Estas casas rústicas modernas te van a encantar

Antes de empezar por actualiza el interior de tu casa rústica, revisa la fachada y ponle coto a cualquier anomalía que veas: grietas en los muros, escaleras exteriores en mal estado, carpintería podrida, tejas rotas, jardines descuidados... Por último, da una o dos manos de pintura ¡y parecerá otra! ¿Y si la fachada es de piedra, como la de la imagen? Acude a profesionales que sepan cómo combatir con éxito la acumulación de humedad, vegetación salvaje y óxidos. Así, la mantendrás en óptimo estado.

El suelo de toba y las vigas blanqueadas delatan el origen rústico de este recibidor. Le darás un toque moderno si lo amueblas con una consola sencilla que aligere el espacio, un espejo vertical apoyado en la pared y una alfombra redonda de fibra. ¡Así de fácil!

Son los materiales de interior por excelencia de las casas rústicas. La piedra es un potente aislante térmico y sonoro y la madera ¡es tan cálida y acogedora! En este salón son los protagonistas de la decoración rústica, que se ha actualizado gracias a los muebles en tonos neutros, los cerramientos metálicos muy factory y la presencia de plantas.

¿Cuáles son las claves de las casas rústicas modernas? Combinar tradición y vanguardia. Y como muestra, valga este salón comedor con revestimientos de ayer —paredes de piedra— y de hoy — suelo de microcemento—. Para la decoración se ha empleado madera, fibra y algún que otro toque metálico. El resultado no puede ser más armónico.

Además de los revestimientos de piedra, ¿qué otras soluciones puedes encontrar en los salones de las casas de campo modernas? Vigas por doquier, que puedes dejar al natural o pintarlas de blanco para enfatizar la luminosidad del espacio. Este salón, por ejemplo, luce sin complejos su look total white mientras invita a contemplar el maravilloso paisaje que se divisa a través de la ventana.

¡Quiero darle un toque chic a la decoración rústica moderna de mi casa de campo! Repites esta frase como un mantra para ver si alguien te dice por dónde empezar. Toma nota: emplea materiales brutos, sin tratar, tanto en piedra, madera o textiles. O lo que es lo mismo, pásate a la tendencia raw. Este rincón de lectura no tiene desperdicio con su butaca decapada, la piedra al natural y sus algodones orgánicos.
 

Mantener el espíritu de las cocinas rústicas no significa seguir con la placa de gas o conservar los antiguos azulejos, si te disgustan. ¡Modernízala con un modelo de inducción o frentes de cocción en microcemento! Incluso puedes dar una vuelta de tuerca al mobiliario y optar por unos muebles de madera más actuales, sin tiradores por ejemplo. Es lo que se ha hecho en esta cocina de la imagen en la que, además, se ha instalado una mesa alta de trabajo, a modo de isla.

Azulejos blancos tipo metro en la pared, baldosa hidraúlica en el suelo, tiradores de hierro negro en los cajones, una antigua alacena recuperada... Esta cocina, que pertenece a la casa de campo de la interiorista Pia Capdevila, reúne muchas de las claves de las cocinas rústicas. Pero ¡ojo! no pierdas de vista la maravillosa lámpara de diseño que ilumina la isla. Impresionante ¿verdad? ¿Te gustaría conocer el resto de su preciosa casa de verano?

Madera, piedra, fibra y metal son los materiales elegidos en la decoración de esta casa rústica moderna. Los dos primeros representan el espíritu de las viviendas de pueblo, mientras que los dos últimos dan ese toque actual que las hace diferentes. ¿Sabías que las ventanas enmarcadas por dentro en hierro son una forma típica de vestir el dintel en la zona del Ampurdán? El proyecto es obra de la decoradora Elisabet Blázquez, de Dadà Interiors.

Antiguamente en las casas de campo, las comidas tenían lugar en la cocina. Esa costumbre sigue vigente en las casas rústicas modernas en las que predominan inmensas mesas de madera maciza. Ahora como entonces, ¡qué gusto da reunir en ellas a toda la familia! Y para sentar a más comensales se acompañan de bancos en lugar de sillas, como en este comedor integrado en la cocina. 

Las vigas de madera en el techo y las paredes sin tratar son todo un clásico en los interiores de las antiguas casas rústicas. Y en las modernas, también. En este dormitorio con vistas al jardín, las paredes se dejaron vírgenes, sin estucar, simplemente se pintaron de blanco para darle luminosidad. Si la casa de campo está cerca de la montaña, deja a los pies de la cama una colcha. ¡Quién sabe, puede que tengas que utilizarla de madrugada! 

En el campo, lejos de la contaminación lumínica de la ciudad, se pueden ver las estrellas. Será fácil que te ensimismes con ellas tumbada en una hamaca en el jardín o a través de la claraboya de tu dormitorio abuhardillado. ¡A ver si eres capaz de reconocer a la Osa Menor! Sí, esa constelación que tiene forma de cometa. En este dormitorio de la imagen, las vigas rústicas conviven en armonía con la ropa de cama sostenible y la gorgonia decorativa tan de tendencia.

No hay nada mejor que invitar a los amigos a pasar unos días en la casa de campo. Y mucho mejor ahora que el dormitorio de los niños estrena este look tan moderno: las antiguas colchonetas, dispuestas en el suelo, conviven con unas literas generosas donde caben todos. A ellos posiblemente les dará lo mismo dormir en unas u otras. ¡Pasarlo en grande es su único objetivo!, pero tú estarás más tranquila sabiendo que descansan bien.

Si en el techo de tu cuarto de baño hay vigas de madera, revísalas antes de hacer cualquier cambio en él. Estas tratadas lucen un aspecto envidiable y han rejuvenecido el espacio aún más, gracias al revestimiento elegido: un hormigón muy resistente que se extiende por ducha y lavabo volado, aportándole frescura y modernidad. Mientras, las cestas de fibra le dan calidez. ¿El resultado? Un baño rústico actualizado que respira un equilibrio total.

¿Te acuerdas de los antiguos barreños de cinc que había en la casa de tus abuelos? Toda una legión de diferentes tamaños donde el más grande se utilizaba como bañera exenta. Ahora puedes recrearla en tu casa de campo rústica pero con más comodidades: en lugar de echarte el agua a cubos, instala una grifería vintage. Puedes revestir el baño por entero de madera —como el de la imagen— para que le de cierto aire de cabaña o de sauna nórdica. Las ventanas, mejor pequeñas para que protejan del frío y faciliten la intimidad. 

La idea de tener una piscina en la casa de campo es totalmente moderna. Ahora no se concibe la vivienda completa sin un lugar donde refrescarse de los tórridos veranos. Esta de la imagen, con jardín, zona de estar, de relax y comedor, tiene forma de alberca para integrarla perfectamente en el entorno. El mobiliario de madera, fibra y metal, no escatima en comodidad. ¡Aquí, sí hay quién viva!