"Desde que era jovencinta siempre me ha gustado la decoración y ya cuando estudiaba, hacía mis descansos leyendo El Mueble. Y más contenta aún, no recuerdo cuanto hace, pero un año me tocó una suscripción anual en un sorteo". Ella es Mercè Godia y vive en una casa de una sola planta con dos jardines en Lleida.
"Mi casa es un tanto especial, al menos para mí. Tiene unos 50 años, en ella nací y viví hasta los once años, pues por aquel entonces mi madre sufrió un grave accidente en la casa y a partir de ahí mis padres se separaron y nos fuimos a vivir con la hermana de mi madre. Estuvo cerrada durante diez años hasta que un día entré y vi como las persianas venecianas se caían a pedazos. Me entró una pena terrible y decidí ponerme manos a la obra. Así pues, dejamos solo los tabiques y pusimos calefacción radial, aluminios nuevos, terrazas nuevas, baños nuevos, cocina nueva, etc. Y a día de hoy aquí nos encontramos viviendo, mi marido y yo, mi pequeño Octavi que va a cumplir 3 añitos y un bebé que nacerá en el mes de agosto si todo sale bien", explica nuestra lectora.
"Mi estancia más especial es la cocina-comedor-terraza. Nos pasamos la vida allí, pues mientras cocinas puedes hablar con el resto de familiares, ver la TV, ver el acuario, observar cómo juega el pequeño de casa, regar plantas... y todo en un mismo espacio. Es genial la verdad. Al ser la casa propiedad de la familia lo pasé en grande a la hora de pensar y realizar todo lo necesario para que volviera a recobrar vida", confiesa Mercè.
"Es una sola planta de 150 m2. Tiene dos terrazas (una delante y la otra detrás) de forma que cada estancia tiene luz natural. En medio de la casa hay un largo pasillo que distribuye todas las estancias desde cocina-comedor, pasando por la habitación del pequeño, habitación de matrimonio, despacho, y baños. En la terraza de atrás cubrimos una parte para tener un lavadero cubierto. A la terraza delantera se accede a través de la cocina-comedor pues en verano pasamos grandes ratos en ella y podemos cocinar en la barbacoa exterior. Si es invierno, salimos poco pues en el comedor disponemos de chimenea", detalla la protagonista de este artículo.
"La hemos reformado por completo. Antes había una cocina muy pequeña, una salita de estar - cocina - y comedor de días especiales. Ahora lo convertimos en cocina- comedor muy espacioso. Además, los baños tenían las baldosas muy anticuadas y los sanitarios estaban hechos polvo. Y las baldosas de la casa eran antiguas. Aún habiéndose reformado por completo, quise conservar el espejo de la entrada porque me recordaba a mi niñez. También guardé algunos muebles que he restaurado que ya se encontraban en la misma casa", concluye Mercè.
En la terraza, además de un comedor exterior, Mercè y su familia tienen una barbacoa de obra.
En la otra terraza, la familia tiene césped artificial y algún que otro árbol frutal.