Pia Capdevila, interiorista: "No me gustan los grifos dorados de estilo vintage, solo los uso si son modernos y de formas rectas"

Ya sabemos que los pequeños detalles marcan la gran diferencia. Esto es algo que también contrastan quienes más saben en el mundo de la decoración. Y es que en los espacios de nuestra casa, la personalidad viene dada por esas cosas que parecen insignificantes, pero que, en realidad, tienen un gran peso decorativo. En el caso de las cocinas y baños, por ejemplo, la elección de la grifería es crucial para que el ambiente nos inspire un estilo u otro.

En este sentido,la interiorista Pia Capdevila, tiene una postura clara en esa polémica de interiores compartida por muchos a la hora de elegir la grifería de un hogar: clásica, moderna, negra, cromada... Entre todos estos tipos, ella tiene una postura clara: no le gustan los grifos dorados de estilos de vintage.

Pero antes de que cunda el pánico entre los amantes del latón, conviene matizar. No es que Pia rechace el dorado en sí, sino cómo se aplica y, sobre todo, de qué forma. Para la interiorista, todo está en el equilibrio entre material y diseño. Lo explica así: "Latón o bronce envejecido, sí: pero con formas rectas y minimalistas". Nada de curvas ni diseños de época.

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Clásico en acabado, contemporáneo en la forma

Lo que propone Pia Capdevila es una lectura actual de un material tradicional. En lugar de caer en el look recargado y nostálgico de lo vintage, la interiorista apuesta por grifos dorados que conserven la elegancia del metal, pero con un diseño moderno y depurado. El resultado es un equilibrio perfecto entre lo cálido y lo limpio, lo atemporal y lo actual. 

"Aquí, lo rústico está en el material y lo moderno en el diseño", resume Pia. Y tiene razón. Un grifo de latón envejecido con líneas rectas puede integrarse perfectamente en un baño contemporáneo, aportando sofisticación sin renunciar a la frescura. Esta combinación permite jugar con múltiples estilos: desde lo mediterráneo con toques industriales hasta lo nórdico con alma artesanal.

Menos es más: por qué EVITAR lo vintage en grifería

El problema de los grifos dorados con estética vintage, es que pueden restar actualidad al espacio o incluso hacerlo parecer una escenografía temática. El riesgo es que todo parezca sacado de una casa de época y eso limita muchísimo el resto de la decoración. En cambio, si se opta por piezas con una silueta más sencilla (recta, funcional, sin ornamentos...) se consigue mantener la personalidad del dorado sin caer en la rigidez del pasado. La grifería deja de ser un ancla estética y se convierte en un hilo conductor, sutil y elegante. 

De esta forma, Pia Capdevila nos recuerda que la verdadera elegancia está en la simplicidad, incluso cuando hablamos de metales tan protagonistas como el latón o el bronce. El diseño está en los detalles... y un grifo puede decir mucho más de lo que imaginamos. Porque, al final, no es el color dorado lo que determina el estilo, sino cómo se diseña y cómo se integra. Y tú, ¿opinas igual que la interiorista?

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