Un salón irregular puede parecerte un problema pero no lo es en absoluto. Si los brazos de la L son lo suficientemente amplios, te permiten crear dos zonas claramente diferenciadas: una para el salón y otra para el comedor. Y si no lo son, siempre puedes ganar una "estancia" más, como un rincón de lectura o un estudio.

4 buenas ideas para salones en L

1. Evita los muebles altos en la zona del salón con más profundidad. Así evitarás que visualmente se estreche el espacio y con ello, se cree un efecto tubo poco recomendable.

2. Apuesta por las alfombras para zonificar. Una gran alfombra que recoja los muebles del salón (lo ideal es que sobresalga del sofá) marcará exactamente lo que ocupa el salón.

3. A menudo, los salones en L crean rincones poco iluminados. Utiliza espejos para rebotar la luz natural que entra por la ventana y llevarla al último rincón del salón.

4. Elige piezas redondeadas (mesas de comedor, pufs, mesas de centro, butacas...) porque contrarrestan los muchos ángulos que tienen los salones en L y "serenan" el espacio.

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