10 formas de distribuir un salón cuadrado

Un sofá rinconero aprovecha al 100% el espacio de un salón cuadrado con asientos. Para conseguir crear el "círculo mágico" que asegura una comunicación fluida, son ideales los pufs. Se pueden mover fácilmente y sobre todo, son piezas pequeñas que ayudan a no llenar un espacio donde el sofá tiene mucho peso visual.

A parte de los pufs, la mesa de centro blanca y ligera, también ayuda a que el espacio no parezca tan lleno. Es la casa de la arquitecta y autora del blog "Lost in Vogue" Eli García Cruz.

Si los metros lo permiten, puedes optar por varias piezas de asiento. Dos sofás y dos butacas ofrecen máximo confort; más que pufs (más versátiles pero menos cómodos). 

Y otra idea para que parezca más amplio: deja un pasillo tras las piezas más voluminosas. Lo podrás hacer si aseguras la comodidad en la zona de estar. ¿Cómo? Calculando dejar 40 cm entre las piezas de asiento y la mesa de centro. 

Cierto, un sofá en esquina aprovecha el perímetro del salón dando mucho asiento. Pero si necesitas más plazas y no te queda espacio, crea un banco. Con solo 50 cm de salida (lo que ocupa el asiento) conseguirás multiplicar los asientos. Si tienes una ventana, aprovecha la zona inferior con el banco.

Al ser un espacio pequeño, también le va bien que los muebles no tengan ni mucha altura ni mucho volumen. Así, el banco es un mueble bajo que aprovecha el bajoventana. El sofá no es demasiado voluminoso y en vez de mueble alto, unas baldas que aprovechan el retranqueo de la pared.

Si tienes un salón cuadrado pequeño y no quieres prescindir de butacas, busca modelos que tengan brazos estrechos o directamente prescindan de ellos. Conseguirás aligerar su presencia. 

¿Cómo colocarlo todo? En la pared más larga, el sofá y en la contigua, una de las butacas a pared. La otra, la puedes colocar en esquina donde no obstaculice la entrada de la luz.

Distribuye apoyando uno de los sofás al mueble del salón. A ambos lados del sofá, el mueble puede tener puertas bajas y por encima, para no llenar demasiado la pared, estanterías abiertas. 

En la parte del mueble que queda tras el sofá también puedes planificar armarios para guardar lo que no uses con frecuencia. Tendrás un hueco más para almacenar cosas y ni se verá ni llenará.

Si tu salón es cuadrado y pequeño será especialmente importante que lo distribuyas dando protagonismo al exterior porque a mayor profundidad, mayor sensación de espacio tendrás. Así, el sofá, colócalo en las paredes sin ventanal y las que tienen salida, aprovéchalas para colocar un mueble bajo si puedes. 

En este caso, el sofá es blanco, como las paredes, para que el verde que entra por la ventana sea el único rey. Y bajo esta, un banco para sumar asientos y aprovechar la luz que entra y no obstaculizarla.

Un salón cuadrado y de pocos metros no necesita llenarse (a no ser que seáis una familia numerosa). Un sofá de dos plazas y una butaca en esquina dan plazas suficientes para cuatro personas y decoran sin llenar. 

Si quieres añadir auxiliares, opta por mesitas circulares, porque abigarran menos el espacio que las piezas con esquinas. Créenos.

Solo tres piezas. Las imprescindibles. Un sofá XL que ocupa toda una esquina. Una mesa de centro generosa para llegar desde todos los asientos y un mueble alargado donde guardar de todo. La comodidad está asegurada y el orden, también, porque no hay muchos elementos que llenen el espacio ni puedan moverse de lugar.

Al tener un mínimo brazo y ser bajo, el sofá ocupa menos a la vista de lo que debería. Y las baldas voladas, en lugar de una librería, dan cabida a muchos libros y sin embargo, no hacen que el espacio se vea demasiado lleno. 

Los salones tradicionales suelen distribuirse buscando la tele como punto al que dirigir todos los asientos. Si en vuestro día a día la tele no tiene un papel primordial, rompe con lo establecido. ¿La pieza principal es el sofá? Dale protagonismo. Todos los asientos a su alrededor porque en este salón se priorizan las relaciones personales. 

La tele, déjala en un lateral, y si puede orientarse, mucho mejor para que, cuando decidas verla, lo hagas con toda comodidad. 

¿Y qué haces con esa escalera? Aprovecha su pared inferior para hacer unas "gradas". En ellas puedes poner cojines y que se conviertan en asientos extra improvisados más informales e incluso utilizarlas para colocar la tele, por ejemplo. 

Si la escalera tiene mucha presencia, no compitas con ella colocando un sofá gigante. Dos sofás de dos plazas darán más aire a espacio y mucho confort.