Ideas de decoración para casas con techos altos

Los techos altos son el sueño de cualquiera. Recuerdan a las casas señoriales, de otra época, con su elegancia y esplendor. Y techos altos suelen implicar grandes ventanas, mucha luz y grandes posibilidades decorativas. Pero no es oro todo lo que reluce. Una mala combinación de colores, abusar demasiado de un solo color o no aprovechar contra esa verticalidad pueden provocar que la estancia no sea lo suficientemente cálida y acogedora. Pero, ¿a qué llamamos techos altos? Actualmente, todas las viviendas de nueva construcción en España deben tener una altura mínima de 250 cm, pero lo más habitual es que oscilen entre 230 y 240 cm (anteriores a 2012). También existen muchas viviendas cuyos techos están a 270 cm o, incluso llegan a los 3 m, y estas están en esa categoría de techos altos.  

Es habitual, en muchas reformas, descubrir auténticas maravillas arquitectónicas. Los falsos techos que se construían hace años han pasado de moda y ahora es más estético y decorativo mostrar esas preciosidades. Vigas de madera que reaparecen en todo su esplendor o bóvedas catalanas, como la de la imagen, aportan carácter y personalidad. Siempre existe la opción de pintarlo, pero eso solo lo subirá más. Para que no resulte tan alto, lo mejor es dejarlo en su color natural, como se aprecia aquí.  

Decorar un salón con techos altos no es difícil si este cuenta con unas llamativas y ornamentales molduras. Las de escayola son una buena opción. Y cuanto más grandes, mejor. Disimularán la gran altura del techo y conseguirás subir el nivel de la estancia.  

En las habitaciones con techos altos, y más si son inclinados, un armario hasta arriba no es cómodo, ya que alcanzar a las baldas superiores se antojará una odisea. Lo mejor es elegir un armario que sí encaje en el espacio y emplear la parte superior para colocar adornos o colocar unas cajas con las que aumentar el almacenaje. 

Es una solución ideal para decorar una estancia con techos altos, con la que, además, se consigue mayor calidez e intimidad, así como un ambiente más recogido. Si también cuarterones y el resto de la carpintería lucen el mismo color, el efecto será mucho más envolvente.   

Es uno de los recursos más económicos para bajar el techo. Elige un color más oscuro que el de las paredes y pinta el techo. Este truco es perfecto para casas con estancias en dos alturas, pero funciona igual de bien en cualquier tipo de habitación y con un resultado muy acogedor. 

Cuando una habitación tiene los techos muy altos, una buena opción para aprovechar esa altura que nos conceden es hacer un altillo. Bien sea para guardar cosas fuera de la vista o bien como pequeño refugio a salvo de miradas. Hazlo con una barandilla de seguridad, especialmente si lo colocas en la habitación de los niños. ¡La seguridad lo primero!  

Hay ciertas luminarias que no encajan en todos los espacios. Especialmente si son enormes lámparas con diseños imposibles, como las de la imagen. Por eso, los techos altos son el mejor lienzo en el que colocarlas. Bajarán la altura de los techos y, si cuentan además con molduras, el contraste de estilos será más que acertado.  

No tiene por qué ser una lámpara de diseño la que emplees para decorar una casa con techos altos. Una clásica, de araña, como la de la imagen, es imponente, elegante y suntuosa. Bajará la altura del techo y subirá el nivel y el estilo de tu casa. 

Más que nada porque conseguirás el efecto contrario. Unas cortinas que salen directamente del suelo incrementarán la verticalidad de la estancia, subiendo aún más la altura del techo. Para que eso no suceda, coloca las cortinas justo encima del vano de la ventana, pero no más arriba. 

Al decorar una casa con techos altos y que las estancia no resulte infinitas, con sus blancas paredes y sus blancos techos, una buena solución es colocar algún 'obstáculo' para que interfiera con la predominancia del punto de fuga. Aquí se ha solucionado con las negras vigas de hierro, que aportan horizontalidad y disminuyen la sensación que dan los techos altos.  

Las de las paredes para empezar. Decorar una casa con techos altos, no es difícil cuando las paredes originales son de piedra en vez de las tradicionales blancas. Evita en este caso pintar las vigas de blanco, que solo potenciarán la altura, y elige un color más cálido, como un beige grisáceo que combine con el color de la piedra.    

En las casas de montaña o con un marcado estilo rústico, la madera puede ser una gran aliada para que los techos no resulten tan altos y que la estancia sea más acogedora. Forrar tanto las paredes como el techo con el mismo material provocará un efecto bombonera muy cozy. 

Para decorar un salón con techos altos, el papel pintado es un recurso que aporta no solo estilo, sino también volumen. Y, lo mejor de todo, es que ayudará a 'bajar' los techos, especialmente si empleas un papel con diseños opulentos, a gran escala y colores llamativos. Los patrones geográficos también ayudan, siempre que no sean verticales, claro, que provocarán el resultado opuesto.  

Al decorar una casa con techos altos, y más si son abuhardillados, una solución es bajar la iluminación. Colocando las lámparas a una altura mucho más baja que la del techo, no resultará tan alto, hará el ambiente más acogedor y se conseguirá un punto más estiloso. Así lo hizo la interiorista Begoña Susaeta en este txoko del País Vasco.