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El techo, mucho que decir en decoración

¿Crees que el techo es un elementos olvidado en la decoración? ¡Para nada! Aunque no lo parezca cuando entras en una habitación y miras su decoración y acabados, está dentro del campo de visión también el techo. Liso, en blanco, con pintura de color, molduras, con bovedillas, en madera, con vigas vistas… ¿Acaso pensabas que el techo era aburrido?

Sofá Hypnos con tela de Aqua Clean y sillas en Maisons du Monde.

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Lo más habitual: pintado en blanco

Es normal pintar el techo de color blanco porque da amplitud y luminosidad. Si las paredes también lo son queda totalmente integrado y si son algo más oscuras, eleva el techo visualmente. También disimula elementos pesados, como puede ser un techo con vigas o bóvedas.

Sillas, mesa y cortinas de lino de Marina & Co, lámpara Djembé de Marset y suelo cerámico de Porcelanosa Grupo.

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Techos con un toque de color

Darle color a todo el techo hace que la habitación gane en calidez e intimidad. Es un recurso muy apropiado en habitaciones de techos altos y cuando quieres un espacio recogido. Pero solo un detalle en color también dice mucho. En este dormitorio se destacaron las vigas con color. ¿Cómo se hace? Primero pinta todo del color más claro, salvo las vigas. Con la pintura seca, coloca cinta de pintor en los encuentros de cada viga y el techo y aplica el color.

Cabecero realizado a medida por Nice Home Barcelona. Mesita de noche de Cottage Little House y banqueta de La Maison.

 

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Si quieres pintar las molduras

¿Tienes molduras en el techo de la habitación? Ya sea de las perimetrales o piezas de escayola tipo rosetón de las que decoran el punto de luz, deberás pintarlas del  con una brocha (mejor que con rodillo) para cubrir bien de pintura cada recoveco de la moldura. Puedes integrarlas pintándolas del mismo color que las paredes o destacarlas con color. Tú decides.

Sillas en D'Aq Decoración y Antigüedades y espejo en Ayera.

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Qué necesitas antes de pintar

Hazte con todo lo necesario antes de pintar. Es importante para lograr el resultado adecuado y que realices la tarea cómodamente. Necesitarás una cubeta para echar la pintura -a no ser que el bote que compres lleve un escurridor de pintura incorporado-. Un rodillo con su bastidor y una brocha. Además, los plásticos y cinta de pintor para cubrir el encuentro del techo con la pared o más.

Sofá de Matèria y butacas de Mavi Lizán. Vitrina de Carolina Blue, consola de India & Pacific y mesa de centro de La Maison. 

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También una escalera

La necesitas para acceder a las esquinas y, si hay molduras, para pintarlas sin problemas. Así que debe tener la altura suficiente para alcanzar el techo. Pero en realidad para pintar la mayor parte del techo, no es imprescindible porque basta con un brazo extensible, alargador o mango. Se fija el rodillo en un extremo y se maneja desde el suelo.

Sofás y alfombra de Ikea, escalera en Batavia y cortinas de Habitat.

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Empieza por pintar el techo

Primero siempre hay que pintar el techo y, después, seguir por las paredes. En este caso el orden de las factores es muy importante. Y eso es porque al pintar el techo se puede salpicar pintura y no nos gustaría que esto pasara cuando las tuviéramos ya terminadas.

Cabecero realizado a medida por Tapicería Deco Lur Sofá. Banqueta de Artelore Home, alfombras de KP y apliques de Faro, en Susaeta Iluminación.

 

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¿Cómo protejo los muebles?

Si solo vas a pintar el techo deberás cubrir los muebles perfectamente para no mancharlos, asegurándote de que te dejen acceder a cada rincón del techo. Y también cubrir con plástico las paredes. Si además vas a pintar las paredes, no hace falta cubrirlas pero sí deberás sacar los muebles que puedas y cubrir el resto, agrupados en el centro de la estancia.

Mesa y sillas de Andreu World, lámpara de techo de Vibia en Susaeta Iluminación,  muebles de cocina de Santos Estudio Bilbao, campana de Gutmann, taburetes en Ondarreta y lámparas sobre la barra de Dekoark.

 

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La dirección en la que hay que pintar

Como indican desde la empresa de pintores Hermanos Muñoz, “lo más importante a la hora de pintar el techo es realizar las pasadas del rodillo en paralelo a la entrada de la luz en la habitación”. Esto para la primera capa. Si aplicas una segunda, hazlo en el sentido contrario. Y finalmente, antes de que seque la última capa, pasa el rodillo sin añadir pintura en el mismo sentido de la primera capa.

Muebles diseñados por la decoradora Asun Antó y alfombra de yute en Gra.

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La pintura más adecuada para el techo

Si tu rodillo es de pelo largo las pinturas acrílicas o vinílicas funcionan mejor, pero si es de pelo corto te recomendamos las pinturas plásticas o al agua. Sigue leyendo y al final del artículo te indicamos más tipos de pinturas al agua y sus características, así como algún dato más acerca de la elección del rodillo.

