La guía definitiva: cómo elegir la mesa de centro perfecta

Parece obvio, pero es un paso del que se olvidan muchas personas antes de elegir mesa de centro. Debes medir. ¿El qué? Por un lado el espacio que queda en la zona de estar para ubicar la mesa, ese cuadrado o rectángulo que queda entre el mueble del televisor y los asientos. Y por otro, el largo y alto del sofá. Estas medidas te ayudarán a escoger el modelo adecuado. ¡Ahora verás!

No puedes elegir la mesa de centro adecuada sin pensar en los muebles que ya hay en la estancia. Porque estos tienen unas dimensiones ya concretas que influyen en el espacio que queda libre para ubicar la mesa y porque tienen formas que también influirán. Deben analizar si con los muebles que tienes predominan las líneas rectas o las curvas y de qué estilo decorativo son.

Si te planteas actualizar la decoración del salón y vas a cambiar el sofá, espera a tenerlo en casa antes de comprar la nueva mesa de centro. Porque son una pareja que suelen ir muy de la mano. Lo ideal es que cuando tengas el nuevo sofá en el salón, midas el espacio y la altura y largo de la nueva pieza. Así escogerás la mesa adecuada con seguridad.

Este es el primer factor en el que "usarás" la medida del espacio que has tomado antes de iniciar el proceso de elección de mesa. Para saber qué tamaño de mesa es el adecuado, coge ese cuadrado o rectángulo que has medido de tu salón y resta 40-50 cm por cada lado donde haya muebles (sofá, butaca o mueble de televisor). El espacio resultante te indicará el tamaño que debe tener la mesa de centro. Esos 40-50 cm son los que aseguran un paso cómodo y colocar las piernas al sentarse en el sofá.

No escojas nunca un modelo de mesa que sea más pequeña que la mitad de la longitud total del sofá. Parecerá demasiado pequeña. Solo puedes hacer la excepción cuando se trata de una composición de varias mesas auxiliares usadas como mesa de centro. Y para ello, la suma de ellas no debe quedar por debajo de la mitad del largo del sofá. Y tampoco que la mesa sea más larga y "sobresalga" respecto al sofá.

Para que te hagas a la idea del espacio que ocupará la mesa de centro en tu salón, haz una plantilla con papel del tamaño que tendrá el modelo elegido o el que debería tener según la medición que has hecho anteriormente. O bien, marca con cinta de pintor en el suelo la superficie que ocupará. Así podrás visualizar lo que ocupará y el espacio de circulación que queda libre, pudiendo ajustarlo entre 40 y 50 cm.

A la hora de elegir el modelo adecuado también has de pensar en la altura de la mesa. Nunca debe ser más alta la mesa que el asiento del sofá. En caso contrario el efecto será de descompensación y se sentirá el salón más pequeño y desequilibrado. Puedes jugar con las alturas de varias mesas -lo que aporta movimiento- pero la más alta, que no sobrepase el asiento.

Cuadrada y rectangular son las más habituales, pero también hay mesas de centro redondas y ovaladas. Algunas irregulares o amorfas. ¿De qué depende escoger una forma u otra? Del espacio y la composición de estar en función del resto de muebles. En los salones más pequeños, las mesas circulares son más ligeras al prescindir de esquinas. Las formas orgánicas también "suavizan" un conjunto de líneas rectas.

Aquí hay bastante libertad aunque no lo creas. Hay materiales más tradicionales como la madera y otros más actuales como el metal o el cristal. Pero el efecto final también depende del diseño en sí de la mesa. Lo que sí debes tener en cuenta a la hora de elegir mesa es que ese material sea resistente en función del uso que le vayas a dar. O fácil de limpiar, o que disimule el polvo o las huellas, etc.

La mesa de centro puede encajar en estética (tanto en estilo como material) con la tendencia decorativa predominante en el salón o poner una nota de contraste en un estilo que se salga de la norma. Será el punto focal y puedes usar el diseño a tu favor para "levantar" un salón de básicos y neutros. Ahora bien, el diseño también puede responder a la funcionalidad…

Justo como indicábamos, este detalle también te hará escoger una mesa de centro u otra. Porque si acostumbras a hacer deporte en el salón, necesitarás una mesa de centro ligera que puedas mover fácilmente. O si cenas delante del televisor, lo tuyo puede ser un modelo con sobre elevable. Hay mesas que de centro se convierten en mesa de comedor; otras incorporan cajones o baldas para guardar… ¿Qué uso haces de la mesa?

Es posible escoger un reposapiés o banqueta tapizada como mesa de centro. Lo ideal es hacerlo cuando se acostumbra a poner los pies sobre este elemento para ganar confort al usar el sofá. Un puf no permite apoyar "cosas" sobre él a no ser que se use una bandeja para ello. Escoge un modelo de espuma de alta densidad para que no se deforme.

Depende. Puedes escoger un diseño pequeño si buscas ligereza o varios de poco tamaño para "llenar" la zona de estar pero con una composición que implique movimiento. Una mesa grande y vistosa para ocupar todo el espacio o un par gemelas para cubrir el mismo espacio pero con más elementos que te permitirán moverlos más fácilmente en caso necesario.