La regla del sofá para salones pequeños. ¡No falla!

"La clave para elegir un sofá cuando no se dispone de mucho espacio en el salón es la ligereza —afirma Rober Quiñones-Her, de RQH Interiorismo—. Una de las formas de conseguirlo es eligiendo un sofá con patas, que nos deje ver la continuidad del suelo en la estancia".

La interiorista Olivia Reina optó en este salón pequeño por enfrentar dos sofás con patas oblicuas en madera clara.

De la misma opinión es la interiorista Raquel González quien "recomendaría para salones pequeños elegir modelos con patas vistas porque dan sensación de liviandad". 

En este otro salón pequeño, proyectado por Belén Ferrándiz, las patas de madera clara son rectas. 

Si en tu salón pequeño, tu sofá carece de patas, siempre puedes ponerlas y renovar su look. ¿Sabías que la empresa Comfort Works ofrece distintos modelos de patas de madera para sofás y sillones IKEA desde 11 €/unidad? Cónicas, cilíndricas, redondas... Elige la que más te guste.

Estas de la imagen son súper decorativas: en forma de cilindros superpuestos, se han elegido en madera oscura en contraste con los colores neutros de los sofás.

"A la hora de elegir las telas elegiría más bien colores neutros —explica la interiorista Raquel González, como beige o gris, para no cargar demasiado el espacio".

En este salón pequeño, Anna Vendrell ubicó el sofá a medida delante de la estantería abierta. Y optó por un color verde claro que tira a gris, a juego con los pufs.

¿Más formas de conseguir la regla de oro de ligereza? Esta: "Prescindir de uno o de ambos reposabrazos en los laterales del sofá, permitirá ganar esos centímetros extra tan necesarios en los salones pequeños" —aconseja Rober Quiñones-Her.

La interiorista Elba Danel diseñó para este salón de la imagen un sofá rinconero, con patas, blanco y sin reposabrazos. ¡Perfecto!

La interiorista Marta Labrador nos sorprendió en la última edición de Casa Decor 2022 con este espacio en el que recreaba una acogedora buhardilla. En ella, el salón estaba amueblado con un sofá modular de formas redondeadas en colores neutros y sin reposabrazos.

¿Más ejemplos de sofás sin reposabrazos para salones pequeños? Aquí lo tienes. La interiorista Rocío Moreno Santamaría proyectó este salón con un sofá rinconero, de colores claros y sin apoyo en los laterales. Así pudo colocar una mesa auxiliar extra, a juego con las mesas nido de centro redondas.

Otra opción a los sofás sin reposabrazos la sugiere Raquel González, de Raquel González Interiorismo. "Se pueden colocar brazos muy angostos para dar prioridad a la sentada", apunta la interiorista.

Así lo hizo Natalia Zubizarreta en este salón pequeño para el que eligió unos sofás con reposabrazos finos.

Marta Labrador sugiere otra clave para ensalzar la ligereza de los sofás en salones pequeños. "Que no tengan mucho fondo, e incluso optar por uno de módulos para extenderlo, según necesidad".

Este salón de la imagen es un proyecto de Nook Architects quienes optaron por un sofá con reposabrazos finos y poco profundo para no restarle demasiado espacio al salón.

La ubicación del sofá también es importante. Sería otra manera de aplicar la regla de oro para lograr entornos ligeros. En salones pequeños, Marta Labrador sugiere "seleccionar la pared más apropiada, basándonos en que no corte el paso". 

La opción más habitual, aunque no la única, es pegar el sofá a la pared y optar por un modelo rinconero para aprovechar el espacio y sumar asientos. Tal y como ha hecho aquí la interiorista Bárbara Serra.

Cuando vayas a adquirir un sofá "prioriza siempre la comodidad —aconseja Raquel González—. Y en dimensiones, asegúrate que se cumplen los anchos para que no estorbe a la circulación".

El Estudio Egue y Seta ubicó el sofá en este salón pequeño delante de una librería ligera y optó por acompañarlo de una butaca del mismo estilo. 

¡Mira qué idea tan fantástica nos propone la interiorista Mireia Masdeu! Aprovechar la trasera de este sofá rinconero con un mini escritorio que sirve también para separar el salón del distribuidor.

Si te fijas, el sofá es neutro, con patas bajas que facilitan la limpieza, y sin reposabrazos. Distintas maneras de aplicar la regla de oro, ligereza, en sofás de salones pequeños.