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Paso 1: Limpiar el techo

Antes de empezar a pintar, debes limpiar la superficie así como rellenar alguna grieta con masilla con fibra o tapar agujeros que ya no uses con emplaste de relleno, como recomiendan desde Leroy Merlin. Deja secar el tiempo que indique el fabricante del producto que uses y lija.

Cabecero y mesita de noche diseño de la decoradora Adriana Farré y realizados por Rovial. Aplique en Punto de Luz.

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¿Y sobre los techos de madera?

Puedes pintar la madera o barnizarla. El barniz al agua crea una capa transparente que protege el material, así no cambia de color con el tiempo. Si vas a pintar, pasa una lija de grano fino, retira el polvo y aplica una mano de imprimación multiuso al agua y, a continuación, esmalte acrílico al agua.

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Paso 2: Delimita la zona a pintar

Con cinta de carrocero o papel adhesivo -que incorpora una tira de papel y cinta de pintor-, delimita el perímetro del techo para no pasarte con la brocha o rodillo del techo a la pared (si no vas a pintar esta). “Es muy recomendable que repases todo el perímetro con un pincel o una brocha fina”, indican desde Leroy Merlin.

Butaca en La Redoute Interieurs y taburete en Catalina House.

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Paso 3: ¡A pintar el techo!

Cuando ya tienes la zona marcada y los muebles tapados, como hemos indicado anteriormente, empieza a pintar. Cubre primero las esquinas y las zonas donde no llega el rodillo. Repasa el perímetro y, a continuación, respetando la dirección de las pasadas, el resto del techo con el rodillo. Debes procurar que las franjas se solapen ligeramente. Aplica una mano y deja secar antes de empezar con la segunda capa de pintura.

Muebles de Bulthaup, taburete en India & Pacific. Lámpara de techo de Deltalight y suelo de microcemento.

Tanto para pintar el techo como cuando es el momento de enfrentarse a las paredes, siempre surgen dudas acerca del tipo de pintura y de la cantidad que hay que comprar.

Datos sobre pintura que debes saber…

  • Habitualmente la pintura se compone de tres elementos principales: pigmento, aglutinante y diluyente. El pigmento es el que se encarga de dar color y opacidad a la pintura final, suele ser polvo. El aglutinante es el modo de adherir la pintura a la superficie. Y el diluyente es el elemento que hace más líquido el aglutinante.
  • Las pinturas al agua (entre 15 y 40 €/litro) son perfectas para pintar los techos interiores. Su base es acuosa porque su diluyente es al agua y no emite olores. Lo más cómodo es que podrás limpiar brochas y rodillo solo con agua. Seca alrededor de las 4-6 horas, en función de la cantidad de pintura aplicada o cómo estaba de diluida. Es importante respetar el tiempo de secado antes de aplicar una segunda mano para que se adhiera bien.

Tipos de pintura al agua

Pintura de látex o acrílica

Compuesta por resinas y pigmentos. Se caracteriza por disolverse en agua y secar de forma inmediata. Forma una capa plástica que protege la pared y que hace que se puedan eliminar manchas. Es resistente a las humedades.

Pintura vinílica

Es menos resistente a la humedad que la acrílica. Ofrece un acabado más uniforme y nítido pero cuesta algo más. Es resistente a los roces y desprende menos olor que la acrílica.

Pintura a la cal

Está compuesta por agua, pigmentos y cal. Es una pintura económica y apta para interiores y exteriores. Es resistente a la aparición de moho.

Siempre que coloques cinta de carrocero, retírala antes de que la pintura seque totalmente.

¿Cuánta pintura necesitas?

Antes de comprar la pintura, calcula lo que necesitarás para no desperdiciar material.

- Mide largo y ancho de la habitación y multiplica. Esos son los metros cuadrados del techo que tienes que pintar. Si la habitación no es cuadrada o rectangular, intenta crear cuadrados o rectángulos imaginarios, multiplica largo por ancho de cada uno y suma los resultados.

- Muchas marcas de pinturas incluyen en sus páginas web una calculadora de pintura que puedes usar. Luego debes calcular al menos un par de manos de pintura a aplicar.

- Según el tipo de pintura tendrá un rendimiento u otro (es decir cuántos metros cuadrados cubre por litro de pintura), pero generalmente aparece indicado en el bote el rendimiento estimativo para que puedas calcular la cantidad de pintura que tienes que comprar.

Y sobre el rodillo…

Rodillo de pelo o espuma

Los de pelo (que pueden ser de lana natural o sintética) son más recomendables para pinturas al agua y acrílicas. Y los de gomaespuma son aptos para pinturas sintéticas y barnices. Se deben usar solo en superficies lisas.

Pelo largo o corto

Los rodillos de pelo corto son para superficies lisas, mientras que los de pelo largo son para superficies rugosas o porosas -como hormigón o gotelé-.

Otros rodillos: flocados, texturizados y especiales

Los rodillos flocados son de pelo muy corto y compacto, similar al tacto del terciopelo. Son para esmaltes. Los texturizados son para decorar porque tienen motivos o fibras entrecruzadas y diseños que marcan con pintura como si fueran un sello. ¿Sabías que los hay que imitan las vetas de la madera? Y los especiales son porque tienen usos concretos y una forma que acompaña a su misión, como los rodillos esquineros.