiliario es de Cado Interiors. 

 

27.

Con dos camas en paralelo

Es la distribución clásica y la más práctica, sobre todo a la hora de hacer las camas. Pero también es la que rentabiliza menos el espacio. Ten en cuenta que para deberás dejar unos 60 cm entre cama y cama. 

28.

Con una cama alta y mucho espacio para guardar

Este dormitorio no es muy grande pero se ha aprovechado al máximo con soluciones a medida que rentabilizar cada cm. La cama alta se ha equipado con cajones para guardar los juguetes, la mesita de noche es una mini librería donde tener a mano sus cuentos. Y, bajo la ventana, se ha planificado una gran cajonera que, como la cama, combina cajones en azul y blanco. 

29.

Una habitación juvenil organizada en dos zonas

La amplitud de metros de este dormitorio juvenil ha permitido organizar el espacio en dos zonas: una para descanso y juegos, con una zona central libre para jugar cómodamente, y otra para estudio. El mueble de doble cara hace de separador entre ambos ambientes. 

Camas y mueble separador, de DM lacado, diseño de Sandra Gibert y Toya Trías de Bes.

30.

Una buhardilla para cuatro... ¡u ocho!

En este dormitorio la diversión está garantizada. Está equipado con cuatro camas que se han distribuido de dos en dos arrimadas a la pared de manera simétrica. Cuenta, además, con camas nido, por lo que si es necesario pueden llegar a dormir en esta buhardilla hasta ocho niños. En blanco, resulta luminosa y ligera. 

Camas nido diseño de Pedro Hernández y realizadas por Carpintería Carrasco.

A la hora de decorar la habitación de tu hijo es básico pensar en sus necesidades presentes, pero también futuras, porque los niños crecen muy rápido y la amplia zona de juegos que les funciona a los 4 años es probable que a los 6 deba transformarse en un espacio multifunción con una mesita para sus dibujos y manualidades y a los 8 seguro que necesitará una zona de estudio para hacer sus primeros deberes.

Por ello, es clave elegir muebles que sean versátiles o puedan crecer con ellos y apostar por una decoración neutra que facilite adaptarse a cada etapa.

¿Buscas más inspiración? Aquí encontrarás ideas muy 'top' para decorar dormitorios juveniles.