La lectora Paula es aficionada a la decoración desde pequeña. Y cuando se independizó a este acogedor dúplex abuhardillado en Toledo, utilizó las revistas de El Mueble que guardaba su madre para obtener buenas ideas.
¿La primera? Colocar papel pintado a rayas, del recibidor hasta el salón, para unificar el espacio. Como no era muy amplio, colocaron una cómoda para ganar almacenaje y un espejo pintado a mano en negro con una pátina dorada.
"La verdad es que me he inspirado mucho en la revista para decorarlo. Guardo con mucho cariño todos los números porque para mí es un referente de decoración. Siempre encuentro buenas ideas que hacen que mi casa, además de verse bonita, sea práctica", explica nuestra anfitriona.
Llegamos al salón: su estancia favorita. Tiene dos enormes ventanales que inundan la casa de luz. Fíjate en la vitrina. "Es el mueble más bonito. Me lo hicieron a medida y está pintada con chalk paint", explica. En ella solo guarda copas y vasos de cristal, para que se pueda ver la parte trasera forrada en tonos azules.
Al lado, una mesa de comedor extensible para poder recibir amigos y familiares con frecuencia. Paula cuenta que escogieron las mesas de cristal porque como el piso noes muy grande, hace que el espacio se vea más ligero.
La cocina es pequeña, pero han sacado provecho al espacio con una barra de desayuno en un tono inglés. "Además, le hemos dado un toque juvenil con utensilios de cocina de colores, ¡que dan mucha alegría!", añade.
Para decorar el despacho utilizó muebles antiguos heredados de un familiar. "Como estaban anticuados los restauramos y tapizamos las sillas con terciopelo rosa para darle un toque más femenino", detalla. También colocaron un sofá cama blanco para invitados.
¿Qué te parecen los cuadros de la pared? A Paula le gusta mucho viajar y, desde hace unos años, viste las paredes con postales o láminas que trae de recuerdo. Tanto el despacho, como el resto de habitaciones, están abuhardilladas y tienen amplias ventanas velux por las que entra luz todo el día.
Al fin, en en el dormitorio. La lectora ha optado por un cabecero de terciopelo en capitoné y telas en tonos neutros. "Quería que la cama fuera tan abrigada y apetecible como las que salen en la revista", confiesa Paula. Y lo ha conseguido.